Entre El Fuego Y La Trampa
control y colisión
Seth despierta solo.
Sin marca de Dante en la cama.
Sin café.
Sin una nota.
Y eso, por alguna razón, lo molesta más de lo que debería.
Seth
[Apoyado en la baranda del balcón, con el torso descubierto]
Ni un mensaje. Ni un rastro. Como si anoche no hubiera significado nada.
Pero él también ha hecho eso mil veces.
Irse antes del desayuno.
Borrar el olor.
Evitar las preguntas.
Seth
[Murmurando]
Qué jodido es verte en alguien más.
Dante llega al club. Sin guardaespaldas. Sin ruido.
Solo una orden en la mirada.
Dante
[Entrando al privado, directo a Marco]
Necesito que limpies algo esta noche. El puerto.
Marco
[Frunciendo el ceño]
¿Sucede algo?
Dante
[Con tono bajo]
El trato de Cerdeña se cayó.
Y uno de los nuestros desapareció.
No fue accidente.
Dante está tenso.
Pero no por el negocio.
O no solo por eso.
Seth aún no le responde los mensajes.
Iván se ducha sin música por primera vez en meses.
Marco dejó más que marcas sobre su cuello.
Le dejó silencio.
Iván
[Frente al espejo, viendo los moretones]
Y decías que solo sería un error… pero no pareció tan accidental.
El sonido del celular lo saca de sus pensamientos.
Mensaje de Marco.
Marco
📲 Nos vemos a las 10. Donde la vez pasada. No llegues tarde.
Sin emojis. Sin suavidad.
Iván sonríe igual.
Seth vuelve al club por inercia.
No planeaba quedarse.
Pero Dante ya está allí. Esperando.
Dante
[Acercándose desde las sombras del reservado]
Me ignoraste todo el día.
Seth
[Cruzado de brazos]
¿Y qué se supone que debía responder? No soy parte de tu agenda.
Dante
[Acercándose, sin perder la calma]
Podrías empezar a serlo.
Seth
[Ríe, incrédulo]
¿Qué parte? ¿El entretenimiento nocturno o el juguete del jefe?
Dante no responde.
Se limita a llevarlo contra la pared trasera del reservado.
Dante
[Muy cerca, voz áspera]
Estoy dejando que digas estupideces porque me gusta cómo suenan en tu boca.
Pero no confundas la libertad con el poder.
Seth
[Sin apartarse, con sonrisa desafiante]
¿Y si quiero tener poder sobre ti?
Se besan.
Ahora sí.
Furioso, crudo, con todo lo no dicho del día.
Una pelea con saliva, con lengua, con necesidad.
Domingo Apartamento de Marco
Iván y Marco se revuelcan entre las sábanas.
La cama golpea la pared.
Y el silencio ya no existe.
Iván
[Jadeando entre risas, enredado en las piernas de Marco]
¿Y eso que solo iba a ser una vez?
Marco
[Cubriéndole la boca con la mano, respirando pesado]
Cállate… antes que empiece a tomármelo en serio.
Ninguno duerme.
Ninguno habla de “mañana”.
Y eso los mantiene a salvo. Por ahora.
Lucio ha mandado tres mensajes.
Ninguno con palabras.
Solo fotos.
En toalla.
Sonriente.
Erik no contesta. Pero las guarda.
Erik
[En la oscuridad, dejando el celular boca abajo]
Maldito…
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