CAPÍTULO 4: El zombi del auto

Anteriormente en el capítulo 3 ("No es tu asunto"):

Hace unos minutos me encontraba en una situación espeluznante, y pues ¿qué es eso que me hace sentir así?, fácil, este apocalipsis es verdaderamente terrorífico, a nadie le deseo esto.

En mi preparatoria como era un poco grande, traté de huir y primero que nada hice un arma, como recuerdan fue un bate; después de eso pensé que podía salir de aquí pero, un chico tomó de mi mano, en serio, me faltaba casi nada para salir de aquí y de la nada ese chico me arruina mis planes.

Pero en fin, sabía muy bien que no debía de confiar en ese chico, que por cierto, se llama Kasuto.

¿Crees que pueda confiar en él?

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...ᕙ ¡¡¡ DIVIÉRTETE !!! ᕗ...

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CONTINUACIÓN:

Kasuto: Puede que no lo sea, pero puedo ayudarte, y entonces eso se convierte en mi asunto, aparte yo te ayudaré de esos "zombis" como habías dicho.

Sakura: Gracias por la ayuda pero, yo no necesito que me ayude nadie.

Kasuto: Bueno, como tú digas, aunque antes de que te vayas, ¿por qué les dices "zombis"?

Sakura: ¿Acaso no has visto películas?

Kasuto: Sí pero...

Sakura: Un zombi es un muerto viviente. Y es con "i" y no con "ie" en terminación, ya que como estamos hablando en el idioma en español pues es la palabra correcta.

Kasuto: Ósea, si digo "zombie" ¿está mal?

Sakura: Para nuestro idioma el español sí, pero para el inglés no.

Ah, ¿sabes?, no sé por qué te explico esto, ya me voy.

Kasuto: Espera...(*T*oma de la mano de Sakura)

Sakura: (Enfadada) ¿en serio, otra vez? (suelta la mano de Kasuto) si me vuelves a tocar te corto la mano.

Kasuto: (Asustado) no, no, no, está bien, pero solo te quería dar algo.

Tengo una espada, la puedes usar (se la entrega)

Sakura: (La toma ) ¿de dónde sacaste esto?...(piensa) [si me le acerco podría ser un acosador, además, ¿a quién se le ocurre traer un arma como espada aquí en la escuela?

Este tipo parece muy sospechoso; no confíes en nadie Sakura, ni mucho menos en él, ni siquiera sabes quién es, aparte podría hacerme algo.]

Kasuto: Esta espada la hice con mis propias manos, la necesitas así que te la doy como regalo de cumpleaños; sé que es tarde porque ayer fue, pero al menos te doy esto para que te defiendas (sonríe)

Sakura: ... (Piensa) [ ¡este chico es demasiado extraño!, ¡¿por qué rayos sabe mi fecha de cumpleaños?!, ¡da miedo!] Emm, ya me iré...

Kasuto: Sakura, por favor, solo dame una oportunidad para estar contigo.

Sakura: ¡Es que no te entiendo!, apareciste de la nada, me tomaste de la mano, dices que me conoces, sabes mi fecha de cumpleaños y peor, sabes mi nombre y me entregas una espada. ¡Estás loco!

Kasuto: Se nota mucho que no me reconoces... Bueno haz lo que quieras, puedes irte, no te molestaré en hora en adelante, solo trataba en ser amable.

Sakura: ... (Se dirige hacia la puerta algo nerviosa) (piensa) [ ¡ah!, ¡¿qué estoy haciendo?!, ahora me siento la mala de la película. ] (Suspira) bien, bien, bien, puedes venir conmigo.

Kasuto: (Emocionado) ¿en serio?

Sakura: Sí, pero en ningún momento te me tienes que acercar, y harás lo que yo te pida.

En ese momento traté de confiar en él, al menos un poco, no se miraba tan mala persona pero... aunque la verdad si da miedo que sepa todo eso pero ¿ha de haber una razón, no? Aunque ahora no debo de bajar la guardia en ningún momento, al menos él me dio la espada, y pues tendré que defenderme con eso.

La verdad, no tenía otro lugar a dónde ir, solo ir con mis hermanos y mis padres, al menos veo que él sabe algo de lo que verdaderamente está pasando. Trataré de usarlo un poco aunque suene malo de mi parte, veré cuáles son las intenciones de él y al final, me separaré de este chico.

Salimos después de mi preparatoria y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad caminando; él me sugirió entrar a un supermercado para comprar algunas cosas ya que en cualquier momento se podía terminar la comida, en total los dos fuimos y al parecer cuando apenas íbamos a entrar, el dueño nos cerró la puerta, no quería que nadie entrara, se miraba demasiado preocupado por la situación pero, era entendible.

No nos quedó otra opción más que seguir caminando y huir; a nuestros alrededores la gente corría mucho y estaba demasiado asustada.

—¡Ayuda, ayuda!, ¡que alguien me salve!,  ¡Busquen una ambulancia o la policía para este demente!— gritaba una mujer quien apenas un zombi la había mordido.

La verdad, habían muchas personas quienes no sabían que eso en lo que se estaban convirtiéndose eran zombis, tal vez todos pensaban que era gente loca o un virus, pero no; para estos casos me ha servido de mucho leer, ¿quién diría que un libro te cambia la vida por completo?

Seguimos caminando, cerca de muchas personas infectadas, zombis, y demás; era como estar dentro de la boca de un lobo, pero no una muy simple como te imaginas. Más bien, un lugar donde existe la muerte frente a tus propios ojos, la agonía percibida dentro de tu cuerpo, la distracción hacia aquello desconocido y, el virus esparcido entre la población que, con solo una cortada tocada con la piel de un zombi, te convertirás en uno sin saber en qué momento morirás.

Entre la población y vehículos, empezamos a buscar alguno con el que pudiéramos llegar hacia la escuela de mis hermanos. Muchos autos estaban destrozados por la gente, mientras que unos eran quemados, otros eran chocados.

Para nuestra suerte, encontramos un pequeño auto color negro, llevaba las llaves puestas sobre uno de los asientos del frente y las puertas del lugar estaban abiertas; decidimos entrar y actuar.

— ¿Sabes conducir?— pregunté mientras observaba a nuestro alrededor.

—Nunca he conducido— respondió un poco desconcentrado.

—No puede ser...—

Aunque sabía yo conducir, pensaba que él pudiera llevarme hacia mis hermanos mientras yo, lo guiaba hasta el lugar pero, mis planes fueron acabados por esa pequeña y vergonzosa respuesta que me dio. Sería una buena idea que él me llevara porque, así, tendría la oportunidad para usarlo y estaría ocupado por si tal vez llegara a atacarme; claro, también está la parte negativa a todo esto, y es que, correría el peligro de llevarme a un lugar desconocido, o quién sabe, puede ser el tipo de persona de arrastrarme junto con él para morir. No quedaba de otras más que ir a conducir y hacer un plan en segundos; aunque vea a este chico un poco torpe, puede ser clave para eliminarme de este mundo y perder en el primer asalto.

Entre un suspiro me senté al volante, cerré la perta y le dije que yo misma iba a conducir pero, un gruñido y un grito por parte de él no me permitió terminar mi oración. Había un zombi pequeño en los asientos de atrás, iba tras mí y me paralicé porque no me esperé aquel movimiento.

En segundos, Kasuto tomó de mis brazos y bajó mi cabeza para que el zombi no llegara a alcanzarme desde la parte de atrás, mientras que después, colocó la mochila como un pequeño escudo y sacó un pequeño cuchillo de las bolsas de los lados. Le hizo una pequeña cortada en el cuello y al final, se lo encajó sobre su cabeza; sacó el cuerpo del zombi y volvió a entrar.

—Estás... ¿Estás bien?— dijo mientras volvía a mantener la respiración. —Por poco me da un infarto en haber hecho tal cosa, es mi primera vez haciendo esto. Con tan solo pensar eso otra vez, me duele el estómago— pensó.

—E- estoy bien— respondí sin entender del por qué me salvó, cuando podía haber usado esa oportunidad para acabar conmigo.

—La próxima debemos de checar. Sigo sin entender cómo lo maté; es mi primer oponente al que me enfrento.

Mira cómo late mi corazón— toma mi mano y la coloca sobre su pecho.

—Oye emm— me sonrojo, retiro mi mano y aparto la mirada sobre la de él. —Gracias por salvarme.—

—Ah, no es nada; es lo menos que puedo hacer por una dama y ser como un caballero.—

—¿Es mentira lo que dijiste?—

—¿Qué cosa en específico?—

—De que es tu primer oponente... Este zombi...—

—Pues claro. Recién se expandió el virus y creo que es normal que esté muy asustado; concibo que es mi primer infracción que he cometido. Suerte la tuya que aún no te has manchado las manos de sangre y las tienes totalmente limpias.—

—Ah- eh, sí— digo algo nerviosa. —Si supiera lo que tuve que cometer...—

—¡Ahora soy un asesino!— hace un pequeño rugido de juego.

Me rio un poco. —Un asesino totalmente. Qué miedo— sonrío.

—Lo bueno que ya se pasó esa tensión. Y bien, ¿a dónde nos dirigimos?—

—Necesito ir a la escuela Katsushika, la escuela primaria de mis hermanos. No esta muy lejos de aquí.—

—Bueno, yo conduciré.—

—¿Estás loco? Recién me dijiste que no sabes conducir.—

—Lo voy a intentar— sonríe.

—Si nos matas es tu culpa.—

—Era broma, Sakura, sé conducir un poco.—

—Bien...—

—Qué tierna, aún con la cara amargada— se ríe.

—¡Ay, Kasuto!— me enfado-

—Pero relájate amiga, ya no estamos en la escuela.—

—¿Qué no ves que estamos en el fin del mundo, en medio de un apocalipsis zombi?, no hay tiempo para eso, debo de ayudar a mis hermanos si o sí, puede ser que estén muy atemorizados, así que no debo de distraerme en ningún momento, y entre más rápido vaya, mejor.—

—Bueno, Sakura.—

°¿Crees que logren llegar a la escuela para poder salvar a los hermanos de Sakura?

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...ᕙ ¡¡¡ GRACIAS POR LEER !!! ᕗ...

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