Una nueva vida penso Brisa estando parada frente a la hermosa mansiòn que veia sus ojos. Era mucho màs grande que la mansiòn de ella. Por lo que estaria mas sola, se abrieron las rejas y el carro prosigiò a pasar.
Al bajar pudo observar mejor el lugar, tenia un hermoso jardìn en el cual estaba la picsina, era aproximadamente de 3 pisos, tenia muchas luces y estaba apartado de la ciudad de Nueva York, era algo que ella lo suponia.
Al entrar era totalmente hermoso, no tenía tantos colores por lo que lo hacía un tanto misterioso y bello.
-Anda con Harry él te enseñara donde será tu cuarto- dijo para luego dirigirse a su despacho.
-Por aquí señorita- dijo aquel castaño, era un hombre alto y muy atractivo.
-Si
- Mayormente ahora todos los empleados del jefe están es sus respectivas labores.
-Todos viven aquí- pregunto la joven subiendo las escaleras
-En efecto si, aunque a excepción de algunos, en el segundo piso está el dormitorio del jefe y también la de usted.
-Y el de ustedes
-Puedo ver lo curiosa que es- dice mientras se acercan a una habitación de puerta blanca- los empleados y algunos guardias tiene su dormitorio en el tercer piso.
-Ya veo
Harry abre la puerta y deja ver un hermoso cuarto, en su mayoría los colores eran dorado con blanco, las cortinas de la ventana que dejaba ver el hermoso jardín era de un lila hermoso, la cama era de un rosa bajo, las paredes blancas, había una pequeña puerta dorada, la abrió y pudo observar un cuarto lleno de ropa, con estantes de zapatos, joyas y anillos.
-Que es todo esto -pregunto la pequeña confundida.
-No es obvio, es su armario
-Si pero esto es demasiado yo..
-Para el jefe esto no es nada - Brisa solo asintió y salido de aquel cuarto, en efecto era muy hermoso, a decir verdad en su antigua cuarto no era tan grande, en realidad solo tenía una cama y una cómoda, sus papas como castigo le dieron la peor habitación. Pero eso no fue problema para ella, al contrario era muy cómoda.
-Bueno la dejo, el Señor quiere que vaya a su despacho para explicarle algunas cosas- dicho esto salió.
Brisa tomo del brazo al hombre y le dio un Gracias con una tierna sonrisa, el hombre se sorprendió y asintió.
Y así se quedó sola, admirando aquel hermoso lugar, fue al baño y este era aún más bello. Salió y se sentó en la suave cama, se preguntó en que momento el Señor Stevans había organizado todo esto.
Pudo ver a lo lejos un reloj se acercó y vio que eran las 11 del mediodía, no había desayunado por lo que se sintió con hambre. Salió del cuarto y pudo observar una puerta negra, no le tomo importancia, camino por el pasillo, mientras caminaba observaba todas las puertas que esta tenia. Woww sí que es un lugar grande.
Bajaba las escaleras cuando vio al pelinegro hablando con Harry, este se dio cuenta de su presencia y la llamo a acercarse.
-Acompáñame.
Aquel hombre caminaba muy rápido, se dirigió a una habitación, supuso que sería su despacho, las puertas llegaban hasta el techo, la abrió y si era su despacho.
-Siéntate- mencionó mientras desabrochaba su abrigo y lo colgaba.
-Si Señor
- Supongo que ya Harry te enseño tu habitación.
-S..si gracias
- Como te dije esta será el único lugar por donde podrás caminar libremente, pero jamás pasaras esas rejas.
-Un secuestro estaría mejor - comento sin saber q el pelinegro la había escuchado.
- Escucha - dijo acercándose seriamente al rostro de esta- tendrás que acostumbrarte por que ahora me perteneces, si quisiera te pondría a trabajar como mi empleada, a mí no me importas al igual que a tus papas por lo que veo.
Lagrima caían por las rojas mejillas de Brisa, palabras muy hirientes para ella, como si ya no hubiera sufrido por los insultos en todos estos años de vida, sin embargo le seguían afectando.
El pelinegro trato de calmarse y carraspeo.
-Pediré a una empleada para que te enseñe la mansión, podrás ir a todos los lugares de la mansión, pero jamás iras a la última puerta del tercer piso que esta posee. Esa zona está prohibido para todo el personal, ahora retírate.
Brisa se paró para dirigirse a la puerta pero la voz gruesa del pelinegro la detuvo.
-Mañana empezaras tus clases, te quiero despierta a primera hora, espero no sea un problema.
Brisa asintió y salió, problema para ella, quien se levantaba a las 3 am para entrenar largas hora y después estudiar hasta las 11pm, ella ya estaba acostumbrada a esa vida.
Las largas horas en las que su cuerpo no podía más y ya no respondía a sus órdenes, siendo golpeada por sus entrenadores por esa razón, las pocas horas que dormía y los dolores de cabeza provocados por esto. Almenos está ves podrá descansar mejor.
Se encaminaba hacia la sala en la cual se sentó en uno de los sofás, al parecer siguió sintiéndose mal, tenía gripe y fiebre, no dijo nada para no causar problemas. Pero se sentía a morir, recientemente su papá la había golpeado nuevamente en las costillas, por el hecho de que se negó a entrar a los negocios de la mafia, quizás una razón por la que la vendió.
Moría de hambre pero no dijo nada por el hecho de que ya estaba arte de esta vida, sentía como sus ojos se cerraban lentamente y su piel ardía a mil. Su estómago gritaba por hambre y su cuerpo le dolía a mares.
-Señorita se encuentra bien -Brisa reconoció la voz
-Ha..Harry
El castaño se acerca a ella y pone su mano en su frente sus ojos se habren lo mas que pudieron al sentir la piel arder de una manera imposible.
-Está ardiendo déjeme llamarle al señor.
- No -dice ella aun sentada sosteniéndose con una mano del sofá y con la otra mano sujetando a Harry - no haga nada, solo quiero dormir
El castaño no entendía la actitud de la pelinegra, acaso no le importaba su vida, aun así se soltó de esta y se dirigió a la oficina de Stevans.
-N..No espera- se para y cae inconsciente, su cuerpo no pudo resistir y sus energía ya no daban.
Listo pronunció e Stevans cerrando su laptop y jalando su abrigo para ponérselo, salió de su despacho para irse a una reunión programada con Rick un mafioso de Rusia. Pero esa reunión fue impedida al ver a Brisa en brazos de Harry siendo llevada para su cuarto.
-Qué demonios- reclama subiendo las escaleras y dirigiéndose al cuarto de Brisa.
-Que está pasando Harry - dice entrando a la habitación y viendo al castaño quitarle la casaca que esta llevaba- pero que estás haciendo no la toques.
-Señor la señorita necesita una ducha rápido está ardiendo en fiebre- Stevans se acerca y revisa si es verdad y efectivamente era cierto- llama al doctor Marck.
El castaño sale de la habitación para acatar la orden que se le impuso, Stevans solo maldecía en voz baja por el hecho de que no llevaba ningún día aquí y ya estaba a morir.
La despojo de su ropa solo quedando en ropa interior, en este momento no importaba nada. Pero algo llamo su atención.
-Pero qué- mencionó tocando los moretones que esta tenía por el lado derecho de sus costillas, el pelinegro quedo atómico ante esto, no solo tenía moretones en ese lado, sino también por la espalda, realmente esas heridas no eran solo golpes, eran correazos que el pelinegro conocía perfectamente.
La levanto delicadamente y la llevo a la bañera la dejo ahí unos minutos solo el agua fría rodeaba su cuerpo. La saco después de 5 min, la envolvió en una toalla y la recostó en la cama.
-Señor aquí está el doctor
El doctor se acercó a Brisa midiendo su temperatura y negó rápidamente.
-Que es lo último que ha comido- tanto el pelinegro como el castaño se vieron sin saber que decir.
-Enserio Kim- menciono el hombre mirando detenidamente a Stevans, el doctor conoció desde pequeño al pelinegro por lo que a este no le intimidaba en lo absoluto.
-Que comió ayer- volvió a preguntar.
Maldita sea pronunció Stevans en su mente, después de la fiesta y dirigirse al hotel olvido darle la cena a Brisa.
-La chica no se alimentó ni ayer ni hoy, está muy débil por eso el desmayo, la fiebre es por causa del malestar de la gripe- le entre al pelinegro unas pastillas- tiene que tomarlas al despertar- saca una esencia en una botella diminuta e inyecta la aguja en esta absorbiendo el líquido, para proceder a prepararlo para inyectar a Brisa.
-Solo necesita descansar, estará bien- toca el hombro del pelinegro- Kim Stevans luego hablare contigo -el pelinegro asintió y acompaño a Marck a la salida.
...♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤...
-Pero carajo Rick yo ya te di lo que quisiste- renegaba Stevans frente al mafioso que solo se quedó callado.
-Necesito la mercancía nuevamente.
-Bien te la puedo dar pero costara más- advirtió Stevans.
-Está bien.
Kim Stevans se dedicaba a la entrega de armas, drogas, mercancía de joyas sacadas de sus propios terrenos, en efecto era el hombre con la capacidad de conseguir todo lo que el mundo quisiera y vendiéndolo a un buen precio, organizaba crímenes para atrapar a sus enemigos y todo aquel que lo engañaba. Pero sobre todo, atrapaba a los traficantes de niños vendidos para abuso infantil, es por esa razón que se había ganado muchos enemigos, no confiaba en ningún mafioso a excepción de Rick el hermano de su padre, aun siendo un hombre de 24 años era el más temido de todo el mundo, ganaba millones por conseguir mercancía que para otros mafiosos les era imposible. Rick a pesar de tener 36 años temblaba ante su sobrino.
Pero no solo eso, poseía muchas empresas que se dedicaban a muchas cosas, empresas totalmente legales y es que este hombre no era tonto, él sabía perfectamente que tenía enemigos poderoso que querían verlo derrumbado y él no se quedaría atrás así que invirtió una capital para empezar un negocio el cual al paso de los años fue creciendo y expandiéndose su empresa llamada Microsoft dedicada a la informática, reconocida mundialmente, teniendo así 20 empresas dedicadas a eso en diversas partes del mundo, por nada era el hombre más rico y el rey de la Mafia, no todo su dinero era sucio. Solo por un pequeño detalle, que nadie conocía al dueño de estas empresas a excepción de su tío y Harry, pues él los manejaba anónimamente a través de sus abogados más leales. Un hombre ocupado las 24 horas al día.
-Para cuando lo quieres- comento serio.
-Para pasado, regresare a Rusia- miro tristemente a Stevans- como has estado.
A pesar de todo solo él y Harry conocían el pasado doloroso de Stevans, su tío fue el único que lo entendió y le enseño las cosas buenas a pesar de ser el un mafioso.
-Bien no te preocupes- dijo fríamente.
-No te hagas el duro conmigo Kim, vendré a verte pronto- se levantó y abrazo a su sobrino, en parte es un hijo para él, a pesar de que en la mafia no importa si es familiar o no, todo es matar o vivir, a Rick eso no le importaba con tal de demostrarle a su sobrino que cuenta con él.
-Te estaré esperando- dice para luego retirarse del lugar, afuera lo esperaba Harry, le abrió la puerta de la camioneta para que Stevans subiera, le cerró la puerta y se adentró a este para empezar a conducir.
Al entrar a la mansión, volteo para ver a Harry.
-Brisa, sabes si ya despertó.
-No jefe, una de las sirvientas dijo que ya le bajo la fiebre.
Stevans asiente y se dirige a su cuarto, pero antes de entrar a este, voltea y se queda parado frente a aquella puerta blanca. Peleando con su conciencia de entrar o no.
-No sentir compasión- se decía a sí mismo, pero la curiosidad de que ella tenga esos moretones le ganó entrando a aquella habitación para encontrarse con la miraba de Brisa quien parecía recién levantarse.
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Updated 47 Episodes
Comments
Rosa Pandui
Ojalá y él platique con ella y le pregunte de su vida
2023-05-24
2
Milena Johana Fuentes Zamora
Pobre Brisa todo lo que a sufrido y encerrada por sus propio padres
2023-03-26
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Natalia Vasquez
ese falta ver si es el padre de ella o falta ver si no la tobo a alguien mas desgraciado hijo de p.......a
2023-03-21
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