Valentina Simons
No podía creer que hable más de la cuenta, me reclamó mentalmente, se supone que nadie debe saber sobre mi pasado. Aunque en estos 4 años nadie vino a buscarme, ni en el momento en el que huí, realizaron la búsqueda y eso me tenía medianamente tranquila, pero en el fondo estaba ese miedo, que pasaría si ese monstruo se enteraba que mi hija era suya, no quiero ni pensarlo. Nadie me quitaría a mi hija. Estaba sumida en mis pensamientos, que camine de manera automática, y me dirigí a tomar el autobús.
Cuando llegue a casa, pase a retirar a Olivia de la casa de Amalia, y entramos juntas a nuestro pequeño departamento. Ella emocionada contándome todo lo que aprendió hoy en el preescolar, siempre sonreía ante sus historias, me llenaban de luz. Prepare la cena, y luego nos dimos un baño y la lleve a la cama, le conté un cuento y cuando me di cuenta ella ya estaba dormida.
Me senté unos minutos pensando en las horribles posibilidades de que el monstruo se enterara de la existencia de Olí, seguro intentaría quitarme su custodia, se la llevaría lejos, No podía pensar a mi pequeña en manos de ese animal.
Sollozando en silencio el sueño fue venciendome.
Hoy era mi día libre en el restaurante y decidí que haríamos un pincnic, me levante temprano preparé unos sándwiches, las bebidas, y desperté mi hija, desayunamos entre risas viendo sus dibujos animados favoritos, luego nos arreglamos para salir, normalmente Amalia está en su casa el día de hoy, pase a invitarla a que nos acompañará, pero no se encontraba. Tomamos el autobús y nos dirigimos al mismo parque de siempre, en donde conocí a Amalia. Muchas veces me resulta odioso ver cómo la gente me juzga, viendo a mi hija, se lo que piensan, pero no les doy importancia.
Me siento en el césped y veo a mi hija jugar, correr, y congeniar al momento con otros niños.
Iván McClare
Desperté del sueño más caliente que he tenido, es algo humillante, tener sueños húmedos con esa jovencita, tengo 12 años más que ella, esto no tendría que pasarme, pero aun así aquí estoy con erección pensando en ella. Maldiciendome me dirijo al baño, tomo una ducha y decido salir a correr, la situación en la empresa me estaba llevando tanto tiempo que he estado dejando de lado mi rutina de ejercicio. Me puse mi ropa de ejercicio y decidí salir de casa. Tome mi auto, y me propuse buscar el lugar adecuado para correr. Llegue a un parque, estacione cerca y me dispuse a correr, cuando ya llevaba 20 minutos adentrándome en el lugar. Vi un pequeño lugar con juegos para niños. Iba a seguir mi camino, pero vi a esa muñequita jugando con otros niños, no estaba seguro si se trataba de la hija de Valentina por lo que me quedé en mi sitio recorriendo el lugar con la vista, hasta que la encontré, era la mujer con la que estuve soñando. Ella se veía tan diferente, tenia su cabello negro recogido en una coleta, vestía una sudadera color azul, dos talles mas grade, un short y unos tenis. La mire unos minutos. Y tomé la decisión. De acercarme, esa mujer me atraía demasiado. Y necesitaba saber si yo le era indiferente.
Me acerqué despacio. Ella se encontraba sentada en el césped, sobre una manta, miraba distraídamente a la pequeña.
- Buenos días señorita Valentina- dije y vi que se sobresaltaba. - le molesta si tomo asiento aquí-y tuve la dicha de ver como se sonrojaba
- Buenos días señor- se giró brevemente.- por supuesto, no es molestia. - me sonrió.
- Podrías llamarme por mi nombre. No estamos en el trabajo.- dije, esperando que ella me tuteara- podríamos solo tutearnos.
- Esta bien, se… digo Ivan- escuchar mi nombre de sus labios me dio una gran satisfacción- y… vino con su familia- me dijo algo nerviosa.
- En realidad vine a correr, y vi a su pequeña jugando, creo que solo quería charlar un rato. Yo no tengo hijos aun y mi única familia es mi madre.
- Claro… y como se encuentra su madre- me preguntó.
- Ella está muy bien- sonreí- ahora descansando supongo. Y dígame Valentina, siempre viene por aquí. - porque si era así, vendría siempre, solo por tener la dicha de verla.
- Si, siempre que tengo el día libre en el restaurante y el clima me lo permite, venimos con mi hija. A ella le. Encanta este lugar.- sonrió hacia su hija y luego me miró- ya que decidimos tutearnos, podría preguntarle algo.
- Por supuesto, dígame.
- Tiene pareja.? Ya sabe, novia, novio, o algo asi- se apresuró a decir, y luego enrojeció.
- Si lo que me pregunta es si soy gay, no Valentina, se que muchos especulan sobre eso ya que no he sido visto con ninguna mujer, pero no soy gay, no Tenía tiempo para una relación, y tampoco había encontrado a nadie que me llegara a interesar, hasta ahora. - ella miró unos segundos y luego solo se quedó en silencio. - y ya que tocamos el tema, por que una mujer como usted no tiene una pareja, déjeme decirle que usted es muy hermosa
- Yo… ha… no lo se. - se veía hermosa tan nerviosa.
- Dime Valentina, hay algún hombre que te guste. Que ocupe tus pensamientos.
- Emm… si, pero es imposible, además no creo ser capaz de. Tener una relación con nadie. - me dijo algo triste.
- Y por qué no?, - pregunté mucho más interesado
-Yo… no estoy bien. He tenido una vida difícil, y no creo estar preparada para entregar mi corazón.- que le paso a esta mujer para pensar de esa manera.
Justo cuando estaba por preguntar por qué, mi celular sonó. Me levanté para contestar. Era Mauricio.
- Dime ya está lo que te pedí- le dije apenas atendí.
- Si, te veo en dos horas en tu casa, es muy complicado lo que tengo que decirte.
- Ok, nos vemos. - me preocupe, él nunca era así de misterioso.
Cuando volví al lado de Valentina su pequeña hija ya estaba con ella.
- Hola, me llamo Olivia-me dijo mirándome me tendió su pequeña manito, sonreí al ver lo hermosa y sociales que era. Sus grandes ojos celestes demostraron una inteligencia única.
- Hola Olivia,- le tendí mi mano mucho más grande y morena,- que bueno volver a verte- me sonrió con picardía. Y yo le devolví la sonrisa
- Eres muuuy grande-me dijo, estirando las palabras tan graciosamente- te puedo preguntar algo.- me dijo expectante.
- Si, claro hermosa, dime
- ¿Te gusta mi mamá? - me dijo de repente, Valentina que en ese momento se encontraba tomando una bebida, se ahogó con la pregunta
- Te soy sincero hermosa, si, tu mami es muy linda.- Le dije mirando a Valentina fijamente.
- Entonces invitala a salir, ella no sale mucho, necesita salir con chicos - me dijo esto último en un secreto, sonreí.- Tu eres muy guapo, eso dijo mi mamá el otro día en el elevador a la señora Milena, en realidad dijo que se le caían las bragas con tu voz. Pero yo no entendí eso.
- Olivia!!! - dijo Valentina, roja como un tomate, vaya así que yo no le era indiferente, genial. - Lo siento Iván mi hija a veces no tiene filtro. Que pena.
- Tranquila Valentina, me encanta la sinceridad de tu hija. - ella seguía roja, mirando hacia el piso. Olivia nos miraba con una sonrisa cómplice.- me encantaría algún día poder invitarte a cenar. - mire la hora, debía ir a casa a encontrarme con Mauricio, - debo irme, fue un gusto verte Valentina, y me encanto hablar contigo Oli- sonreí a la pequeña. Me levanté y cuando estaba por irme, recordé que no tenía su número.
-Valentina, te molestaría si te pidiera tu numero.? - ella me miro sorprendida, y tomo mi celular, anotó su número y me lo devolvió, - Gracias, te llamaré.
Con eso me retire, sonreí como un idiota todo el camino a mi casa, yo no le era indiferente a Valentina, y le gustaba mi voz.
Cuando llegue a casa me duché, y espere a Mauricio. Entró como siempre con su aire despreocupado, y se sentó en el sofá de la sala.
- Bien dime, qué averiguaste.- le pregunté algo ansioso.
- Bien, ella es una chica muy joven, - dijo levantando las cejas- ok… Tiene 20 años recién cumplidos, tiene una hija de 4 años, llego a esta ciudad específicamente hace 4 años y seis meses, trabaja en un restaurante de lunes a sábados durante el día, en las tardes trabaja en tu empresa, vive, en un pequeño departamento en la zona oeste, no tiene familia en esta ciudad, solo su hija, y su vecina, que cuida de la pequeña, vivió con su abuela hasta los 15 años, luego que ésta muriera fue a vivir con su madre y su padrastro, tenía excelentes calificaciones, pero un día ella desapareció, luego de que la escuela notificará que ella sufrió un desmayo en clases. Su madre nunca hizo una denuncia de su desaparición, la escuela informó de la desaparición pero nunca la encontraron, su hija nació aquí. Nunca se la vio con nadie, ha tenido invitaciones, pero siempre las rechazaba, Del padre de su hija nada se sabe. Solo que su cambio de actitud cambió luego de la muerte de su abuela. Se volvió callada y esquiva, la psicopedagoga de la Escuela, dijo que ella era muy callada, y presentaba síntomas de abuso, nunca se pudo constatar ya que ella desapareció. - Escuche todo muy atentamente, Pensando que fue lo que le pasó para que ella con 15 años decidiera dejar la casa de su madre.
- No termino de estudiar, - dijo Marico mirándome con una mirada que no puede descifrar. - es una pena por que era una excelente estudiante de acuerdo a sus calificaciones
- Es todo Mauricio, no sabes quién fue el maldito que la lastimó, y la embarazó siendo una niña.
- No, Iván, no hay nada, ella no tenia novio, solo me queda suponer que alguien allegado a ella, lo hizo. - Eso hizo que algo en mi pecho se oprimiera. Quien lastimaría a mi pequeña. Lo averiguara, y le haría pagar por todo
- Gracias Mauricio, por todo.
- Te mantendré al tanto de alguna novedad, nos vemos-dijo esto y se fue.
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Comments
SandraPRN
Yo pensé 🤔 y la niña está presente oyendo lo que su mamá y su amiga están conversando? 🤔Pues si, estaba presente 😅 Aclarado jajaja 😅😅😅
2023-09-22
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Andrea Caceres
la pequeña vendió a su madre peor q Judas 😅😅
2023-07-16
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Gellen Dioconda Cedeño Giler
jajajaja 🤣🤣 por eso debemos evitar hablar delante de los niños.ellos no mienten
2022-08-26
0