Príncipe Veldrid.

Su cara se nublo completamente. Su reacción lo confirmo ella era la culpable.

Nuria era hermosa tenia cabello negro con rojo y era demasiado extravagante, siempre habia contado con el favor del Rey por lo cual siempre habia hecho cualquier cosa deseara.

Con una mirada llena de furia me dijo - Se nota eres astuta, pero ahora sabes que te quiero muerta, no te atrevas a amenazarme.

- Claro que no lo hare su majestad, yo solo quiero tener una buena vida, si usted no vuelve a molestarme, yo no diré nada.

- Su majestad si me disculpa el sol me esta sofocando. Paso a retirarme, que disfrute de esta hermosa tarde.

Dije estas ultimas palabras y lentamente me levante y salí del quiosco.

Nuria estaba completamente exaltada, miro a Sofia su sirvienta de confianza. y sin dudar le dijo.

- Quiero a esos traidores muertos. Haz que me lleven sus cabezas al anochecer.

....

Me aleje por uno de los senderos del jardín, aun alcance a escuchar su orden. Esta mujer era impulsiva ella mando a matarlos sin investigar, obviamente para mi eso era bueno.

Aun así la reina Nuria era la verdadera culpable de la muerte de Layla, hoy matarían a aquellos hombres pero yo no permitirá la reina estuviera en paz.

Ella era poderosa, al venir directo a mi notaba la confianza tenia en su poder, era la mujer con el rango mas alto y nadie se atrevía a ofenderla. Su exceso de confianza seria su debilidad.

A pesar de que me había arriesgado demasiado al jugar con ella, ahora estaba segura de quien cuidarme, de haberme equivocado justo ahora yo igual estaría muerta.

...****************...

Esme siguió caminando por el jardín absorta en sus pensamientos sin notar que había un hombre recostado en el pasto bajo la sombra de uno de los árboles, el no podía dejar de observarla.

Era el príncipe Veldrid, en aquel palacio el era el príncipe sucesor, además servia para el ejercito imperial. Todas las que lo conocían terminaban enamoradas de el.

Era un hombre joven de unos 26 años, su cabello era plateado con rojo, muy similar al de Layla pero el de él era ondulado, era alto con ojos azul celeste y siempre se mostraba sonriente.

Al ver a aquella mujer sintió que su corazón latía fuertemente, a pesar de la infinidad de mujeres se habían acercado a él jamás había sentido algo así.

Ante sus ojos aquella mujer  era hermosa, su cabello lacio color fuego era tan largo y cubría sutilmente su figura, que era perfecta pero lo que mas le atraía de ella era esa aura de poder y seguridad con la que andaba.

El simplemente no pudo resistirlo camino en su dirección y la sujeto del brazo interrumpiendo su andar.

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Seguía pensando sobre mis siguientes pasos, había sido imprudente con la reina al dejarme llevar por mis emociones, afortunadamente todo había salido bien pero ahora debería tener mas cuidado.

Mientras caminaba sentí como alguien sostuvo mi brazo esta acción termino haciendo que terminara demasiado cerca de el.

Mi cara quedo justo frente a su pecho, yo estaba demasiado sorprendida, cuando escuche su voz grave.

- Dime ¿Quién eres?

Jale con fuerza mi brazo para soltarme y di unos pasos hacia atrás. Pero en mis movimientos acelerados termine cayendo.

El hombre frente a mi era demasiado guapo, llevaba un traje que parecía militar y su cabello era igual al de Layla, supongo que también debe ser parte de la familia real. De todos los hombres había conocido hasta el momento Lucas siempre me había parecido el mas guapo, pero este hombre era casi tan increíble como Lucas.

El estiro su mano para ayudarme a levantar, la tome él me miraba fijamente a los ojos, desvié la mirada para sacudirme y el tenia la cara roja como si se diera cuenta la forma en la que me veía puso su mano en el cuello como si estuviera avergonzado.

- Soy Layla la hija del rey acabo de llegar esta mañana, le respondí.

En un segundo la expresión de su rostro cambio, aquella sonrisa se volvió una expresión fría.

- Así que eres mi hermana, yo soy Veldrid el mayor de los hijos del rey.

Veldrid no dejaba de pensar en lo cruel era el destino, esta era la primera vez que sentía tal atracción por una mujer y ella tenia que ser su hermana.

- Disculpa Veldrid ¿Puedes llevarme de vuelta al palacio? Creo que camine mucho y ya no estoy segura sobre como volver.

- Si, sígueme.

Veldrid camino frente a mi y se limito a dejarme en la entrada. Su actitud fue completamente distinta a cuando nos cruzamos por primera vez.

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