—Oye... —Mario me sacude—. ¿Estás bien?
No creo que esté bien, algo raro me pasa.
—¿Por qué lo dices? —digo como despertando de un sueño.
—No lo sé, tal vez es tu cara de bobo.
—Y creo saber la razón. —Yúnior interviene. ¿Qué rayos está haciendo? Va directo a la niña con cara de porcelana. Estoy helado, no entiendo mi nerviosismo. Camino directo a la entrada algo desorbitado e incómodo; no estoy de humor para tonterías, debo concentrarme en mis estudios si quiero que mi padre me lleve a casa con él.
***
Necesito un escape, una dosis de libertad que llene mi vida y me haga olvidar. Que cubra mis carencias y dolencias, que me entretenga de sentir este vacío que tortura. Necesito tomar el vuelo y olvidarme de mi sufrimiento, necesito un alivio momentáneo, no sé, tal vez necesito un placebo.
***
Dado que es el primer día no hicimos mucho hoy; fueron más las presentaciones, reglas del curso y bla, bla, bla.
Después de almorzar, tomo mi patineta y me dirijo al parque. Allá me encuentro con los chicos, de inmediato, nos saludamos chocando puños y hombros.
Charlamos por algunos minutos, pero yo no vine a conversar. Tengo demasiada ansiedad acumulada y solo hay algo que la puede calmar. Mis pasos por el pavimento se sienten pesados, mi corazón late con agitación y mi respiración es un caos. Es mi momento, aquí puedo volar, así como Superman.
Este es mi viaje al país de las maravillas, donde no existe el dolor ni la confusión. Donde puedo ser yo mismo y no tengo que estresarme para lograr los objetivos de otros. En esta vida imperfecta y llena de conflictos, este es mi escape a la libertad. Tomo una bocanada de aire y miro a mi alrededor, es mi momento, es hora de volar...
El viento acaricia mi rostro, saboreo la libertad y se siente tan bien. Aquí no tengo que, sobre esforzarme para hacerlo bien, pues me sale natural. Es como mi habilidad innata. No voy a negar que cuando doy el salto mi corazón palpita como tambor, y no es solo la emoción de sentirme vivo, hay un poco de temor.
Pero es ese pequeño miedo lo que me impulsa y me hace entender que estoy vivo y no soy un muñeco que debe vivir para complacer a otros. Hago varias piruetas antes de dejar la altura sin superficie, para deslizarme por la rampa de patinaje.
Suspiro...
Creo que he hecho una de mis técnicas quita aliento, pues todos se han detenido a admirarme y ahora aplauden.
Se siente tan bien...
Sonrío airoso; la adrenalina llenando mi ser. Si soy sincero no sé cómo lo hago, no es algo que planeo con anterioridad, solo me dejo llevar, las piruetas y movimientos fluyen por instinto. A veces me pregunto cómo lo logro; ese pequeño temor a caer o no hacerlo bien siempre está ahí, pero cuando lo hago me sorprende como si fuera la primera vez.
Misterios de la vida...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 25 Episodes
Comments