Entre El Fuego Y La Trampa
La calma es una mentira entre dos tormentas
Lunes — Penthouse de Dante
Seth despierta.
Dante ya no está en la cama.
Pero el olor a café… y peligro… sí.
Seth
[En el marco de la cocina, sin camisa]
¿Siempre desapareces antes de que el otro abra los ojos?
Dante
[Con el móvil en una mano, taza en la otra]
No duermo mucho.
Y tú te mueves como si huyeras incluso dormido.
No hay caricias.
Ni desayuno juntos.
Solo miradas que no se dicen nada.
Y algo que pesa en el aire…
Iván deja una caja pesada en el estante.
Marco entra, justo a tiempo para ver cómo se cae la camiseta del hombro del DJ.
Piel, sudor, mirada.
Iván
[Sin volverse]
¿Solo me sigues o también vas a hacer algo con esto?
Marco
[Firme]
No sigo a nadie.
Solo aseguro lo que me interesa.”
Iván
[Se gira, acercándose]
¿Y te interesa esto o solo te aterra admitirlo?
Marco no responde.
Solo lo empuja contra el estante.
Fuerte.
Urgente.
Un beso como si fuera castigo.
Como si no hubiera mañana.
Iván
[Jadeando, separándose apenas]
No me rompas… si no piensas recogerme después.
Marco
[Respirando hondo]
No te rompo.
Te necesito así.
Roto… pero mío.
Lucio entra sin tocar.
Erik está solo, revisando facturas.
Lucio
[Recostándose en el marco]
¿Alguna vez pensaste en dejar de pelear contra lo que quieres?
Erik
[Sin levantar la vista]
¿Alguna vez pensaste en dejar de manipular a todos los que te miran más de tres segundos?
Lucio
[Sonriendo]
Quédate conmigo esta noche.
Solo… sin juegos.
Sin ropa.
Sin defensa.
Erik
[Por fin mirándolo]
Si te dejo entrar… ya no vas a poder salir.
Lucio se acerca.
Lento.
Desarmado.
Pero no pasa nada más.
Todavía no.
Y eso los quema más que cualquier roce.
Exterior del Penthouse de Dante
Seth sale a la terraza.
El viento frío.
El cielo sin estrellas.
Y el sonido de una llamada que Dante cuelga al verlo llegar.
Seth
¿Problemas con tus amigos con armas?
Dante
Alguien habla de más.
Y si hay filtraciones… podrían venir por ti también.
Seth
Yo no soy parte de esto.
Dante
[Avanzando hacia él]
Te metiste en mi cama.
Eso ya te hace parte de todo.
Silencio.
Seth no se mueve.
Pero tampoco huye.
Seth
[En voz baja]
No estoy listo para sentir… nada real por ti.
Dante
Perfecto.
Yo tampoco sé qué carajo siento por ti.
Y aún así… se besan.
Sin ternura.
Solo rabia y hambre.
Como dos hombres que no saben amar… pero no pueden dejar de poseerse.
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