El Embrujo Del Mafioso

Después dejar Anny en la habitación, salí rumbo al despacho de Erick, el cual ya se encontraba ahí, sentado en su escritorio con varios documentos en la mano. Al verme me indica a qué me asiento, para empezar, exponiendo varios puntos que nos beneficiarán a ambos, después de discutirlo y ponernos de acuerdo había pasado cincuenta minutos, mientras miró disimuladamente mi reloj, al instante que él se encuentra haciendo anotación en el acuerdo para poder firmarlo.

Erick: Esto ya está listo, solo hay que redactar y todo quedará legalizado, con las reglas y condiciones, para trabajar juntos y ambos bandos estén en paz. Estoy por creer que lo que me dijo mi esposa es verdad, creo podemos ser grandes amigos a futuro. -(Mientras se levanta de su escritorio, para acomodarse más cerca de mí estrechando mi mano y sonríe).

—Hay algo quiero comentarte, hace día estoy teniendo, problema con los mexicanos, se metieron a mis bodegas y mataron algunos de mis hombres y se llevaron mercancía, lo peor del casó, es que quería hacer creer que eras tú. Pero después de torturar a los hombres, nos contaron todo —serio.

Alex: El clan mexicano es el más interesando que este acuerdo no sé de, porque si estamos en guerra, eso les daría una ventaja para usar las rutas que ambos manejamos que son muy importantes, pero ayer ellos nos emboscaron por fortuna, salimos librados y mis hombres ilesos, pero aunque dimos de baja algunos de ellos. Héctor está sacándoles información, pero no podemos permitir que esto suceda todos saben que meterse en nuestro territorio, es algo que tiene un gran costo. -Serio con frialdad.

Erick: Tiene razón que tal si trabajas juntos, para acabar con ese clan. Antes que sea un dolor en el culo.-

Alex: Trato hecho cuenta conmigo, juntos no es rival para nosotros, pero debemos darle un golpe que ellos no esperen- (mientras miró mi reloj, faltante 15 minutos para que el tiempo se acabé).

Erick: Entonces apenas esté listo, lo firmamos y todo quede pacto ante la comisión. Te gustaría tomar un trago para celebrar. Te pasa algo te observo mirar tu reloj cada cinco minutos.-

Alex: No pasa nada, te recibiré el trago, lo que pasa es quiero ver a Anny, ayer tuvimos unas diferencia, pero quiero arreglarlas las cosas con ellas, sabes esas tontería de parejas.- (Mientras recibo el trago, para tomarlo, ya faltan cinco minutos)

Erick: Te entiendo, cuando peleó con Sam, todo el día paso con rabia, pero déjame decirte, no hay mejor parte de pelear que las reconciliaciones.- (Riéndose). —Qué tal si busquemos a nuestra mujeres, más tardes damos un paseo en mi yate con ellas, para celebrar.—

Alex: Me parece una excelente ideas. -Nos levanta, pero empiezo a sentír los alfileres en mi cuerpo, mientras siento que empiezo a sudar, pero trato de parecer normal... Ambos salimos del despacho.

Erick:¿Está bien?- Mirándome mientras yo trato de controlarme.

Alex: Si excelente.Pero voy al baño y te alcanzó.-

Erick: Puedes usar ese de ahí y te espero en el jardín.-

Alex: ok,- mientras lo veo irse, pero siento un desespero y tanto dolor, entro al baño que son los únicos lugares donde no hay cámaras, trato de pensar en Anny, para no pensar en esa maldita mujer, mientras saco su interior y lo olfateó eso me ayuda a sentirme menos desesperado, pero siento que agonizo, aunque calma mi desespero, pero no mi dolor sigue matándome.

Jardín:

Anny: Estoy desesperada, pero trato de no mostrarlo ya el tiempo se ha acabado, pero mi desesperó y preocupación aumenta al ver salir a Erick de la casa hacía nosotras, pero no veo Alex.

Me levanto camino hacia él sonrió amable

— Disculpe,¿ pero dónde está Alex?—

Erick: Él está en el baño, puedes esperarlo, él ya viene.

Anny: Me puedes decir en que baño está, es que quiero verlo y arreglar las cosas con él (Él me da las indicaciones. Mientras yo finjo estar en calma, lo único que quiero hacer, es salir corriendo para estar a su lado y ver que esté bien).

Erick: Ve por él.- Mientras sonríe y camina para sentarse con Sam, pero ella se asienta en sus piernas, mientras yo tomo la dirección, que él me indico, entrando por unos de los pasillos, la tercera puerta empiezo a tocar, pero no abre, siento él desespero sea apodera de mí.

—¡Alex, soy yo Anny!... Ábreme por favor— Mientras busco con que abrir la puerta, pero no hallo nada, hasta que la puerta se abre, pero yo la cierro, al instante él cae al piso retorciéndose de dolor, mientras que solo me agachó en el piso.

—Alex mírame, por favor soy yo, solo concéntrate en mi.—llena de preocupación al instante que acunó su cara para que logré mirarme. Pero él en un solo movimiento me hace quedar acostada sobre su pecho, mientras se aferra a mi, haciendo que mi corazón se acelera, solo me quedé así no se por cuánto tiempo, pero el pronuncia mi nombre y eso me hace mirarlo.

Alex: (con solo tenerla así en mi pecho, siento un alivió instantáneo, solo quiero quedarme, sentir su olor y su presencia, nada importa, ni porque estemos en el piso de un baño, solo siento mi corazón quiere salir, quedarme así con ella)

—Anny— Ella me mira, pero su hermosa cabellera no me deja ver su rostro, así que lo apartó, poniéndolo detrás de su oreja miró sus ojos.

—Anny... Creo estoy estirando la pata — ( susurrando. Mientras ella suelta una carcajada, que la hace ver perfecta. Pero alza una de sus cejas en un modo divertido.)

Anny: Está bien, sigue la luz al final del sendero.- Se ríe

Alex: si la veo, pero antes de irme, puedo concederme, el último deseo.-

Anny: ¿Dime cuál?- Mientras seguimos en la misma posición.

Alex: Un beso de tus labios. Ella se inclina hacia mi, pienso que logré, pero solo recibo un pequeño golpe en la frente con su mano, mientras ella se levanta.

—Tonto deja de jugar — Pero yo solo la tomó haciendo que quedemos sentando y ella sobre mi sentada, mientras acarició su cabello.

—La verdad, quiero besarte, Anny — mientras solo nos miramos fijamente.

—una vez leí, que si puedes ver una persona por menos de diez segundos, es porque tiene sentimientos por esa persona — mientras ella está en silencio, solo mirándome. Yo tapo sus ojos sin tocarlos, para bajar lentamente mi mano y que nuestra mirada se encuentren, para empezar a contar sin dejar de vernos.

—10...9...8...6...5...4..3...— pero ella aparta su mirada, pero yo la tomó por sus mejillas, para hacerla mirarme, para besarla, sintiendo sus fríos y suaves labios, nuestro labios se sincronizaba, en un beso suave, como si él tiempo nos perteneciera aún que el beso era lento , sentía como si una corriente de adrenalina por todo mi cuerpo, mientras mis manos posan en su cuello y la otra en su espalda, para tener más profundidad de sus labios, para separarnos, nuestra respiración está agitada al igual que la mía, para robar sus labios de nuevos...