Capítulo 5 "Perseguidos"

Estoy en la cocina preparando el desayuno, hoy me levante relativamente temprano como de costumbre, tenía una buena corazonada sentía que iba a ser un buen día mi humor era el mejor. Para desayunar prepare panqueques con frutos rojos, huevos, fruta cortada junto con un vaso de leche y jugo natural, hoy no me apetecía tomar café, muy raro en mi. Como ya estaba vestida para la oficina fui a la habitación de mi niño era ahora de despertarlo, necesita desayunar. Mi atuendo de hoy era simple, leggings negros, camisa blanca que tenía por adorno un hermoso lazo en mi cuello atado en un delicado moño, mi infaltable gabardina, en los pies me calce unos botines de tacones negros.

Desayunamos tranquilos al menos yo porque Alex se levantó súper contento hoy, me platicaba lo bien que le había caído mi jefe. Como el dormilón hizo escandalo para levantarse le toco vestirse rápido, cosa que aproveche para levantar la mesa. Este fin de semana tendría que limpiar el apartamento sí o sí.

-Mami ya vámonos se nos hace tarde –claro él se levanta tarde y yo me tengo que apurar.

Bajamos hasta el estacionamiento, busqué mi coche y partimos, el camino a la escuela de mi hijo fue corto, me despedí de él y me fui. Recuerdan que dije que hoy mi humor era el mejor pues se fue al caño en cuanto llegue a la empresa.

El ambiente de la oficina ha estado algo tenso, desde que llegue no han parado las miradas y el cotilleo en cuanto paso por algún sector. Toda la mañana me sentí incomoda tanto que me tuve que encerrar en la oficina no tenía ánimos de salir no hasta descubrir que estaba pasando, el trabajo que tenía fue una gran distracción por suerte.

-Srta. Emma aquí están los balances del área de finanzas, necesitan que los lea y los firme son para la próxima junta y el señor Lombardo desea verla –bien y yo que quería salir a comer.

-Sabes para que me requiere el Sr –pregunte viendo que los balances estén perfectos. Los firme y se los entregue.

-No Srta. Solo su asistente me dio ese recado para usted –Hay Emma no seas boba y sal ya. Bien conciencia porque apareces en ocasiones en las que no te requiero.

-Está bien, voy a ver que necesita el Sr. y una cosa más, Adriana ya hablamos lo de señorita, solo dime Emma –no era superior a ella y teníamos la misma edad no me sentía cómoda con el título.

-Si lo lamento Srta.… digo Emma

-Bien ahora sí, te veo en unos momentos –salí de mi oficina, encaminándome a la del señor Lombardo.

Cuando llegue vi que su secretaria no estaba tendría que tocar la puerta, tres toques bastaron para que me autorizara a entrar. Cerré la puerta tras mío, como siempre la pulcra, espaciosa y elegante oficina me recibió, en ella se encontraba mi jefe y su asistente, aguardé en mi lugar a que terminaran. No tardaron mucho a lo sumo 5 minutos.

-Acérquese señorita Thompson, tome asiento –debería asuntarme.

-Me necesitaba señor –Que pregunta más estúpida acabas de hacer, si te mando a llamar es porque si te necesita, cállate conciencia.

-Si la necesito, pero antes quiero que vea esto –de una gaveta de su escritorio saco una revista, y me la extendió.

Se la acepte confundida cosa que no me duro mucho porque lo que vi me dejo helada, era la típica revista amarillista de chisme “QMD” (Que Me Dices) “Alessandro Lombardo, Empresario Infraganti" esa era el inicio de la portada, que era mi sentencia de muerte. Busqué la página que indicaban, cuando la encontré comencé a leer y lo que decía no tenía perdón, prácticamente en el artículo se daba a entender que Alexander es hijo del señor Lombardo, así como se especula si yo era su esposa, ¿Especulaban? Más bien daban por hecho que yo era su mujer. Se hablaba de como es el mismo Alessandro mantuvo a su hijo y esposa ocultos, así como también la posibilidad de que se haya enterado de su paternidad hace poco tiempo. Se hablaba de compromiso, pero también se hablaba de que Katherine Foster había sido la tapadera de nuestra historia romántica. En síntesis, especulaban y daban por hecho un montón de cosas absurdas.

No, no esto no puede estar pasando, mi cabeza era un lio en cualquier segundo explotaría, tengo sentimientos contradictorios, siento ira, confusión, rabia, pero sobre todo tengo ganas de llorar y no sé la razón cosa que me frustra más.

Es por esto que todos me miraban raro hoy, claro como no hacerlo, si claramente en este artículo se afirma que tengo una relación amorosa con el jefe. Pero porque me muestra esto, a mí nunca me interesaron estas cosas, aunque ahora si porque está involucrado mi hijo, es decir las fotos son de ayer. “El parecido es impresionante” que significa eso, que voy a hacer seguro me va a despedir, o quizás esté pensando lo peor.

-Señor yo… -las palabras simplemente no salían de mi boca, no encontraba como explicar esto.

-Seré franco Srta. Thompson, por su expresión me da a entender que usted no tenía conocimiento sobre este tema –solo negué con mi cabeza –Le quiero proponer un acuerdo que nos beneficiara a los dos.

-Disculpe –no entiendo ¿Acuerdo?

-Srta. Thompson sea mi pareja –ah era eso no es gran cosa pensé que iba a pedir algo más. ¡Esperen que!!

-Que!... Sr creo que eh escuchado mal, podría repetirlo –no, seguro es una mala pasada de mi mente.

-Escucho perfectamente, sea mi pareja por un tiempo –tranquilidad, eso reflejaba su mirada.

-Usted se da cuenta de lo que me está proponiendo, que le pasa, porque ese repentino interés en mi –esto no me cuadra.

-Bien entiendo que tenga preguntas, le pido esto porque como vera en ese artículo se afirma sospecha como quiera decirlo que usted y yo tenemos más que una relación profesional –si bien esa parte si entiendo, lo veo levantarse de su asiento, rodear el escritorio para finalmente pararse detrás de mí –A lo que quiero llegar es simple. Usted acepta ser mi pareja por un tiempo y yo le concedo lo que desee.

-Pero porque yo, sabe bien que con un chasquido de sus dedos tiene a muchas candidatas a sus pies, y yo no soy unas de esas mujeres –no era tonta, sabia el tipo de efecto que posee en las mujeres.

-Necesito una mujer que sea independiente, honesta y eficiente. Y por si no se ha dado cuenta es usted la que sale en ese artículo conmigo, además si mantengo una relación formal dejaran de relacionarme con la señora Foster –no me pasó desapercibido el asco al pronunciar su nombre – Dejaran de fastidiarme con temas relacionados con ese ser. Mírelo de este lado, es un negocio ganar-ganar, yo consigo mi libertad de los medios por así definirlo y usted consigue lo que desea – parece que había pensado y calculado todo.

-Señor creo que olvida un detalle... ¡Tengo un hijo! Que por desgracia se ve involucrado en este escándalo como protagonista desarrollando el papel de su hijo, como pretende que sea su novia cuando él está de por medio. No quiero darle una mala educación, concepto, juicio y moral al aceptar tal canallada –molesta así estoy.

-La entiendo, pero no se preocupe su hijo me agrada, le eh tomado cierto aprecio es un niño sumamente inteligente y capaz, no es como otros niños de su edad –si eso es verdad, mi hijo es diferente, pero ni al caso viene eso -Piénselo si acepta podrá tener lo que usted y Alexander deseen.

-Señor usted entiende la magnitud de esto, una relación no es así, no empieza de esta manera y en una relación hay sentimientos de por medio. No es un convenio, al menos se sabe mi nombre o sabe si somos “compatibles” para ser pareja –esto está muy mal.

-Claro que me lo sé, usted es la Señorita Emma Thompson –bien era un comienzo al menos conocía mi nombre –Entiendo lo que dice, pero en este caso si será un convenio y estoy más que seguro que usted y yo somos compatibles para ser pareja–se dirigió a su escritorio, volvió a buscar entre las gavetas hasta que dio con una carpeta de color amarillo, me la extendió indicándome que la abriera. Lo mire desconfiada mientras él se sentaba nuevamente en su asiento.

Abrí la carpeta que poseía la ficha de datos personales que me haba tocado llenar en recursos humanos cuando recién ingresaba a la empresa y otra hoja con el título “CONTRATO DE

NOVIAZGO ENTRE EL SR. ALESSANDRO AMADEO LOMBARDO Y LA SRTA. EMMA ISABEL

THOMPSON”. Termine de leer el título y lo mire, con mi mejor rostro de incredulidad para ver si era verdad todo esto. Su cara era seria por lo que deduzco que sí, aunque suene a un mal chiste.

-Srta. Acepte, no le ponga más plazo a esto, tampoco es que voy a matarla –creo que su paciencia murió –Siga leyendo por favor. Y por si se lo pregunta el documento me fue entregado hace unos momentos, está certificado por mi abogado.

Seguí leyendo sin prestarle atención, lo que contenía era bastante simple, en pocas palabras decía que nuestro noviazgo seria por conveniencia, no debíamos involucrar sentimientos. Como requisitos estaba la fidelidad, la honestidad, la eficiencia y en caso de ser necesario el contacto físico. También se especificaba que Alex saldría beneficiado con su protección, mientras durara todo, así como también yo recibiría un aumento de suelto, que era el doble de lo que ganaba. Eso era todo, solo cerré la carpeta y la puse en el escritorio.

-Y bien, le parce correcto, alguna objeción algo que desee cambiar.

-Está bastante claro todo esto, Sr. Pero aun así le doy mi negativa, se ha puesto a pensar si tengo pareja –creo que fue mala idea mencionarlo, sus facciones se enfurecieron en un segundo.

-¿La tiene? –odio cuando hacen eso, responder una pregunta con otra.

-No, ciertamente no la tengo, pero… -hay murió mi frase porque me interrumpió.

-En ese caso no tiene impedimento para aceptar lo que le propongo.

-Señor… -nuevamente interrumpida pero esta vez por el sonido de la puerta al ser tocada, mi jefe solo respondió un “adelante”.

-Disculpen la interrupción, pero Srta. Emma ya es la hora de salida del joven Alex –mire mi reloj y ciertamente se me había hecho tarde.

-Gracias Adriana, puedes retirarte –así lo hizo –Me disculpara Sr. Pero tengo que ir por mi hijo a la escuela, tendremos que terminar con este asunto luego y desde ya le aclaro que no acepto, Alex y yo no somos mercancía que puede comprar cuando se le antoje –me levante rápido, mientras iba a la salida.

No espere respuesta, solo quería ir por mi bolso y mi gabardina, elementos que Adriana me facilito en cuanto puse un pie fuera de la oficina de mi jefe, le di las infinitas gracias y me encamine al elevador.

No demore en llegar, así como una presencia a mi lado no demoro en parecer, voltee el rostro un poco, era mi jefe bueno quizás iba de salida o tenía algún pendiente ¿No?

-Antes de que diga algo, suba el elevador se cerrara –ciertamente tenía razón, me había quedado quieta en mi lugar, subí justo cuando de cerraban las puertas –La acompañare por su hijo –la gabardina que me estaba colocando cayó al suelo de la impresión.

-Señor no creo necesario que me acompañe, puedo ir sola no quiero incomodarlo.

-No es molestia quédese tranquila, y estoy más que seguro que será necesaria mi presencia. A propósito, colóquese su gabardina y tenga estas gafas –me extendió las gafas con mi gabardina, las tome mientras me colocaba correctamente mi abrigo, mire las gafas con confusión –Póngaselas las necesitara –él ya tenía puestas las suyas, por su tono de voz estoy más que segura que no me daría opción así que me las coloque.

Llegamos a la recepción donde nos dirigimos directamente a la salida del edificio, bajo las miradas de varios empleados que, al sentir la del señor Lombardo volvían a sus qué aceres. Me daba gracia que le temieran, yo estaba más que acostumbrada además lo conocía no era una mala persona quizás si exigente y refunfuñón, pero no a tal grado para temerle.

Pero hay termino mi momento de gracia, al ver a muchas personas con cámaras en mano fotografiando cada segundo que transcurría.

-De verdad, cree podría ir sola hasta la escuela, cree que mi presencia no es necesaria –aunque sonó sarcástico tiene un punto pero que haremos como saldremos, se me hace tarde.

-Bien acérquese y por lo que más quiera no se separe de mí, ni responda a ninguna pregunta. Mantenga la mirada en el suelo –me acerque un poco pero el termino de acortar la distancia entre nosotros, agarrando son un brazo mi cintura. Mi cara debe estar peor que un tomate, hasta creo que de haber una competencia yo sería la ganadora.

-Bien, aquí vamos –salimos, mala idea, fuimos rodeados de inmediato por todos los paparazzi.

En ningún momento me separe de mi jefe, eran un sinfín de preguntas venían de todos los lugares, todos hablaban a la vez. No duro mucho nuestro calvario, de un momento a otro fuimos rodeados nuevamente, pero esta vez por seguridad que nos ayudaron a llegar hasta la camioneta en donde Robert ya nos esperaba con la puerta abierta. Cuando estuvimos dentro de esta, pude respirar con tranquilidad un momento y expulsar el aire que no sabía que estaba conteniendo.

-Creo que esto ha sido lo más terrorífico que me ha sucedido –respira Emma, respira.

-No se preocupe estaremos seguro, mi equipo de seguridad se mantendrá cerca por cualquier inconveniente. Robert al Multicultural Magnes School –bien acostumbrado debe estar para estar tan tranquilo. Espera como sabe a que escuela va mi hijo? Antes de poder preguntar su cara fue de seriedad total.

-Por suerte ya termino todo –al menos Alex no tendrá pasar por esto.

-De hecho, esto aún no ha terminado si se da cuenta estamos siendo seguidos –miré por la ventana trasera del coche y si varias camionetas nos seguían, abrí mis ojos de la sorpresa –Y por lo que me dijo el jefe de mi equipo de seguridad, en la escuela hay muchos más paparazzi –no, eso no.

-No, mi hijo no puede estar rodeados por esas personas que parecer buitres, como supieron que estudia hay.

-Tranquilízate Emma, mande a que cuidaran a Alexander desde que supe de la existencia de ese artículo, así como también mande que escoltaran y cuidaran los perímetros de la escuela, en pocas palabras no se ha topado con ningún paparazzi, respondiendo a lo demás no sé cómo es que supieron que tu hijo estudia en ese instituto –me llamo por mi nombre, lo mire pasmada mientras que el me veía confundido.

-Es un alivio escuchar eso créame y lo miro así porque es la primera vez que me llama por mi nombre de pila –¡Se sonrojo!! Juro que vi un leve sonrojo.

-Es normal que llame a mi novia por su nombre no cree, sería raro llamarla por su apellido estando en una relación –hay vamos de nuevo.

-Le recuerdo que yo no eh aceptado su propuesta–su sonrisa es hermosa.

-Ahora créeme tu a mi lo harás –hay termino nuestra conversación, ya habíamos llegado a nuestro destino tenía prisa por bajar y ver a mi niño. Nos tocó esperar a que sus guardaespaldas se preparan, una vez listo nos colocamos nuevamente las gafas y bajamos, siendo custodiados hasta la entrada.

-Cómo es que usted puede vivir así –es agotador esto.

-Uno se acostumbra, bien vamos por Alexander.

Lo seguí, buscando con la mirada a mi hijo nos tomó tiempo encontrarlo, se encontraba en la dirección información que nos facilitó su profesora. En cuanto cruce la puerta de la oficina del director y lo vi sentado esperando con el miedo plasmado en su rostro lo abrazase con fuerza, lo sentí sollozar al segundo que sentía como Alessandro se acercaba a nuestros.

-Mami tenía miedo, muchas personas me rodearon, me sacaban fotos y me hablaban, fue feo mami –hay mi niño, miré a mi jefe con un poco de enojo no se supone que lo cuidarían iba a reclamar, pero su rostro mostraba más que enojo y furia.

-Emma me gustaría hablar contigo a solas si es posible –la voz del director se hizo presente mientras miraba todo con curiosidad.

-Lo que tenga que decirle, dígalo en mi presencia también puedo escuchar –que le pasa porque se comporta así y con qué derecho dice eso.

-Está bien caballero, tomen asiento, lo primero que quiero preguntar es si el señor aquí presente tiene alguna relación con el niño, como sabrás por políticas de la institución no podemos tratar temas sobre los niños con personas que no tengan parentesco, así como también me gustaría que me aclares Emma qué fue lo que sucedió para que estemos en una situación de tal magnitud que necesitáramos a seguridad para mantener el orden haya afuera –vi un leve sonrojo en la mirada del director Tomas. Debo decir que es joven a lo sumo 33 años le calculo, se conserva bien, su cabello castaño combinando con sus ojos de mismo tono. Si esta guapo el director, volviendo mi concentración debo aclarar esto.

-Tengo relación con Alex, soy su padre y respondiendo a su siguiente pregunta lo que acaba de suceder es fácil, soy una persona a la que los medios de comunicación prestan atención en muchas situaciones por ser uno de los empresarios mas importante de país, ahora si no tiene más preguntas me gustaría discutir la seguridad que llevara mi hijo de ahora en adelante. –sereno e indiferente así se encuentra mi jefe en estos momentos. Y yo, pues yo estoy muriendo de un colapso nervioso mientras que un interesado y confundido Alexander me mira fijamente.

¡¡Que acaba de decir!! La única mirada que tenía era de reproche, cosa que poco le intereso ya su vista estaba clavada en su único objetivo Tomas, una mirada de frialdad absoluta.

-Entiendo su situación con los medios y claro no hay problema con eso, le garantizo que en esta institución se respeta y cuida mucho a nuestros estudiantes, más si son niños –interés y confusión eso había en la mirada de Tomas.

-Bien me parece perfecto, de una vez le advierto mi hijo tendrá seguridad en todo momento, al igual que poseerá guardaespaldas, no se sorprenda cuando los vea por la institución –esto está mal se está tomando atribuciones que no le corresponden –Y si eso es todo lo que tenía que discutir y tratar con nosotros, MI MUJER, MI HIJO Y YO nos retiramos, permiso -nos sacó a mí y a Alex de la oficina lo más rápido que pudo.

-Me puede explicar porque dijo eso, porque mintió de esa manera –mientras caminábamos a la salida preguntaba, quiero repuestas.

-No es el momento ni el lugar para que tengamos esta conversación ahora lo más importante es sacarlos de este lugar –sé que tiene razón no es el momento de hablar, hay que buscar una manera de salir. Lo mejor será que me calme, necesito mi cabeza fría. Por su parte se mostraba inquieto hasta que su teléfono timbro, contesto toda la llamada solo con monosílabos –Bien podemos salir, pero tendremos que ser rápidos.

Adrenalina, mucha adrenalina es todo lo que siento, se colocó sus gafas y yo lo imite, estaba por cargar a Alex, pero él se me adelanto. De su pulcra y elegante chaqueta saco un par de gafas del tamaño perfecto para mi hijo.

-Bien campeón, vámonos de aquí –lo siguiente que hizo fue colocarle la gafas, mientras lo cargaba con su brazo derecho, y a mí me sostenía con su brazo izquierdo. Llegamos a la puerta de salida, nos sujetó con más fuerza y salimos, los flashes de las distintas cámaras nos segaban, lo que dificultaba un poco nuestro caminar, mire por unos segundos a mi pequeño lo visualice bien abrazado a Alessandro llevaba su carita escondida en el cuello de este, estaba asustado.

Llegamos a la camioneta más rápido que antes, no perdimos ni un segundo en montarnos a ella. Una vez dentro Alessandro y yo suspiramos aliviados mientras que mi pequeño lloraba y se abrazaba con más fuerza a mi jefe. Verlo llorar de esa manera me destrozaba, me dolía en el alma. Sin quererlo eh expuesto a mi hijo a una situación espantosa, situación que a sus 6 años de edad no tendría que haber vivido, entiendo que Alex para su edad es un niño maduro e inteligente pero aun así no deja de ser un niño.

Llorar solo eso puedo hacer, la impotencia, frustración y enojo eran palpables en mi llanto, tanto que mi pequeño se dio cuenta. Al verme solo lloro más mientras me abrazaba, ambos nos fundimos en un solo llanto.

-Shh ya tranquilos diablos no soy bueno consolando… les prometo que no volverán a pasar por esta situación, no mientras yo este para evitarlo –su tono de voz era tan delicado, pero a la vez sonaba firme –No los volveré a exponer así nunca más –esto lo dijo mientras se acercaba a nosotros y nos rodeaba con sus brazos, dándonos un dulce abrazo. Sus simples palabras me partían más, se sentía culpable por la situación siendo que él y yo no teníamos culpa de nada.

Su abraso me sorprendió sí, pero no hice nada para alejarlo es más me permití llorar en su hombro quería sacar la frustración de alguna manera. Solo cerré mis ojos para tranquilizarme.

-Señor hemos llegado, Martin se ha encargado de que ningún paparazzi pase a la empresa. Pueden bajar con libertad y seguridad –esa fue la voz de Robert. Abrí mis ojos, suspirando me acomode como se debe en el asiento busque con la mirada a Alex, me lo encontré dormido con sus ojitos hinchados.

Como había dicho Robert bajamos de la camioneta sin problemas, desde donde estamos podíamos ver como los camarógrafos de acoplaban en el portón de seguridad queriendo entrar. Fue un alivio no tener que lidiar con ellos.

Ingresamos a la empresa, otra vez bajo la mirada de los empleados, esta vez veían con asombro en nuestra dirección y como no hacerlo si Alessandro llevaba cargado a un dormido Alex que descansaba tranquilo en su hombro. Cuanto las puertas del elevador se abrieron fuimos directamente a la oficina de mi jefe, necesitábamos charlar sobre esta situación.

El solamente se dirigió al sofá de su oficina donde deposito con mucho cuidado a mi pequeño, lo acomodo de forma que no se fuera a caer, hasta que vi como lo cubrió con la chaqueta de su traje.

-No es necesario Sr. Lombardo –sin duda en un futuro sería un buen padre. Pero que estoy pensando, sacudi mi cabeza quitando esos pensamiento de mi cabeza.

-Alessandro –lo mire con confusión –Solo Alessandro o Amadeo como más te guste eres mi novia no hace falta el titulo –otra vez con el mismo cuento –Antes de que te opongas quiero explicártelo mejor, solo no me interrumpas hasta que termine, sabes bien que odio repetir las cosas dos veces –está bien si eso quería lo haría, se lo debía–Bien como te dije esto sería un convenio para ambos. Emma sé que la situación te sobrepaso también sé que de ahora en adelante tú y Alex serán seguidos por muchos camarógrafos, déjame protegerlos. Si aceptas mi propuesta tendrían la protección que necesitan además de lo que desees, no tengo interés de aprovecharme de la situación tampoco quiero presionarte en nada. Pero qué te parece si mejor lo ves como un favor, es decir tú me haces el favor de fingir un noviazgo conmigo para que dejen de relacionarme con esa mujer y yo te hago el favor de protegerlos y de darle lo que deseen. No soy una persona de pedir favores y menos ayuda, pero estoy desesperado, créeme cuando te digo que no me aprovechare de ustedes y menos de Alex. –termino su explicación con una mirada cargada de frustración, de culpabilidad, de ¿Anhelo?

-Sr … -me miro con advertencia –Alessandro, yo estoy muy confundida, le seré honesta y sincera no sé qué responderle en estos momentos todo esto es un golpe muy duro para mí, estoy acostumbrada a hacer las cosas por mí misma pero ver a mi hijo llorando de esa magnitud me destrozo y entiendo que el necesita la seguridad que solo usted le puede proporcionar en estos memento, pero también sé que si acepto no solo seré yo corro el riesgo de que mi pequeño se encariñe con usted, no quiero que mi hijo salga lastimado de todo esto, no quiero que crezca con sentimientos negativos y sobre todo no quiero que se ilusione con usted–lo último lo dije en un susurro más para mí que para él pero al parecer me escucho porque me miro con sorpresa.

-Ilusionarse –enserio tendría que explicar esto.

-Mire lo que usted dijo en la dirección de la escuela por más que me enoje Alex lo escucho y como también recordara nuestra conversación en el restaurante, el desea un padre y por ese mismo motivo no quiero que él se ilusione con usted, porque sé que si eso sucede el día que termine todo esto el que más daño recibirá será el –no quiero que todo caiga en él.

-La entiendo, pero confié en mí no sería capaz de dañarlo nunca –dijo mirando en dirección a donde Alex dormía cómodamente.

-Porque Sr. Que tiene de especial mi hijo para que le agrade tanto –hay tantas cosas que quisiera preguntarle.

-Bien le diré si eso la hace cambiar de opinión…. –no pudo continuar debido al gran estruendo que hizo la puerta al ser abierta con mucha fuerza.

-Alessandro Amadeo Lombardo ya mismo me explicas que es esta porquería, porque dicen que tienes un hijo y más con la zorra de tu asistente. Como te atreves a serme infiel, ese bastardo no puede ser tuyo. Exijo una explicación ya mismo…- y esa es Katherine Foster dando un espectáculo nuevamente

solo que esta vez se sobre paso. Fue cuestión de segundo los que pasaron para ver como la mano de la modelo impactaba en la mejilla de mi jefe.

Oh mi dios, esto se pondrá muy feo. Pero más que eso agárrenme que yo la mato con mi hijo nadie se mete…

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Comments

Mila G

Mila G

ahora vas a ver cómo una madre defiende a su hijo

2022-09-29

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