Capítulo XX

El ambiente se puso hermoso pero me encanto ver la mirada de Aurora disfrutando este momento, pero era hora de volver al muelle y también a nuestras casas, antes de irnos jugamos un ratico con mi amigo que se noto que todavía está medio molesto nos despedimos de él y ya estábamos en camino cuando me di cuenta mi angelito ya estaba dormida en el carro, se me ocurrió una idea que no sabía si iba aceptar o no, no tardamos mucho en llegar a su casa y le hice la pregunta, y la aceptó por lo menos, la espere que buscara sus cosas y en poco tiempo ya estábamos en camino para mi casa, me encanta estar con ella se siente tan bien, tan cálido para así decirlo, no se como voy aguantar las ganas de verla, sentirla en mis brazos y disfrutar de su comida cada momento cuando pasamos juntos, no se si ella será fuerte como las mujeres de mis compañeros sera muy difícil para mi y para ella más, sin darme cuenta que llegamos se mi casa eso me pasa por andar sumergido en mis pensamientos.

Andrés: aquí estamos mi dulce hogar.

Aurora: wow parece una mansión pero se ve humilde al menos.

Andrés: ¿porque dices eso?.

Aurora: por nada solo me gusta molestarte un rato nada más, pero hermosa tu casa en verdad.

Andrés: así, esta bien no me digas nada por espacio gracias por el cumplido de la casa pero no lo que me dijistes.

Aurora: ay amor no seas tan niño, cuando te pones así me encantas.

Andrés: ah si te gusta cuidar este niño pequeño que te ama. (Le agarra el bolso).

Aurora: si contigo todo es hermoso. (Lo besa).

Andrés abre la puerta de su casa y ver lo hermoso que es por dentro.

Andrés: bienvenida a mi dulce hogar.

Aurora: gracias, wow que hermosa vale se siente como estuviera cerca del mar o montando en un buque, ¿se ven así por dentro verdad?.

Andrés: algo así pero más pequeño ¿te gusta?.

Aurora: sí, parece que en verdad que estoy montada y mira esta vista es hermosa.

Andrés: a mí también me encanta esta vista es muy relajante en verdad.

Al ver Aurora feliz por la casa a mi también me pone contento que al menos lo esta disfrutando y que se siente comida en mi casa, ella se fue a bañar mientras yo hacia la cena, cuando ya casi término volteo a ver mi amada doncella con su pijama se veía hermosa en ella.

Andrés: que Bellas estas mi doncella.

Aurora: gracias mi hombre de mar. (Lo besa apasionadamente).

Andrés: si quieres ver comiendo, mientras me baño, ¿te parece?.

Aurora: no, yo te espero bebé.

Andrés: vale mi amor.

Me fui a bañar y me decía como obtuve una mujer tan hermosa, humilde y honesta, que hice yo para que este, conmigo. Me termine de bañar y me pongo una ropa normal cuando salí ella estaba apreciando la vista de ese balcón que tanto ama.

Andrés: princesa lista para comer.

Aurora: si vamos que tengo bastante hambre .

Andrés: menos mal que hice bastante comida.

Aurora: me estas diciendo gorda.

Andrés: no amor para nada, solo se que a mi niña consentida le gusta comer cosas ricas nada más.

Aurora: igual me estas diciendo gorda.

Andrés: no amor tu eres mi bebé. (La besa).

Nos sentamos a comer y ella no paraba de hablar como disfrutó el día, me menciono muchas especies de animales marinas que ni sabía que existían y más me dijo que lo disfrutó conmigo. Esas palabras me llegaron justo en el corazón como una mujer así te lo diga con mucha dulzura y cariño, no quería más nada en el mundo sino a ella la amo bastante que puedo llenar el océano completo con mi amor.

Andrés: amor que bueno que disfrutaste lo de hoy, pero dime. ¿Podrás soportar todo este tiempo sola cuando me embarque?.

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