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Una vez terminada la ceremonia, los invitados se trasladaron al festín, pues estaban interesados ahora más que nada en los nuevos esposos y futuros reyes de Fiore.

El festín no se dio en el gran salón como solian hacerlo desde tiempos atrás, esta vez la reina cambio la tradición y a él gran jardín, totalmente adornado de rosas blancas, habían una mesa con un gran banquete que todos disfrutaron y el pastel era sencillo pero elegante de tres torres, adorandos con pequeñas perlas. Todos esperaban ver a los novios y felicitarlos por su matrimonio.

-¿Porque?- Reprendió la reina a su hijo quien se mantenía sentado sobre la orilla de la cama, estaban en su recámara.

-Oh vamos llegué ¿No?- Soltó desviando la mirada aunque fuera una mujer era su madre y le tenia sumo respeto.

-¡Holgazán!- Dijo dándole un fuerte zape, el chico se puso de pie y miro a su madre pero al cruzar mirada él la bajo rápidamente pues jamás le faltaría el respeto a ella- Como sea, quiero que te portes bien el resto del día, y la trates como lo que es. ¡Tu esposa!- Dijo posando sus manos a su cintura- Si veo algo mal, eres hombre muerto- Susurro de manera que hizo que la piel del príncipe sintiera escalofríos. Sin más la reina salió de aquella recámara y Xanto finalmente pudo relajarse se tiró a la cama cansado y miro a su guardaespaldas quien estaba en la puerta.

-Esa mujer da miedo- Soltó con pesadez.

-Pero no mentía, así que si quiere seguir con vida comportese- Añadió con una leve sonrisa.

-Carajo, deja de disfrutar mi desgracia- Se puso de pie de golpe y empezó a arreglarse su saco.

-Por cierto, dijo que no la besaría entonces...¿Qué sucedió?- Pregunto recordando la escena en la iglesia y sus palabras en la selva.

-Ciertamente... No lo sé, solo quise hacerlo, y no estuvo Mal- Sonrió, recordó aquel beso, al tenerla tan cerca sintió un dulce aroma provenir de la chica, y al tocar sus labios probó un delicioso sabor a fresas, tal vez era su labial pero era algo que lo enloqueció y deseaba probar más.

-Entiendo- Susurro Scott notaba algo diferente en la mirada del príncipe no sabía si era bueno o malo, pero lo que si sabía era que aquella rubia había despertado algo en el principe.

-Oh es cierto, parece que vi a Dalia- Soltó mientras se dirigía a la puerta.

-Al parecer es familia de su esposa- Sonrió, ambos se dirigían a la sala donde esperaba la novia, Xanto soltó un suspiro pesado al escuchar las palabras de Scott.

Con ayuda de sus damas la larga cola del vestido de Melody era retirada, su vestido seguía siendo suelto de la falda pero ahora era más fácil caminar con él, miro entrar a su ahora esposo quien le dedico una sonrisa, ella lo maldicio en para si misma, recordo aquel beso en la iglesia sintió una extraña sensación pero en lugar de ser desagradable le gusto y quería probar mas, se odiaba por eso.

-¿Lista para la segunda parte?- Pregunto extendiendo su mano hacia a ella quien aunque dudo termino cediendo la suya, ambos se dirigieron al jardín. -Sonrie, muéstrate como una feliz esposa- Sugirió al ver la cara de pocos amigos que mostraba.

-¿Feliz? Me hiciste esperar dos horas, es lógico que todos piensen que sigo molesta- Solto con rabia.

-Oh, eso fue culpa de Scott exagero con la dosis del sedante- Río divertido.- Vamos Sonríe, y haré cualquier cosa que me pidas- Soltó de nuevo, tenía miedo por las amenazas de su madre así que si la rubia no sonreía estaría muerto.

-Ok...No quiero ningún tipo intimidad contigo, eso significa dormir en recámaras separadas- Dijo sin titubear, realmente no estaba preparada para tal cosa, así que si podía sacar provecho de aquella propuesta del principe lo haría.

-Oh bien. Hecho- Dijo, aunque se sintió algo molesto pues después de aquel beso quería más de la rubia, incluso ahora aquel olor proveniente de Melody lo atraía demasiado.

Al llegar ante los invitados, fueron presentados como Sus Altezas reales, y ambos se mostraban felices, haciendo que todos olvidarán el bochornoso momento de la iglesia.

Melody se separó de Xanto quien platicaba con príncipes de otros reinos, aunque parecían más infantiles al decirle que se había amarrado tan joven, ella se sintió incómoda cuando tocaron el tema de la noche de bodas por lo que se alejo y se dirigió a la gran mesa de banquete, donde tomo un plato y tomo unos bocadillos que empezó a degustar, no había comido nada desde la noche anterior así que moría de hambre.

-Vaya, te saliste con la tuya- Dijo Dalia llegando, tomo una copa de Champagne, y miro como Melody casi se atraganta con un bocadillo.

-Dalia- Susurro una vez recuperando la compostura, miro a su hermana con aquel sexy vestido negro que hacían resaltar su pronunciadas caderas y gran busto.

-Me arruinaste la vida...No debiste casarte con él- Soltó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

-Lo siento...No tenía opción- dijo con tristeza, se sentía mal ver a su hermana sufrir por su culpa, pero era la verdad no había tenido opción sobre aquel compromiso.

-Claro que si, papá siempre hace lo que dices, pudiste negarte- Dijo apretando la copa, soltó un suspiro y miro hacia la mesa había una copa de vino tinto y sonrió para sus adentros, dejo su copa y toma aquella de vino, miro de reojo a su hermana aquel blanco vestido la favorecía y había escuchado miles de cumplidos hacia la rubia entre ellos que era la mujer más hermosa de todo el reino, incluso podira ser la más hermosa del mundo, sintiendo más receloso hacia ella tiro el vino sobre su vestido y Melody levanto sus manos sorprendida y miro su vestido cubierto de vino.

-¿Que has...hecho?- Soltó asombrada, sintió que las miradas estaban sobre ella y escuchó algunas risas entre los invitados, una vergüenza más aquel día, se sintió tan avergonzada que sintió que sus lágrimas saldrían en cualquier momento, pero para su sorpresa sintió que alguien la cubría con un saco, miro por encima de su hombro y vio que se trataba de aquel pelinegro de ojos escarlata.

- ¿Estás bien?- Susurro con ternura, ella asintió y se aferro al saco del pelinegro y trataba de cubrirse totalmente, pero seguía sintiendo las miradas sobre ella.

Xanto miro a los invitados quienes estaban entretenidos por el espectáculo, había visto desde donde estaba como Dalia se le acercaba a Melody y sin que nadie lo notará le tiro el vino encima, parecía divertido pero no le gusto la reacción de Melody sus ojos estaban por derramar sus lágrimas y sintió una punzada al pensar que aquella rubia podría llorar enfrente de todos, sin pensarlo se quitó su saco y se acerco a ella y se lo puso encima.

-¿Por qué lo hiciste?- Soltó amenazante hacía Dalia quien trago en seco.

-No...no fui yo...- Solto nerviosa- Fue ella...Lo hizo para que...-

-Dalia- Interrumpio- Te recuerdo que ahora tu hermana es tu futura Reina por lo cual merece tu respeto y el de todos- Dijo con autoridad y miro de reojo a los invitados quienes rápidamente se alejaron y siguieron disfrutando de la fiesta.

-Xanto...ella no es lo que parece ser...Ella nos separo...Ella es mala- Soltó entre lagrimas, Melody la miro con tristeza, su hermana estaba sufriendo por su culpa.

-Largo-Solto Xanto en seco, rodeo a Melody de la cintura y se la llevó de allí dejando una Dalia sorprendida.

****

-¿Por qué?- Pregunto Melody mientras caminaba hacía el palacio con Xanto.

-Si dejaba que pasarás más vergüenza este día, estoy seguro que mi madre me mataría - Soltó con desganes, miro de reojo a la reina habia presenciado todo y sonreía satisfactoria de la actitud de su hijo, había defendido a su esposa como se debía.

-Gracias- Soltó Melody estando en el palacio alejados de la multitud.

-Como sea- Hizo una seña y los sirvientes se acercaron- Llevenla a asearse- Ordenó y las mucamas se llevaron a la rubia.

-Bien hecho principe- Sonrió Scott saliendo detrás de un pilar.

-¿Ahora que?- Miro a su amigo, ya no vestía su traje, ahora vestía unos jeans negros al igual que su camisa y la gabardina.

-Lamento arruinar su noche de bodas, pero el deber llama- Se acercó a él y le enseño el teléfono celular, el pelinegro lo tomo y miro las imágenes que aunque eran borrosas se podía ver qué se trataba de una pelea grupal.

- Esto es...- Susurro tratando de descifrar la imagen.

-Tenemos que controlar la situación, o de lo contrario la paz de Fiore será irrumpida- Tomo nuevamente el celular y se puso firme al ver qué el Rey llegaba en compañía del General Ross.

Xanto miro a los mayores quienes estaban serios ante la situación, asintió con la mirada y se quitó la corbata plateada y la dejó caer al suelo.

-Mision recibida- hizo una reverencia inclinándose frente a su padre y después se dio la vuelta y se alejo.

-Protegelo- Ordenó el rey a Scott

-Con mi vida- Puso su mano derecha en su pecho y reverencio al rey, después se fue detrás del príncipe.

*********

-Alteza el príncipe no vendrá está noche- Dijo la mucama desde el otro lado de la puerta.

Melody no dijo nada observaba desde su balcón al príncipe marcharse en un carro negro, pensó que se iría a celebrar su propia noche de bodas, sin imaginar lo que realmente sucedia.

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Comments

Malu Zapata

Malu Zapata

hasta ahora estoy entusiasmada, la historia promete

2025-03-19

0

Anamaria Cardozo

Anamaria Cardozo

promete ser buena el xanro es un bala perdida

2022-02-24

0

Patricia Moreira

Patricia Moreira

buemo es que tampo se despidio de ella

2021-11-21

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