Otro día mas de trabajo, con la variante de que trabajaría en el camión, luego de la reunión matutina y de recibir las indicaciones de Karen, salí de la empresa y me dirigí hacia la bodega de Scarlett, el comportamiento era muy diferente al del motor del 1114.
"vaya que si corre, tiene mejor aceleración"
Luego de pasar por la carreta, fui directo hacia la jefatura de la policía de la ciudad, cuando llegaba a la intersección del residencial, cayó una llamada a mi teléfono, era Magda.
"hola..."
"¿que horas son estas de llegar?"
"me dijeron que salías a las 10 de la mañana"
"dije a las 9 tonto"
"tranquila, estoy por llegar"
Llegué al lugar, pude ver a Magda sentada en el pequeño muro del jardín frontal, con las manos apoyadas sobre sus muslos y la vista perdida en la cuneta frente a ella, al verme llegar de un salto bajó de aquel muro, sacudió su pantalón y se acercó a la cuneta mientras paraba el camión frente a ella.
"bienvenida"
Solo me veía con una mirada floja, extendió su mano hacia la manija de la puerta y sin ganas terminó abriéndola, subió al camión y continuamos el viaje, iba en total silencio viendo por la ventana de su costado el pasar del viaje.
Parecía Rubén Darío el como sostenía su cabeza con el brazo apoyado en el borde de la ventana, su cabello se agitaba por el viento y sus ojos deambulaban en el horizonte, en eso soltó un soplido continuo una carcajada muda.
"¿que nota contigo?"
"que callado señorito, acaso trata de ser prevenido conmigo"
"esperaba que dijeras algo, me sentiría incomodo preguntarte así de repente, ¿qué tal las celdas de la corrección?"
"fue excelente, las chicas eran buena nota pero muy ingenuas, lo disfruté como no tienes idea... mira"
Dijo mientras se desabrochaba la camisa hasta la parte media de su busto, de inmediato desvié la mirada de ella aunque de reojo pude ver que usaba un brasier floreado y de encaje blanco.
"¡¿oye que te pasa?!"
"¿está rico verdad?, lo mejor fue el cachetero, esa chica si que era flaquita, pero en mí se ve esplendido, ¿te lo enseño?"
"¡no crees que son demasiada pesadas tus bromas?"
"lo precioso se hizo para apreciarlo, gozarlo, tocarlo..."
"es mejor conservarlo, sabes cuantos sitios históricos han sido dañadas por ese gózalo"
"no disfrutas la vida, amigo... oye, ¿a donde vamos?"
"A San Carlos"
"que bien, podré disfrutar ese sexy bikini en el importante Rio San..."
"solo vamos a cargar y luego a la carretera de nuevo"
"que horrible tus modos"
"como forma de compensación disfruta del viaje"
"si como no"
Luego de pasar la ciudad de Acoyapa, lo demás fue tontera pues el camión era ideal para aceleración rapida y dominaba bien las curvas, incluso rebasaba los 70km/h con todo y rastra.
Íbamos por el empalme de Muelle de los Bueyes cuando volteé a ver a Magda que seguía dormida con la cabeza apoyada en la ventana, dormía tan tranquila que no quise despertarle.
"hora de ir a su alcoba real"
Le dije mientras seguía dormida, me detuve en una bahía, puse el freno de seguridad, la cargué en mis brazos y la dejé en el camarote inferior, la cobijé con una sábana, apenas tarde un minuto cuando ya estaba de nuevo piloteando el pesado vehículo.
Ya por la tarde estábamos llegando a la ciudad de San Carlos, sobre la pista principal la cual no dejaba de destellar luces gracias a los arreglos de luces para diciembre, luego de varios minutos llegar al predio de aquella distribuidora.
Gracias a que me dio algo de hambre, fui a la fritanga que estaba del otro lado, a solo cruzar la carretera, solo para ser atendido de la peor manera que hubiera .
"¿disculpe, que hay de comida?"
"comida"
"sé que eso vende ¿pero que?"
"comida"
"hablo del tipo"
"comida"
"¿no me está entendiendo, verdad?"
"yo vendo comida, si no quiere pues no compre"
"con esa actitud el hambre es lo menos, deme gallo pinto con tajadas verdes, crema y tortilla"
"no vendo eso"
"¿entonces que?"
"comida"
"ni modo, denme dos comidas para llevar"
"¿de cual?"
"olvídelo, mejor sigo caminando"
Di la vuelta y me fui de aquel lugar hasta llegar al predio donde estaba parqueado el camión mientras estaba próximo a su capacidad, en eso uno de los supervisores iba con una carta de entrega, firmé el documento y recibí la copia de la misma.
Ya cuando íbamos por la pista principal, Magda despertó, volteó a verme para luego limpiarse las lagrimas con sus manos, se acomodó en la silla y comenzó a estirarse sus brazos y doblar la columna, de inmediato saqué el plato de ella y se lo di.
"¿y esto?"
"comida"
"gracias, buen provecho"
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