Me sorprendió Juan con ese equipo de buceo, no dudé mucho en vestirme e ir a bucear los más rápido, no lo hacía desde que mis padres murieron no quise entrar más al mar pero Andrés me enseño que es bueno recordar y dejar en el pasado lo malo, hay que revivir los buenos recuerdos que siempre está con nosotros cuando hacemos las cosas que nos gustan y siempre estarán en nuestros corazones, cuando me zambulli ví esas maravillosa que tanto extrañaba y esa sensación de explorar la fauna y flora marina me encanto, pero la hora paso demasiado rápido ya teníamos que subir, cuando subimos al yate, Juan no aguanto unas de sus bromas y bueno le seguí la corriente hasta tal punto que se molestó aunque que decía que no pero no le creía.
Andrés: mi amigo es un hombre de ma, cuesta mucho que se moleste verdad amigo mío.
Juan: claro Andrés soy fuerte como las olas bravas de un huracán.
Aurora: ay no, sin son sentimentales los dos, ustedes son los que se deberían casar no yo.
Andrés y Juan: noooo. (Sorprendido).
Andrés: amor que eso.
Juan: ni loco, ni que me paguen un millón de dólares no lo hago para nada.
Aurora: jajaja debieron ver sus caras fueron únicas jajaja.
Andrés: amor te pasaste con esa.
Juan: bueno no más Champaña para la señorita.
Aurora: tampoco así. (Quitándole la botella).
Cuando mire al costado del yate vi el atardecer más hermoso del mundo, y lo vi con mi amor de nuevo me encanto este día desearía que no se terminara pero ya era tiempo de regresar al muelle y también a nuestras casas, cuando al fin llegamos al muelle estaba muy agotada de este hermoso día.
Juan: al fin en tierra firme, ya quiero llegar a mi casa a bañarme y a descansar.
Andrés: yo igual.
Aurora: a mi ni me lo preguntes.
Juan: bueno fue un gusto conocerla disfrute de su compañía al igual con mi gran amigo Andrés, espero que se repita otra vez.
Aurora: igualmente y también yo quiero que se repita.
Juan: bien, pero la próxima vez invita a una amiga para no estar solo y no ser lámpara de ustedes.
Andrés: ay amigo no sabíamos el daño que te estábamos haciendo jajaja.
Juan: que gracioso eres. ( medio molesto).
Andrés: bueno amigo hasta la próxima, que descanse bien.
Aurora: adiós Juan.
Juan: adiós tortolos.
Ya estábamos en camino y no aguantaba el sueño y me quede dormida durante el camino, Andrés me despertó cuando llegamos a mi casa.
Andrés: ¿quieres dormir en mi casa hoy?.
Aurora: si amor dejame buscar unas cosas y regresó.
Andrés: vale bebé.
No me esperaba que Andrés me pidiera eso pero quiero pasar más tiempo con él antes que embarque a su deber, agarre lo más esenciales y arrancamos para su casa. Me va a costar mucho adaptarme cuando se vaya ver su sonrisa casi todos los días, sentir sus caricias y extrañar esas miradas que me da cuando estamos juntos, tengo que ser valiente porque si hay mujeres casadas con esta clase de hombre y pueden esperar, yo también lo puedo hacer como ella valiente y paciente.
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