Por estar pensando en El príncipe olvidé a mi traidor amigo, ¿Cómo pudo dejarme sola en ese momento? Se supone que debía estar cubriéndome la espalda.
–Wasabi ¿dónde estás? – La llamo.
–Princesa, ¿tan rápido regresó de su paseo?
–tuve un gran percance, me encontré con el príncipe en medio de un tejado.
–¿El príncipe Zhang Kou?
–Si, me tomó por sorpresa, pero no se dio cuenta que era yo y estoy segura que ni sabe tampoco que era mujer. Nos enfrentamos y al parecer el cobarde de Wanton huyo, se supone que me cuidaría la espalda. – Un fuerte estruendo sonó tras nosotras, al girar vimos la ventana abriéndose y al traidor entrando.
–Que oportuno momento Wanton. ¡me abandonaste a mitad de camino! ¡necesité tu ayuda y tu no apareciste! ¡Traidor!
–Wei Wei, no te abandoné, algo muy extraño ocurrió mientras te seguía. Sentí que me quedaba sin fuerzas y no sé en qué momento caí inconsciente. Aun me siento muy débil. Hay algo muy extraño en este palacio, la primera vez que me pasó, fue anoche cuando entro ese príncipe a la habitación matrimonial.
Escuché algo sorprendida a Wanton, conozco de antemano sus excusas inútiles cuando no quiere hacer nada, al parecer solo quiere engañarme, desde que llegué a este lugar no he sentido nada extraño, lo único extraño fue encontrar en esta ala a Wasabi, pero las dos veces que he tenido a Zhang Kou cerca no percibo nada especial.
–Me encontré con el príncipe. – Le solté y su cara no pudo disimular la sorpresa.
–¿Te descubrió? ¿Qué dijo al verte?
–No, no me descubrió, estoy muy segura que no sabe ni que soy mujer, pensó que era un intruso en el castillo y me ataco como a un igual.
–Ya veo… Es mejor que haya pensado eso, a que te hubiera descubierto. – Dijo pensativo.
–Iré a descansar, planeo dar una vuelta por el palacio en la mañana, creo que es hora de conocer como se debe mi nuevo “hogar”. – Estaba agotada, deseaba un baño e irme a dormir. Me dirigí al baño, necesitaba relajarme para dormir tranquila y despejarme del encuentro que acabo de tener.
Sali del ala fa con los primeros rayos de sol, era un palacio hermoso. Tras caminar por lo que pareció mucho tiempo encontré un jardín que poseía un gran lago cubierto por flores de loto, y al fondo un gran árbol rodeado de hermosas flores. Me acerqué a este y vi un bonito columpio adornado por algunas flores y una enredadera que cubría las cuerdas hasta el tronco en que estaba sujetado. No pude resistirme y decidí sentarme, Wanton había venido conmigo, así que lo convencí de que empujara el columpio para mí. Amaba los columpios, y este en especial me hacía recordar al que mi maestro me construyó cuando era una niña. Lo extraño mucho, aunque solo haya pasado pocos días desde que abandone las montañas, daría lo que fuera por volver allí.
Hacia un bellísimo día, hasta ahora no había encontrado a nadie, exceptuando a los guardias y doncellas que había en todo el lugar, para mí era mejor así, no me gusta ser molestada por extraños y menos cuando tengo conversaciones con mis espíritus... la gente que no los ve piensa que le hablo al “vacío”.
Tuve el presentimiento de que alguien me estaba observando, le pedí a Wanton que detuviera el columpio y bajé de el. Miré a mi alrededor y en la entrada del jardín divisé a un joven apuesto observándome, decidí que era tiempo de irme, me incomoda este tipo de “acoso” y no quiero meterme en problemas.
–Buenas tardes bella doncella. –¿Doncella? Decidí ignorarlo y continue caminando hacia la salida.
–Que mal educada, ¿acaso no sabe quién soy? –dice el hombre con una imponencia absurda, detesto esto.
–No me interesa. – Le respondo y veo una pequeña sonrisa curvarse en sus labios.
–Tiene agallas señorita, soy el segundo Príncipe Zhang You. – El tipo me toma del antebrazo para detenerme y la poca paciencia que me quedaba se esfumó. Con la mano libre sujeto su antebrazo, lo recuesto contra mi hombro y lo tiro al suelo dándole una vuelta, dejándolo tendido en el suelo sin aire en los pulmones por el fuerte impacto.
–¡No me vuelva a tocar! – Dije y retomé mi camino rápidamente.
Continue recorriendo el palacio, había muchos jardines, al cruzar por uno de estos, pude ver una pequeña casita para tomar té y en esta había unas mujeres hablando y riendo, por lo jóvenes deben ser concubinas y es fácil confirmarlo al ver sus ropas y las doncellas que las acompañan.
Decidí dirigirme allí, es hora de conocer a las personas de este palacio, lastimosamente no puedo ocultarme toda la vida. Y quién sabe, podría resultar siendo muy divertido.
–Buen día – Saludé.
–¿y tú quién eres para hablarnos con tanta libertad? ¡Irrespetuosa! –Iba a responder su animado y cortés saludo, pero alguien se adelantó.
–La princesa Zhang Wei – Dice una voz masculina muy sexy detrás de mí. Voltee y estaba Zhang Kou parado tras de mí con la mirada serena, era un hombre muy guapo y me intimidaba demasiado. Sentí el calor en mis mejillas hacerse presente.
–Mi señor – Dicen todas inclinándose.
–Mi nombre es Liu Wei, Príncipe. –¿Como pudo cambiar mi apellido tan deliberadamente? Si, estamos casados, pero este matrimonio no se ha consumado, prácticamente no es válido.
–Acompáñeme Princesa Zhang. – Toma mi brazo para intentar llevarme con él.
–No quiero –Deshago el agarre de su mano. –Déjeme en paz, y mi nombre es Liu Wei.
Vi el asombro en la cara de las concubinas, sé que es el príncipe y que estoy siendo grosera, pero nadie va a obligarme a nada y menos alguien que me está hablando de tan mala manera.
–Eres mi esposa, la Princesa Zhang; y no te estoy preguntando si quieres venir. – Dice cerca de mi oído para que nadie más escuche, aprovecha la cercanía para tomar nuevamente mi brazo y me lleva con él.
Al llegar a su despacho, me suelta y me indica con la mano que me siente en la silla frente a él. Camina y se sienta al otro lado quedando frente a mí.
–No sé qué cree que gana con desafiarme Princesa Zhang, no crea que porque es mi esposa voy a tolerar su rebeldía hacia mí.
–¿Rebeldía? – Contesté.
– Sí, rebeldía. Se escondió de mi como una niña de 5 años debajo de la mesa en nuestra noche de bodas, que, por cierto, quedo pendiente – Me mira con una sonrisa de medio lado. –Segundo, se pasea por doquier sin mi consentimiento. Di la orden de que se quedara en el Ala Fa del palacio, eso era un castigo, no creí que tuviera que encadenarla o meterla en un calabozo. – Me sorprendían las palabras tan crueles que decía, ¿será capaz de hacerme todo eso solo por castigarme? Sentí un escalofrío en mi espalda, ¡tenía miedo! ¿Es verdad todo lo que decían de este príncipe? Suspira sonoramente sacándome de mis pensamientos, y comienza a hablar calmadamente.
– Se que estaba asustada, por eso no la forcé, ni la arrastré para sacarla de esa mesa –Estaba sorprendida por la forma suave en la que me hablaba y por entender el temor que tenía esa noche. – Pensé que probablemente tendría un poco de miedo así que preferí darle su espacio, pero Zhang Wei, eso no quiere decir que este matrimonio no se vaya a consumar. No voy a forzarla, pero tampoco voy a esperar.
– Por Favor llámeme por mi verdadero nombre, Liu Wei.
–Eres mi princesa, ese es tu verdadero nombre. –La forma tan determinada con que lo dijo me hizo sonrojarme de nuevo, preferí dejarlo pasar por alto y no discutir eso con él. Había cosas más importantes por las que preocuparme.
–No lo discutiré mas Príncipe, pero si me permite decirlo, creo que deberíamos conocernos mas para llegar a “eso” y…
–Y nada, es mi esposa y tiene que cumplir como tal. Le enviaré una doncella y tendrá que aprender a cuidar del palacio, tomará las labores de la concubina principal. Ahora se encargará de hacer que las demás cumplan las tareas correspondientes. –Paró un momento, me miró y volvió a hablar con la paciencia del principio. – No siendo más la espero esta noche en mi habitación, antes del alba. Enviaré a unas doncellas para que la preparen y lleven allí. No intente escapar Princesa Zhang, No le gustara conocerme enojado.
Trague con dificultad al oír lo que me dijo, es demasiada información en un día, ¿tengo que encargarme del palacio? ¿y tengo que servirle esta noche? Este tipo es un dictador desalmado, ni siquiera conozco el palacio por completo y me está responsabilizando del mismo. ¡Por Dios! No espero a que me diga que puedo retirarme, me levanto y salgo corriendo de ese lugar.
Tal como lo había dicho Zhang, seis doncellas se aparecieron en mi Ala, llevaban varios cofres, al entrar a la habitación, abren todo y comienzan a preparar el ya conocido baño de flores y esencias, el olor es el mismo del día de la boda, al parecer al príncipe le gusta ese aroma. Al terminar el largo baño, una de las doncellas llevaba consigo un hermoso vestido rosa con flores finamente bordadas, era precioso, nunca había visto un vestido como este. Todas las doncellas iban de un lado a otro arreglándome, unas me peinaban, otras me maquillaban y otras se aseguraban de que el vestido estuviera perfectamente puesto.
Mei abre las puertas de la habitación y me sorprende mucho verla aquí, creí que ella era una doncella del palacio Liu, pensé que después de acompañarme hasta este palacio el día de la boda, la regresarían con mi padre.
–Mi señora. – Dice con una reverencia al estar frente a mí.
–Creí que ya habíamos superado lo de “mi señora”
–Perdóneme. –Dice tímidamente.
–No te preocupes. No sabía que estabas aquí.
–El príncipe Zhang me prohibió acercarme a usted hasta nueva orden, ya que la había castigado.
–Entiendo.
–Ahora estaré siempre a su lado para servirle. – Le sonrío. –También vengo a decirle que el príncipe ya la está esperando.
–Entonces vamos.
Salimos del Ala Fa y al llegar al ala Zhang donde vive el príncipe abren la puerta, Mei me dice que estará afuera por si necesito algo, asiento y entro en la habitación. Zhang Kou está sentado en su escritorio mirando unos pergaminos, levanta la mirada y sonríe de lado, me tenso toda al ver cómo me recorre con la mirada, se pone de pie y se acerca a mí.
–Es usted una mujer muy bella princesa Zhang. – Dice esas palabras tomándome suavemente de la cintura con una mano y levantándome la barbilla con la otra acercándose lentamente hacia mí, nuestros alientos se mezclan y me mira a los ojos con una intensidad que me ruboriza.
–Gracias Mi Señor – Digo esto presionando su pecho con mis manos para alejarlo mientras volteo la cara, pone una cara divertida, sé que esta noche va a ser muy larga.
–Tengo mucho trabajo pendiente. Le pedí que viniera para que me ayude con la tinta y me haga compañía, siéntese ahí y no me moleste hasta que yo la necesite. – ¿Pero que carajos? Hizo que me arreglara tanto para sentarme aquí a hacer nada. Solo mirarlo como trabaja…
…Mucho tiempo después, estaba muriéndome de sueño y el seguía escribiendo, de vez en cuando me llamaba para preparar la tinta, al final me quede profundamente dormida en la incómoda silla que estaba.
Zhang Kou
Levanto la mirada para ver a la testaruda princesa y encuentro que esta profundamente dormida, llevaba un buen rato quieta, ya se me hacía raro. Me acerqué a ella, la tomé en brazos y la conduje a la cama. Cubrí su cuerpo con una manta y me quedé mirándola un momento, es una mujer muy hermosa, pero con un carácter difícil, sé que me voy a divertir mucho con esta situación. Intento alejarme de ella, pero me toma del brazo con fuerza haciendo que caiga a su lado en la cama. La miro sorprendido e inmediatamente me percato que continúa dormida, que mujer tan rara. Era muy tarde ya, estaba realmente agotado, así que me acomodé y me quedé dormido a su lado.
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Comments
Melisuga
¡Bien hecho!
Apariencia de frágil damisela pero ninja poderosa y ágil para defenderse.
2023-10-25
1
doris bastidas
dos testarudos juntos
2022-10-10
2
Mayra Chacha
Ellos se tratan y luego hacen la pareja perfecta 🥰🥰🥰🥰 Ami me encanta
2022-08-02
0