...Adiós

FLASHBACK

— ¡Hijita!, no quiero ir al medico otra vez— me reclama mi abuela.

— Viejita linda, ya teníamos turno, a tu edad tenes que hacerte todos los chequeos necesarios...— le contesto— ¡vas a ir quieras o no mamita!..

— Todo en ti me recuerda a mi, hija— dice y me mira con amor.

— jeje ¿porque lo decís abuela?, vos sos un SOL, yo no..

— ¿como que no? Sos fuerte, trabajadora, amas a tu familia ante todo... podes con todo, hasta me cuidas a mi...— es tan dulce..

— te cuido porque te amo, y te quiero en mi vida para rato— la abrazo fuerte.

— Si hija, lo sé, pero no es tu deber, vos tenes tres hijos y un trabajo— pone una mirada triste— estoy siendo una carga.

— no lo no señorita, no diga esas cosas feas, que usted no es una carga para nadie ¡eh!— la abrazo más fuerte todavia.

— Yo presiento que todo esto es en vano.— me dice resignada.

— ¿porque lo decís abuela?

— ya tengo 89 años, hija, ya cumplí. Tengo una hermosa y gran familia, a parte...— se queda pensando—... se que en algún lugar, mi viejo me está esperando.

— ¡abuela! no digas esas cosas que me ponen triste, seré adulta pero no estoy preparada para no verte mas— realmente no quiero ni pensar en eso...

— es el ciclo de la vida, es lo que nos toca a todos, hija mía...

FIN DEL FLASHBACK

No puedo evitar romper el llanto al recordar sus palabras, el taxista me mira nervioso.

¿ Será que nunca más volveré a escuchar su voz? no puedo evitar martirizarme...

Llego a la clínica, le pago al chófer y bajo volando.

— ¡Mamá! la veo a mi vieja y la abrazo con todas mis fuerzas, hace mucho que no la abrazaba.

— ¡llegaste mi amor!! — llora desgarradamente— ¡te necesitaba mucho mi vida!!

— ya estoy acá mamá, ¿papi? — le pregunto al no ver a mi padre.

— fue a comprarme un agua y algo para comer...

— ¿y los tíos?—le pregunto por sus hermanos. Tengo dos tíos y una tía.

— andaban por acá no sé, los perdi de vista, estaban los tres... no se capaz se fueron, o capaz los llamo el doctor ¿Y si los llamó por que algo le paso a mamá y no medi cuenta?..— pobre esta perdida.

— mamá, tranquilízate, no pasó nada... yo estoy acá ahora— la consuelo..

— Eve, corazón llegaste— me abraza mi tía.

La señora es más falsa que las zapatillas de marca que me compro, pero en fin, es familia, y la familia no se elije... Aparte este momento no es para diferencias.

— ¿las chicas no llegaron?— le pregunto por sus hijas, mis primas Lucia y Macarena...

— .. Todavía no, ya deben estar por llegar— debe ser mentira.

— mamá ¿con Gabriel te comunicate?— Gabriel es mi hermano menor.

— No hija, no pude, no me atendió cuando lo llamé.

Es más que seguro que amaneció de joda el muy pelotudo, 24 años al pedo tiene el pendejo de mierda. Que bronca me hace dar..

— Sientensen voy a preguntarle al médico, si puedo entrar a ver a la abuela...

Me siento desilusionada de que no estén todos acá todavía...

Golpeo la puerta de la guardia y la enfermera que me atiende llama al doctor que la recibió.

Cuando hable con el doctor, el me dio a entender que me estaba esperando, al parecer ya mis tíos le habían avisado que era yo la encargada de los chequeos médicos.

Habre estado 15 minutos hablando con el y explicándole los estudios anteriores que le habíamos hecho y mostrándole todos los examenes, tomografías, etc... Despues me dijo.

— Señorita debo decirle esto porque es mi obligación..

— Digame por favor— le respondo.

— Usted ya está informada que ella tuvo un paro cardíaco, a partir de este su corazón no funcionó más, en este momento esta conectada a la máquina y solo por eso sigue viva. Lo que le quiero decir es que no podemos hacer más nada, con sus casi 90 años ella ya no está luchando... Lo lamento mucho solamente queda... esperar.

El mundo se me vino abajo, siento una angustia y una opresión en el pecho que desgarra mi alma... Lo sabía, se que lo sabia, pero tenía una pizca de esperanza de que solo sea una pesadilla y pronto despertar... Una hermosa ilusión de volver a verla despierta y que esto solo sea un mal trago pasajero.

Se me enfrió la nuca y un escalofrío pesado inundó todo mi cuerpo...

— mu muchas gracias, pu puedo pasar a ... ve verla un minuto— las palabras no me salen con facilidad, solo puedo llorar sin emitir sonido, en este momento lo unico que quiero es verla..

— por favor este tranquila, la enfermera la va a acompañar... lo lamento mucho...

Ya estando en la habitación...

Por unos minutos veo todo oscuro, solo escucho un leve pitido en mis oído...

Al abrir mis ojos ahí está ella, recostada en una cama de hospital con un montón de cables en el cuerpo. Se ve tan reluciente, incluso parece un Ángel... Noto su delgadez, como si hubiese bajado de peso en dos dias que no la vi, su piel esta tan palida y fina que te da la impresión de que se va a deshacer con solo tocarla. Esta muerta, solo está cosa la mantiene latiendo. ¡Esta muerta! y yo no pude hacer nada para evitarlo...

Recuesto la mitad de mi cuerpo sobre la cama, entrelazo mi mano con la suya, y apoyo mi cabeza en su pecho... No quiero soltarla, no quiero aún.. Sus manitos estan frías y no reaccionan al sentir mi tacto..

—¡¡No puede ser!!, no voy a volver a escucharte, ni a ver tus ojitos brillar de amor, no voy a volver a verte! ABUELITAAA, no voy a volver a verte mi viejita— no puedo evitar sollozar.

Hubiese preferido mil cosas antes que llegar al día que tenia que dejarte ir, hubiese preferido mil cosas...

Soy consciente de mi egoísmo, soy consciente que te querías ir, solo no lo quise ver, ni admitir.

Decido salir de ese lugar, no puedo ser egoísta, los demás querrán verla igual que yo, y despedirse.

Es una mierda saber que esta va a ser la última vez que la veo respirar.

Poso un beso en su frente, y con las lágrimas más sinceras de dolor me despido y salgo de esa fría habitación.

"Te amo abuela"

...Adiós.

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