Destinados

Iba camino a una cena con mis amigos cuando de pronto una chica se atravesó en el camino, por más que intente meter el freno no pude esquivarla, mi auto la había golpeado, salí corriendo del auto para auxiliarla, al verla ahí tirada la cargue en mis brazos y conduje hasta el hospital más cercano...

—¡¡¡un médico!!! Por favor necesito un médico!!

— señor,¿qué sucedió?

— yo bueno... Ella, ella se atravesó en el camino, intente frenar, pero no pude, no supe que hacer así que la traje hasta aquí, —ayúdela por favor.

—escuche necesito que mantenga la calma, soy el médico a cargo mi nombre es Josh Parker. Tal vez tengamos que llamar a las autoridades así que le pediré que se mantenga en calma.— está sangrando así que necesitamos suturar la herida por favor pase a urgencias con las enfermeras, nosotros atenderemos a la señorita.

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—me despedí del médico y me dirigí hacia urgencias, no había notado mi herida en la cabeza, que probablemente me la haya dado al frenar de golpe, era tanta la adrenalina y la desesperación por ayudar a esta chica que no le di importancia...

Después de que me revisaron y me suturaron la herida procedí a llamar a mi asistente.

Durante la llamada:

—asistente Carter por favor necesito que venga al hospital Lenox Hill.

—pero señor, ¿se encuentra bien?, dígame¿qué sucedió?, me había comentado que iría a una cena con sus amigos.

—tranquilo John, me encuentro bien, pero me temo que arrolle a una chica y no sé cómo este ella, ayúdeme y también llama a uno de los abogados por si a caso.

—no hay problema señor ya me dirijo para allá, en el camino le llamaré a Lexi no hay mejor abogada que ella, necesito que me informe que fue lo que ocurrió, usted siempre ha sido un excelente conductor.

—bueno ella se atravesó en el camino, y no alcance a frenar.

—ok señor le informaré a Lexi sobre el accidente, aunque al parecer todo indica será culpa de esa joven.

—gracias John

—de nada jefe llegó en 10 minutos

Fin de la llamada.

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Después de varias horas o tal vez días, por fin abrí los ojos, todo me daba vueltas, traía la boca seca y el cuerpo adolorido, además me encontraba en una sala blanca, reconocí el olor a desinfectante y así supe que había terminado en el hospital.

Entonces todo vino a mi como un remolino de imágenes, trayendo consigo una enorme jaqueca, recordé a la chica y Noah en el restaurante, la pelea bajo la lluvia torrencial, el beso y al final la cachetada.

Intente levantarme, pero entonces mis piernas flaquearon y caí al piso soltando un grito, un joven de cabello oscuro y ojos grises, entro a la sala y llamo al médico, después de acostarme nuevamente en la camilla me revisaron mis signos vitales y el médico me informo que había tenido un accidente. Y que el joven que antes había entrado me ayudó y cuido durante los días que estuve en coma.

—podria hacerlo pasar por favor necesito hablar con él y darle las gracias.

—claro que si señorita, pero antes necesito sus datos, lleva cinco días en coma, y no hemos podido avisar a sus familiares por ningún medio su teléfono se estropeó por el golpe que llevo y me temo que no encontramos ninguna identificación con usted.

—claro doctor, mi nombre es Kate Anderson, tengo 25 años y no tengo padres.

—ok ya está listo su informe médico señorita Kate.

— gracias, ahora cree que pueda hablar con aquel joven.

—claro, pero le recomiendo no hacer mucho esfuerzo porque durante el accidente, usted sufrió un fuerte golpe en la costilla lo que provocó una fractura y la perdida de su bebé.

—espere un momento, ¿qué dijo?, ¿bebé?, eso es imposible todos los meses me cuide aplicándome las inyecciones, debe haber un error.

—ninguno señorita tenía poco tiempo apenas llevaba 6 semanas, y debido al golpe que llevo el aborto fue casi instantáneo, lo lamentó mucho.

No pude hacer nada más que llorar, llorar por aquel bebé que había perdido, recuerdo que la última vez que Noah y yo habíamos tenido relaciones fue justamente durante ese tiempo y la regla no me había bajado, pero deduje que se debió a la fuerte cantidad de estrés que tenía, aunado a las discusiones con Noah, así que evite hacerme una prueba y me dije a mi misma que el próximo mes me vendría normal. Quién iba a decir que todo se debía a que llevaba conmigo a un pequeño ser y que irresponsable fui porque no había cuidado bien de él.

Luego de un rato aquel joven ingreso a la habitación, yo tenía la mirada fijamente a la nada, él me habló y hablo, pero no pude responder seguía pensando en ese bebé, en Noah y en como todo lo nuestro había acabado, recordé todo el pasado o al menos eso creí recordé el campamento, a Noah, las aventuras con mis viejas amigas y por último aquel beso durante la fiesta de despedida. Me encontraba ensimismada en mis pensamientos hasta que reaccione y escuché una voz hablándome.

—Hola, yo soy Jacob Williams

—yo soy Kate Anderson gracias por ayudarme, yo lo siento te mantuve aquí demasiados días, además de que fui una estúpida al atravesar las calles como si fueran mías,— dígame señor Williams como se encuentra al parecer usted también salió herido le pido disculpas —si necesita algo le daré el número de mi aséguradora, además mi abogado se comunicará con usted.

—está bien no hace falta con saber que estás bien me basta, no pude dormir en todos estos días pensando en el accidente.— vine aquí por unos negocios así que me temo que ya no podré verla, pero si quiere puede darme su número y no sé bueno tal vez podríamos tomar una taza de café.

—sabes te daré mucho más que mi número, te daré la dirección de mi oficina, venga a visitarme cuando guste y sacaré tiempo para tomarnos esa taza de café, aunque me temo que será dentro de uno o dos meses, ya que estaré en rehabilitación.

—oh... Dígame Jacob tratemonos de tú. Claro si le parece señorita Anderson.

—claro que si Jacob, nos vemos pronto y no olvide llamarme debemos llegar a un acuerdo, por lo del accidente ya sabe.

—como podría olvidarme de ti, eres la mujer más hermosa que he visto, pero será mejor despedirme y dejarte descansar, te prometo visitarte en tu oficina.

—bye.

—bye Jacob.

Nos estrechamos las manos y el me regaló una sonrisa, realmente era muy guapo, incluso podría decir que era más guapo que el idiota de Noah.