Mejor Estar Sola (Descubriendo La Verdad)

Cuando la niña se va con Loana Valentino se queda mirando a Vivian el piensa que ella sigue siendo esa mujer tan bella que el conoció, quizá si el no hubiera sido tan imbécil en este momento sería feliz con su hija y con ella.

Pero su odio sus fantasmas lo llevaron a portarse como un patán

—Vivian tenemos que hablar, de lo que sucedió entre nosotros

—Lo siento Valentino, pero tus explicaciones llegan muy tarde, no las necesito el único motivo por el cual estoy aquí contigo se llama Victoria Cáceres.

—Pero yo quiero explicarte

—No me interesan tus explicaciones, ¿por qué después de 7 años? ¿por qué no antes?

no me importa, no te voy a impedir que veas a la niña pero no lo hago por ti, lo hago por ella, porque me importa la salud mental de mi hija.—Suspira profundo—no te quiero cerca de mi, no me importa lo que me tengas que decir

—Vivian voy a luchar por ustedes, ya lo verás

—No pierdas tu tiempo, porqué no vas a lograr nada, tengo un hombre que me ama, eso no lo voy a cambiar por nada,— se da la vuelta para ir por su hija

—¿Mami puedo hablar con papá?

—Hoy no mi amor, mañana el irá a verte en la casa

—Pero mami..

—Victoria, ya te dije que mañana, hoy es muy tarde, estoy cansada, quiero ir a la casa

—Esta bien mami, vamos a casa, —la pequeña se acerca a su papá—¿Iras a verme mañana?

Valentino mira a Vivian como pidiendo permiso, ella asiente

—Claro que si mañana iré a verte, tenemos que recuperar todo el tiempo perdido.

Vivian rueda los ojos —Vamos princesa—agarra la pequeña mano de la niña saliendo del lugar.

Valentino sale detrás de ellas, cuando Vivian sale Diego enseguida se acerca a ella

—¿Estas bien? ¿te hizo algo?

—No Diego Cálmate, no pasó nada, No estuve allá ni 10 minutos no exageres

—No exagero, me preocupo ¿No te gusta que me preocupe por ti?

—Si me gusta, como no me va a gustar—acaricia su mejilla

—Mami vamos pues, no estás muy cansada—dice la niña celosa de ver a Diego tan cerca de su mamá

Ellos suben al auto

Valentino se quedó allí hasta que ellos no se fueron,— te voy a conquistar de nuevo vivían, pero esta vez no te voy a dejar ir, ese medicucho no te va alejar de mi

Diego deja a Vivian en su casa, Victoria se baja del auto entrando a la casa, sin despedirse de Diego

—Disculpa seguro está confundida con todo esto de su papá

—No te preocupes es una niña, la entiendo recuerda que soy pediatra

—¿Te gustaría quedarte? para hacerme compañía está noche, no me quiero dormir solita—Le hace pucheros

—Me encantaría, sabes que es lo que más deseo poder estar contigo cada noche.

Ellos entran en la casa, Vivian va a la habitación de Victoria le da un baño le coloca el pijama, luego la mete en la cama

—Mami ¿porqué estabas molesta cuando mi papá llegó? ¿No querías que viniera a verme?

—Mi amor deja de pensar esas cosas, sabes que tu felicidad es la mía, ya duerme te amo, feliz noche

—Te amo mami, —le da un beso

Vivían va a su habitación donde esta Diego esperando por ella

—Me voy a dar un baño, ¿Quieres venir conmigo?—Le dice entrando al baño

Diego se apresura a desvestirse para entrar con ella al baño

—Estoy cansada, me gustaría desaparecer por un tiempo—se masajea el cuello

—Lo sé amor, no lo entiendo porqué no me ha sucedido algo así pero puedo sentir lo mal que la estás pasando—le da varios besitos en los hombros

—Que bien se siente eso—Le dice cerrando los ojos

Diego comienza a llenarla de besos, acompañado de caricias muy sugerentes, Vivian se deja llevar por sus besos, sus caricias

—Diego, no sabes lo bien que me siento contigo, a tu lado me siento tan segura, eres como eso que mi vida a estado esperando siempre.

—Vivian tu eres la mujer de mi vida,—Le besa apasionadamente su cuerpo, su piel le exige el calor de ella

Ellos entran en un estado de puro placer, donde las caricias los besos, hablan por ellos, Diego la lleva hasta la cama donde la deja mientras mira cada centímetro de cuerpo desnudo, se sube sobre ella comenzando a besar cada parte de su cuerpo, el quiere desea que vivían sienta todo lo que él la quiere, la desea, ahora que Valentino apareció en sus vidas Diego está aterrado, de que Vivian se de cuenta que sigue enamorada de él, y lo deje, Por eso está oportunidad de estar con ella no la dejara pasar.

Diego le hizo el amor a Vivian, como nunca antes lo había hecho, ella se entregó a el sin reservas, sin temores fue una entrega completa de parte de ambos.

Cuando ya hubieron terminado, ella está recostada sobre el pecho de Diego, ella se levanta para poder mirarlo a los ojos.

—Diego si lo que me propusiste hoy en el restaurant sigue en pie, acepto, ¡acepto ser tu esposa!

Diego se levanta para besarla, abrazarla no puede creer que ella le dijo que si, está tan feliz que quiere salir corriendo y decirle a todos que si acepto

—Amor, gracias por aceptar te prometo que haré todo lo que este a mi alcance para que tu y Victoria estén tranquilas, sean felices, amor prométeme que si sientes alguna duda te sientes incómoda lo vamos a conversar, no quiero que me ocultes nada—Le dice con sinceridad

—Esta bien amor así será, ¡te amo!

—Por Dios hoy es mi día de suerte, aceptaste ser mi esposa y me dices que me amas, que afortunado soy—Mira hacia arriba agradeciendo al ser supremo

Diego se levanta de la cama, va hasta donde tiene su ropa saca el pequeño cofre dónde tiene el anillo, llega hasta ella, se lo coloca en el dedo

—¡Te amo!, mi prometida

Vuelven a besarse, a entregarse pero ahora es diferente por qué ahora están comprometidos para casarse.