POV Helena
Pincho y enrollo los espaguetis pensativa... creo que se me han quitado las ganas de comer...
No entiendo porque se fue, parece que le contagie mis malas energías, la verdad que estos tres meses han sido un maldito desastre.
«Ni lo menciones, además no hiciste nada, fuiste bastante educada, no te culpes.»
«A veces puede ser bastante agradable.»
«Ohh gracias, la verdad soy la mejor.»
«No empieces...»
—Cariño, ¿Qué tal están los espaguetis? —pregunta mi madre.
Levanto la vista del plato. —Están buenos pero no tengo mucha hambre.
—¿Estás segura? —preguntó mi padre
—Si, estar tranquilos, ¿me puedo levantar?
—Si, está bien —respondió mi madre.
Me dirijo hacia las escaleras, las subo y voy hacia mi cuarto y me siento en la cama. Noto que se hunde mi cama, es mi gato Kiko, mi pequeña bola de pelo negra, su raza es bombay de ojos azul celeste acaba de volver de su paseo por Madrid. Voy al baño donde está su comida y le sirvo un cuenco con agua y comida al instante Kiko viene corriendo.
«Gato glotón...»
Dejo que Kiko coma tranquilo y salgo al balcón, mi cuarto está apartado casi por el tejado de la casa. Hay una pequeña puerta cerca de donde está mi cama y por ahí da paso al balcón que es bastante grande, es como mi zona de confort... Según entras hay una pequeña mesa con 2 cajones, dos tumbonas a lado de esta y una sombrilla, donde las barandillas hay unas cuantas plantas entre ellas claveles, rosas, petunias y algunos geranios, las cuido todos los días. Riego mis preciadas plantas y me tumbo en una de las tumbonas. Las vistas dan a la Puerta del Sol, observo cómo la gente camina como todos los días. Me pongo las gafas, abro el cajón de abajo y cojo mi diario, descuelgo la llave que cuelga de mi cuello, abro el candado que lo cierra, cojo mi boli de colores y empiezo a escribir:
15-01-2021
¡Hola diario! ¿Qué tal? Siento no haberte escrito, han sido 3 meses muy difíciles. ¿Recuerdas que mi abuela dijo que fuera fuerte? Cuando fue hospitalizada ya sabía que era su hora... Fue un gran soporte para todos, sobretodo para mi. Ahora que se ha ido todo ha cambiado, mama sonrie para que no me preocupe, pero se que esta triste, la oigo a veces llorar a noche sin que se de cuenta... Papá esta más torpe que de costumbre se nota y sonríen, sonríen... ¡Maldita sonrisa forzada! Sonríe para no preocupar a nadie, sonríe porque sino preguntan ¡¿Y a vosotros qué coño os importa que me pase, dejadme en paz?!. Sonríe... sonríe para parecer una puta perfecta familia que no noten que estas jodido por todos lados.
Querido diario, resulta difícil sobrellevar la muerte de mi abuela, ademas ya hace 4 años que Clara mi hermana mayor desapareció. Aún conservo esa caja de recuerdos, que hice con sus canciones que componía y fotos. Cada año que pasa siento que me voy a olvidar de ella, cada recuerdo donde estaba jugando o hablando con ella se vuelve más borroso y no quiero eso...
El día del accidente no encontraron su cuerpo pero la dieron por muerta, yo sé que sigue viva. Siempre he pensado que había sobrevivido, pero que tenía amnesia y se olvido todo. Como dicen, "la esperanza es lo último que se pierde"... yo con mi hermana no la pienso perder.
¿Te acuerdas de mi psicóloga Jakkins? no me ayudaba en nada, más que ayudarme me hacía que me sintiera peor conmigo misma. Cada vez que hablaba con ella en vez de comprenderme o ayudarme, hacía como si no le importara y sentía que pasaba mis problemas. Antes de navidades se pasó de la raya...
*FLASHBACK*
Estoy esperando en la sala de espera, mientras leo un libro... "Bajo la misma estrella" de John Green. La verdad, me llamó bastante la historia además de que recibí recomendación por parte de Janise, a ella que no le gusta leer dijo que este autor le hizo cambiar de idea respecto a los libros que eran aburridos.
Cuando estaba leyendo el capítulo dónde Hazel es obligada por su madre ir al grupo de apoyo se oye.
—Luz Helena Rubio, acuda a la sala 07 con la Señora Jakkins —resuena en toda la sala.
«Acabemos con esto»
Meto el libro en la mochila, me la cuelgo y me dirijo hacia la sala 07. Cada vez que paso por este pasillo me arrepiento de venir y quiero dar media vuelta, pero eso alarmaría a mis padres y no quiero preocuparlos más de lo que ya están con lo de la abuela. Además me vendrían a acompañar otra vez con la psicóloga y no quiero, la muy cabrona de ella finge muy bien.
«¡La odio!»
Me detengo en la puerta 07 y la llamo, oigo un adelante y abro la puerta. Ahí está la señora Jakkins, os la describo... la verdad que es una mujer bastante alta muy larguirucha, tiene ojos azul claro y su pelo es rizado que llega hasta sus hombros. Una cosa que le gusta hacer es teñirse el cabello cada mes de un color distinto, hoy lo tiene de rubio platino.
«Uf es horrendo.»
«Y que lo digas. »
La sala es bastante amplia, las paredes son blancas, en una esquina a lado derecho hay una sección para niños pequeños y en el lado izquierdo hay una mesa grande, ella está allí, sentada, centrada en su ordenador y yo me siento en la silla que está al otro lado de la mesa quedando así cara a cara. No aparta la vista del ordenador comienza el bombardeo de preguntas.
—Hola este... Luz Helena bien empecemos ¿Qué tal estás?
«Agh de verdad llevo viniendo aquí desde hace casi ya 4 años ¡DIOS!»
—Como siempre... bien.
—Aja... -apunta todo en el ordenador.
—Bueno, ¿qué tal la situación en casa y en el instituto?
—En casa bien, aunque bueno ya sabes la situación de mi abuela y el instituto, sigo con mis amigas y todo bien.
—¿Y Agatha?
—¿Qué pasa con ella? -me hago la desentendida,
—Helena, no empieces.
—No, no me ha hecho nada si es a lo que te refieres.
—¿Y qué tal con tu novio?
Me pongo recta como un resorte.
—¿Daniel y yo?
—Si.
—Terminamos.
—¿Por qué?
—No quiero hablar de ello.
—Helena, si no hablas conmigo no te podré ayudar -aparta la vista del ordenador para verme a la cara.
—De verdad que no quiero hablarlo.
—No llevamos ni 10 minutos aquí y ya me estás hartando niñata —empieza levantando el tono de voz.
«Ya empezamos.»
«Y aquí vamos...»
—No me llames niñata Jakkins —empiezo levantando el tono yo.
—¡Helena me tienes harta tú!... tus problemas... de verdad que cansas... porque no simplemente pasas página de una vez!
—Ni se te ocurra mencionarla...
—¡Tu hermana Clara murió en ese accidente hace ya casi 4 años, ya no está en tu casa! —levantando el tono de voz. —¿¡No está, lo entiendes?! El accidente ocurrió por du culpa... ¿recuerdas? Ellla conducía e hizo que otra persona muriera ella fue la culpable ¿recuerdas Helena? ¡¿ASÍ PUES PASA PÁGINA DE UNA VEZ?! —termino gritando histérica.
Los recuerdos me llegan como flashes: cuando me enteré con 13 años de que mi hermana ya no estaría a mi lado, cuando todos se enteraron que mi hermana era la que conducía y fue ella quien causo todo, cuando todos me daban la espalda se metían conmigo, cuando me llamaban asesina como a mi hermana...
Lo primero que siento es que no puedo respirar... la señora Jakkins sigue hablando, yo no la escucho... Intento respirar.... no puedo... intento inhalar, exhalar como me han enseñado en estas situaciones pero no puedo... simplemente se me olvido como respirar... aumenta la presión en mi pecho... al igual que me entere que mi hermana no volvería nunca más a casa... me mareo, mi cabeza da vueltas.
«Siento que ya no puedo más»
...
De pronto, siento que alguien me toca el hombro, me giro lentamente y veo a alguien muy borroso... al aclarar la vista me fijo en unos ojos turquesas, medio grises, me tienen como hechizada veo que mueve la boca pero no oigo nada. Intento centrarme en lo que dice.
—la, ¿hola, me oyes? —pregunta.
Asiento con la cabeza.
—¡Menos mal! —responde...
Consigo enfocar la vista en un muchacho, que me dice:
—Céntrate en mis ojos, repite y cuenta conmigo los numeros, en cada uno intenta respirar, voy a contar hasta cinco ¿vale?
Asiento con la cabeza de nuevo.
—Uno —empieza él.
—U-uno —digo, e intento a la vez respirar como me dice.
—Dos —sigue él.
—D-os —repito yo, y cojo aire.
—Tres —continúa contando.
—Tr-trees —vuelvo a repetir
—Cuatro —sigue contando.
—Cuatro —repito y esta vez noto que puedo respirar mejor.
—Cinco —termina contando.
—Cinco —repito de nuevo.
Ahora me siento mejor, noto que puedo respirar otra vez y me encuentro perfectamente. No se como pero ya no estaba en la sala con la señora Jakkins me encontraba en el pasillo sentada. Luego me he dado cuenta que he estado llorando uff debo de verme horrible.
—¿Mejor? -pregunta.
—S-si -consigo decir.
Veo como otro psicólogo se acerca y ve que me encuentro bien, consigo ponerme en pie, cuando vuelvo mi vista de nuevo para agradecerle a aquel chico, ya no estaba...
*FIN DEL FLASHBACK*
Si, lo se, parece de cuento, pero pasó de verdad, estoy segura... ¡lo que me faltaba ya! ponerme a imaginar cosas... Bueno gracias a eso, mis padres cuando senenteraron de lo ocurrido pidieron cambio de psicóloga. La verdad, aún no se quien es mi nueva psicóloga, pero espero que sea mejor que la señora Jakkins.
¡Ah! si te enteraste bien, he roto con Daniel, te preguntaras por qué... ¡el muy cerdo se acostó con Agatha! sí has oído bien!... Por supuesto cuando me enteré rompí con él al instante... aunque lo que mas me dolió es que fue por una apuesta.
Cuando Janise se enteró, no veas lo enfadada que estaba en la cafetería del instituto, así que al siguiente día le tiró su bandeja de comida a Daniel en la cabeza ¡Eso sí, que fue digno de ver menudas risas!
¡Que crueles puedes ser los hombres DIOS, son como niños!... Por supuesto las excepciones confirman la regla como el que me ayudó en el psicólogo. Esa mirada me perseguira toda la vida...
¡Oh! también deberías saber hoy entro en local, un cliente un tanto raro, con gafas de sol incluso estando nublado, medio distraído... cuando me acerqué a tomarle nota se asusto. Y el muy cobarde se fue de allí cuando me fui un segundo a la cocina...
Ya ves querido diario, me pasa de todo, ya te iré contando más cosas me despido.
¡Hasta pronto lo prometo!
Cierro el diario le pongo el candado, lo vuelvo a guardar en el cajón de abajo y me cuelgo la llave del cuello.
Entro de nuevo a mi cuarto, me tumbo en la cama, cojo el libro "Tu y tu maldita forma de ver la vida de color de Rosa" de Yanira Garcia mientras lo leo mi gato Kiko sube a la cama y se acurruca junto a mi.
Y... Hasta aqui la maratón, agradecerselo a mi insomio porque en una noche he escrito estos 4 capitulos. Espero que os haya gustado la proxima actualización sera de mi otra historia "Our secret". Tenganme piedad porque ahora estoy ya terminando el curso y estoy con mis últimos exámenes, pero ya en verano hare muchas maratones.
¡Cuidense mucho!🙃
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