Noche sangrienta Parte 2

Cada segundo que pasaba se hacía cada vez más lento, el aire se volvía cada vez más difícil de respirar y mi mente se perdía en ideas sin sentido común, probablemente lo mejor serie que dejara de pensar en ello, aunque se vuelve cada ves mas difícil. Tan solo paso un solo minuto desde que el General empezó a revisar sus hojas, pero para mi y todos los demás se habían vuelto los segundos mas pesados de nuestra vida; siendo este un minuto que marcaría y cambiaria mi vida en todos los sentidos….

(Mientras mi mente vagaba en pensamientos e ideas absurdas el General retomo la palabra)

- ¡Acabo de la decisión de quien será la quinta persona que pasará aquí adelante, así que le pido que pase al frente el recluta…!

(Aun si no era yo el mencionado, no podía evitar estar nervioso ante tal situación, y si yo era el mencionado no sabría que hacer o pensar)

- ¡Raúl Rodríguez!

(¿Por qué tengo que ser yo entra tantas personas?)

Mi cabeza se llenó de incertidumbre y mucho temor; mi cuerpo ya no respondía a mis ordenes y avanzo hacia el General sin hacer pausa alguna. No sabría cómo explicar la sensación que recorría mi cuerpo cada ves que me acercaba mas a mi destino, cada ves mas cerca de un camino sin retorno al que ninguna ves pensé dirigirme, pronto tendré en mi mente una carga muy fuerte.

(Aun con dudas y temor, me detengo a un metro de distancia del General)

- ¡Yo soy Raúl Rodríguez!

(El miedo en mi me evitaba hablar más de lo que quisiera)

- ¡Muy bien recluta, te hare entrega de un arma con la cual deberás matar a una de las 4 personas que tienes enfrente!

El General hizo una seña a uno de los soldados, este se dirigió a una caja de las cajas y la tomo; a lo que se la entregó al General. Ya con la caja en manos del General, se acercó a mí y me hizo entrega del arma que se encontraba dentro de la caja.

- ¡El arma ya está cargada, lo único que debes es quitar el seguro y dispararle a uno de ellos!

Tomé el arma con ambas manos, me sorprendí totalmente por el peso que el arma tenia, se mostraba mas pesada al verla en la caja. El General me mostró cual es el seguro y como quitarlo; al momento de quitar el seguro al arma mi cuerpo empezó a sentirse raro, sentía que la sangre me hervía y calentaba mi cuerpo cada vez más.

- ¡Muy bien hecho, ahora solo debes apuntar a uno de ellos; de preferencia apunta al corazón o a la cabeza!

(Nunca me imagine que una persona pueda hablar tan fríamente sobre como matar a alguien más)

- ¡General disculpe la pregunta, ¿Es necesario hacer esto?!

Por tan solo un instante las miradas de los soldados y el General estaban sobre mí, el General se acerco a mi con una mirada más fría que el invierno y me miro a los ojos…

- ¡Si no quieres hacerlo no lo hagas, pero en ese caso seré yo quien te mate!

Al escuchar esas palabras el miedo me invadió totalmente; mire de nuevo el arma que estaba en mis manos, en un impulso de miedo y desesperación apunte el arma hacia la cabeza del General.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***