—Eres un idiota, Freddy. —La sensual Rosalía se me para en frente con mirada asesina—. ¿Te divirtió tu broma infantil? ¿Acaso fue idea de la estúpida de Nina?
—¿Cómo crees, preciosa? Con Nina nada que ver. Todo tiene una explicación.
—Espero por la explicación. —Se cruza de brazos.
Cargando explicación...
—Pues... —Rasco mi nuca por inercia—. Es que cuando iba a entrar, mi mamá me llamó porque tenía una urgencia, me fui tan rápido que hasta tuve un accidente. Creo que es muy obvio por mis golpes.
—¿Estás bien? —¿Hasta ahora se preocupa? Si tuve que responder varios interrogatorios al llegar al liceo. Por supuesto omití la causa de mi accidente.
—Pues... —Es mi momento de actuar—. Me duelen mucho todos estos golpes que me di en el pecho y el rostro. Tuve que beberme una pastilla para el dolor de cabeza porque era insoportable —cierro mi acto con un puchero.
—Pobrecito... —Me acaricia el cabello—. ¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor?
—Pues...
Y fue así como me pasé los últimos quince minutos de receso, besándome con esa morena ardiente en el cuarto de limpieza del liceo.
***
—¡Se va a armar! —Yúnior corre agitado en nuestra dirección.
—¿Qué sucede? —Mario pregunta mirándolo raro.
—Paco se está burlando abierta y de forma directa de Bigman, y la está llamando justo así en su cara. Saben que nadie lo hace abiertamente.
—¿Acaso se volvió loco? —espeta mi amigo asombrado.
—Tal vez se drogó en el baño. Es tan vicioso que no se aguanta a que suene el timbre —especulo con sorna.
—¡Pues es hombre muerto! ¡Esto no me lo pierdo ni loco!
Es así como los tres corremos al patio para encontrarnos a Paco espetando todo tipo de ofensas contra Paula, cariñosamente: Bigman. Claro, este nombre no se lo dicen en su cara, digamos que la chica es un poco intimidante. Ella es más grande que todos nosotros, aunque tiene la misma edad que la mayoría de cuarto. Es robusta, pelo cortito y escaso, piel mestiza, ojos pequeños, muchas cejas, labios gruesos y nariz aplastada. Sí, no es una preciosidad; sin embargo, es la chica más aplicada de la clase, sigue todas las reglas y hasta las impone por mandato de los maestros y el director, quienes cuentan mucho con ella.
Todos los estamos rodeando y como siempre, ella está evitando una inminente pelea; pues, aunque ella trata de controlarse, pierde la paciencia con facilidad. Paula es conocida por ser impulsiva y agresiva, pero es solo si te metes con ella.
—Eres más fea que el trasero de mi papá, pareces un luchador de sumo.
Todos ríen ante las ofensas de ese maldito patán.
—Oigan, creo que debemos intervenir —digo a mis amigos, quienes al instante me miran como si tuviera diez cabezas.
—¡Claro que no! Esto está muy divertido —Yúnior dice con una sonrisita que me saca de quicio.
—Bigman, budusca, fea, gorda. Nadie nunca te va a querer, morirás siendo soltera.
Paula trata de mantener la cordura, prepara su puño mientras observa a ese idiota con rabia.
—¿Cómo se te ocurre soñar conmigo? —Ese imbécil sigue espetando mierda.
—¡No te atrevas! —Paula grita al percatarse de que él va a leer algo de un librito rosado que saca de su bolsillo—. ¡Devuélveme mi diario! —grita iracunda.
Este maldito se está pasando.
—Buscaré a un maestro —digo decidido, pero mis amigos me detienen.
—¿Te has vuelto loco? Va a leer el diario de la bruja loca. Ni siquiera sabía que una chica como ella tuviera un diario rosa, eso lo usan las niñas normales. —Quiero golpear a Yúnior.
—¿A qué te refieres con normales? —Aprieto mi mandíbula del enojo. Pero no llega a responder, puesto que las palabras que Paco vocifera captan nuestra atención.
— “Querido, diario. —Todos ríen—. Hoy Paco me pidió ayuda con la clase de historia. Me sentí tan feliz y asustada a la vez, cuando él está cerca me sudan las manos, y mi corazón late muy rápido. Sus hermosos ojos están en todos mis sueños y ayer soñé que me besaba”. —Las risas aumentan junto a silbidos, palabras hirientes, burlas...
Estoy anonadado ante la escena, no puedo creer que ese tipo sea tan basura. Noto como los ojos de Paula se cristalizan, eso es combustible para todos, puesto que han encontrado un punto débil donde atacarla.
—¡Qué asco! ¿Besarte, yo? O sea, despierta, bicho raro. Yo nunca me fijaría en un cerdo asqueroso como tú.
Ok... Este maldito va a pagar por esto.
Tengo una hermana y no permitiría que ningún parásito la humille de esa forma. Mi corazón late con intensidad por la anticipación y mi piel debe estar roja del coraje en este momento. Camino hacia él con pasos apresurados, pero antes de yo hacer cualquier cosa, el puño de Paula lo impacta. Paco cae de bruces al suelo y cuando sus amigos lo ven allí tirado, atacan a Paula. Entonces me abalanzo contra ellos. Somos Paula y yo contra esos malandros hasta que un grupo de chicos —al parecer otros amigos de ellos— nos atacan. Yúnior y Mario se unen a la pelea cuando ven que me están dando en la madre. Como resultado, se arma la batalla más épica que hayamos tenido en el liceo.
Dado que todos los involucrados no cabemos en la oficina del director, nos trajeron al gimnasio. Mi mamá va a matarme, y si antes estaba castigado, ahora seré un prisionero mientras viva con ella.
Y exactamente eso sucede…
Mi mamá me saca del colegio por las orejas.
—¡Mamá! —Miro a mi alrededor avergonzado. ¿Cómo se atreve a tratarme así delante de mis amigos?
—Estás castigado por todo el mes.
—¡¿Qué?! Pero en dos semanas es mi cumpleaños.
—Pues lo celebraremos a la antigua: pastel, globos y tu familia.
—¡No puedes hacerme eso!
Mi mamá entra al auto refunfuñando, tomo asiento en la parte de atrás no vaya a ser que me manotee.
—Puedo hacer eso y más. Recuerda que soy tu madre, jovencito.
—No voy a pasarme mi cumpleaños en casa, prefiero ser arrollado por un camión.
—¡¡Freddy!! —Por suerte me senté atrás...
—Mamá, voy a cumplir diecisiete, ya no soy un niño. Planee todo con mis amigos. No puedes hacerme esto.
—Debiste pensar en eso antes de armar tremenda pelea en el colegio.
—Ni siquiera investigas y me culpas.
—¿Qué es lo que tengo que investigar? Primero te caes de la patineta del demonio esa por estar de desobediente y buscando el peligro, ahora te metes en una pelea en el colegio. ¿Es así como quieres mejorar tus calificaciones? Lo único bueno de todo esto es que te estás buscando que tu padre no te lleve a España.
—Claro que iré a España, mamá.
—¿Comportándote como un delincuente?
Mi mamá detiene el auto y yo me apresuro a salir, estrellando la puerta en el acto.
—¡No me hagas malcriadezas! —Mamá se acerca hecha furia.
—¡Y tú deja de meterte en mi vida! Debes estar feliz, no, deben estar felices. ¡Si me voy España se van a deshacer del maldito error bastardo!
Siento mi mejilla arder. Sí, mamá me ha pegado.
—¡Con un demonio! —Apresuro el paso y subo las escaleras como flash. ¿Cómo se atrevió a pegarme así? Siento la sangre arder, cualquier cosa me haría explotar ahora mismo.
—¿Peleando otra vez? —Es lo último que escucho de parte de Canela, antes de cerrar la puerta de mi habitación. Odio esta maldita sensación, odio mi vida. Estoy solo y nadie me entiende.
Nadie, absolutamente, nadie.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 25 Episodes
Comments
THEVictorYT
casi, asi somos todos Los padres....no investigamos que es lo que realmente paso
2021-04-10
3
Fabiana Lopez
que triste, pobre
2021-03-01
2