¡No friegue, cuando llenamos esa cosa!

Llegamos a la ciudad de La Libertad y nos detuvimos en un restaurante que estaba en la esquina opuesta a la clínica materna de la ciudad, la gente en el lugar no dejaban de comentar que la cocinera del comedor había fallecido a tempranas horas preparando las enchiladas.

Tanto Magda como yo no dejábamos de ver las enchiladas que la muchacha nos había dejado en la mesa, sentía que mis manos temblaban cuando trataba de tocarla, volteé a ver a Magda quien ya estaba comiendo la enchilada, sosteniéndola con ambas manos y con lagrimas en sus ojos.

"mis respetos"

pasado una hora, ya habíamos salido de la ciudad, pasábamos por el puente San Miguel, estábamos en total silencio, siquiera había encendido el radio, peor era afuera, ni destellos de un auto en la pista además de nosotros.

"¿puedes abrir las ventanas?"

"por fin el funeral paró... ¿te tiraste un pedo?"

"¿porqué crees que pedí que abrieras las ventanas, a menos que quieras olerlos..."

"que puerca"

"vas a decir que tu trasero es decente"

comentó con una risita de hiena mientras me veía tocar los botones de los ascensores de las ventanas y abrir los accesos de aire del tablero.

"claro que me los tiro, pero evito perjudicar a terceros"

Tuve que prender el aromatizante que estaba prensado en medio de uno de los accesos hasta que el hedor se disipó, estábamos a unos kilómetros de la ciudad de Santo Domingo cuando apagué el aire acondicionado, justo en ese momento, el camión parecía perder presión.

"¿problema de la computadora?"

"déjame revisarlo"

Decía Magda mientras en su teléfono revisaba los registros del ECM del camión cuando este seguía en marcha con dificultad, gracias a que íbamos cuesta abajo llegamos a la ciudad con el vehículo en neutro.

"¡enciéndelo ya!"

"entendido"

Toque el botón y este encendió de inmediato, pasábamos por una zona residencial cuando el vehículo volvió a andar por sí solo, llegamos al delta a girar por la principal a adentrarnos en la ciudad, aun con las calles muy estrechas pero logramos llegar hasta el taller artesanal al norte de la ciudad.

"¿vienen en reposición de la princesa?"

"así es, venimos a cubrir a nuestra colega Scarlett"

"¿no tienen un camión de chasis largo?"

"es lo que tenemos disponible por ahora"

"¿será que lo puedan echar de retroceso con estas calles?"

"puedo hacerlo"

Les interrumpí junto a un par de asientos de mi cabeza mientras cruzaba los brazos, abordé el camión mientras Magda me guiaba desde una distancia prudente tanto agitando su mano como por llamada por su celular.

Mientras me reunía con Magda en el pequeño cafetín que tenian en el taller, los cargadores veían con sorpresa al camión, eran apenas cuatro chicos y varios sacos de material residual que cargar.

"¡no friegue, cuando llenamos esa cosa!"

Reclamó uno de los cargadores, lo que provocó que los demás se soltaran en risas y carcajadas,  incluso los que quebraban las piedras y los que controlaban los lavados.

"mejor que se vaya todo de una sola vez"

terminaron de cargar la carreta, subimos al camión y salimos de la ciudad, pasábamos por el puente que esta próximo al redondel municipal cuando una camioneta se quedo atravesada en medio de la pista y fue desocupada por varios hombres.

"¡apaguen esa maquina!"

"¡quítense del camino!"

"¡¿de quien es el material que llevan?!"

"es del taller de la señora Rosales"

"¿que pasó con la princesita?"

"su camión se dañó y su nombre es Scarlett Paniagua"

"es la del camión rojo"

comentaba uno de los chicos que estaba a la par del acuerpado y moreno sujeto, haciendo que este lo volteara a ver mientras cruzaba sus brazos.

"espero no nos anden robando a nuestros clientes, lárguense de aquí"

Comentó aquel sujeto, dio la vuelta y abordó la camioneta junto a los demás sujetos para luego irse a perder por la pista en dirección al delta, metí la marcha en el camión y continué el viaje mientras Magda suspiraba con una cara afligida.

"¿siempre fastidian así?"

"solo cuando ven a un desconocido con mejor vehículo que los suyos"

"¿porqué no recurres a los insultos?"

"quería que terminara lo mas rápido posible"

Íbamos por la carretera algo lentos hasta que al llegar al cruce de la pista minera con la carretera cuando el camión parecía brincar, lo que fue raro porque íbamos en una cuesta de poca inclinación.

"quiero que te asomes a ver si hay alguna rueda que esté patinando"

"esta bien"

Me fijaba por los retrovisores y luego en Magda negando con su cabeza que me confirmaba que no era eso el problema, pero perdíamos potencia gradualmente.

"el motor es demasiado pequeño"

"los camiones japoneses tienen motores pequeños"

"eso se debe a que el sistema de transmisión desarrolla una fuerza adicional para no sobre forzar el motor, a este ritmo llegaremos a Juigalpa ya atardeciendo"

"a la capital seria ya noche"

Pasamos mas de cinco horas para llegar al puente Panmuca de la ciudad de Juigalpa, detuve el camión frente a la casa de Magda y entramos a esta ya que ambos andábamos con ganas de usar el baño, lo incomodo fue ver dos baños en una casa.

"no había visto una casa con estas proporciones que tuviera dos baños"

"uno lo usa la familia, el otro es para mi"

Cuando creí que lo había visto todo...

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