¡¿LA VILLANA SEDUCE AL HEROE?!
CAPITULO 04
—Dos… siluetas. Altas. Fuertes. Armadas.
—Vampiros… hombres.
—Del Reino Humano.
[Clary – escupiendo al suelo]
[Andalia – retrocediendo]
[Iris – ya guardando su espada]
iris
—Tal vez no aún. Pero no vamos a averiguarlo.
—Marchemonos. Ahora.
—La Matriarca no quiere que los enfrentemos.
—No a esos dos.
Clary
—¿Y por qué no? ¡Podríamos con ellos!
iris
—No… con ellos no.
—Uno de ellos es Eldric.
Silencio mortal. Incluso Anna, aún temblando, abrió los ojos con miedo.
[Andalia – con un escalofrío]
Andalia
—El "Magnífico"...
—el único que ha matado a tres vampiras élite… solo.
[Clary – murmurando con los colmillos apretados]
Sin más palabras, las alas se desplegaron. Cuatro sombras se alzaron hacia el cielo cubierto. Un rugido lejano… y la cabaña quedó atrás. Las trampas seguían allí. Esperando.
Cielo cubierto. Niebla espesa como aceite. Aleteo sordo de alas cruzando el aire frío. Dos figuras negras surcan el bosque en la madrugada. Imponentes. Silenciosos. Vampiros del Reino Humano.
[Eldric – volando con los brazos firmes, su capa ondeando como una bandera rota]
Eldric
—La cabaña está justo abajo.
—Aterricemos. Revisión rápida.
[Isac – su compañero, más joven, sonrisa cínica incluso en vuelo]
Isac
—No entiendo por qué seguimos inspeccionando estos lugares podridos.
—Nadie cuerdo se mete tan adentro en territorio neutral.
[Eldric – descendiendo sin responder, aterriza sobre una roca cubierta de musgo negro]
Eldric
—…no es por los cuerdos que patrullamos.
—Es por las cosas que cazan en silencio.
Ambos aterrizan. Las alas se pliegan con un crujido seco. La tierra está pisoteada. Las ramas rotas. Las marcas son frescas.
[Eldric – inclinándose, tocando el suelo con dos dedos]
Eldric
—Aquí hubo movimiento.
—Cuatro… tal vez cinco pisadas. Todas ligeras.
—No humanas.
[Isac – olfateando el aire, ojos entrecerrados]
Isac
—…sí.
—Las huelo.
—Dioses oscuros…
—Guerreras de la Matriarca.
[Eldric – se tensa de inmediato]
[Isac – asintiendo con gravedad por primera vez]
Isac
—Su aroma es distinto. Más denso.
—Perfume mezclado con sangre seca.
—No queda duda.
—Son las élite. Las perras de las sombras.
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