Asesino Moderno, Semidiós Antiguo....
Capítulo 5 — Ataque (2/2)
Reino Carmesí, Ciudad Matanza
Xue Lang, Gui Rong, Bai Yan, Yan Zhen y Shi Lian, incluyendo a Hei Xian, quien estaba en camino al palacio junto a su señor, eran los generales más poderosos y leales de Asura, quienes también le juraron su completa lealtad y protección a Qiuju, por ese motivo, al ver que los marcianos querían atentar contra la vida de su señora y del joven príncipe, enfurecieron y no dudaron en acudir en su ayuda, con tal de proteger a ambos
Estos hombres, dispuestos a todo por el bienestar de Qiuju y Tianyu, se lanzaron contra el bando enemigo, sin dudarlo dos veces, chocando contra los marcianos como relámpagos de furia contenida
Xue Lang partía enemigos con su gran espada curva, desatando su furia como una tormenta contra sus enemigos, Gui Rong, se deslizaba entre los ataques como una sombra intangible, asesinando sin sonido y sin remordimientos, Yan Zhen, apuñalaba sin piedad alguna a todo aquel que intentara atentar contra su señora y príncipe, Bai Yan, quemaba a sus enemigos, sin piedad alguna, apoyando a sus compañeros y protegiendo a las personas más preciadas de su señor
Por otro lado, Shi Lian, estaba frente a Songzhi, Qiuju y el pequeño Tianyu, como una barrera protectora, listo para defender a su señora y su joven príncipe de aquellos marcianos que osan atentar contra sus vidas
En ese momento, una mujer con armadura llegó, rápidamente, al lugar, acercándose a ambas mujeres y al joven príncipe, revisando que ninguno estuviera herido, asegurándose de su bienestar
Esta mujer tiene el cabello largo de color castaño oscuro, el cual le llegaba hasta por debajo de la cintura, manteniéndolo atado en una coleta alta y teniendo un par de mechones cortos a ambos lados de su rostro, piel blanca, como una muñeca de porcelana, y un par de ojos castaños claros, de un tono más claro que su cabello
Esta mujer era Xun Meiyan, una de las subordinadas más astutas y leales de Asura, siendo una espía y maestra de las sombras, nadie tenía mejor información que ella
Xun Meiyan (subordinada de Asura)
¿Está bien, mi señora? *preocupada*
Rong Qiuju
E-Estamos bien, Meiyan
Meiyan no duda en colocarse junto a Shi Lian, estando dispuesta a ser el escudo de su señora, Qiuju, y su joven príncipe, Tianyu, eliminará a todo aquel que se atreva a querer hacerle daño a ambos
Qiuju abrazaba al pequeño Tianyu, quien lloraba, contra su pecho, con el corazón latiendo como un tambor, pero sus ojos, aunque llenos de lágrimas, estaban decididos, a pesar del miedo, no daría un solo paso atrás
El llanto del bebé Tianyu se escuchaba entre los estruendos de la batalla, asustado y desconsolado, sus lágrimas resonaban como una plegaria, el miedo en su llanto podía atravesar hasta los huesos de los guerreros más fuertes y rudos
Entonces, un torbellino de llamas y furia apareció en la puerta, una lluvia de sangre descendió como tormenta ardiente, desde lo alto, rodeado de un aura demoníaca oscura como el abismo, Asura, cayó como una lanza viviente
Asura (Dios de la Matanza, padre)
¡BASTA! *furioso*
Asura, entrando en la escena con la presencia de un dios de guerra implacable, sus pies tocaron tierra, y la tierra se quebró
En cuestión de minutos, sus manos y armas destrozaron a los Marcianos restantes, dejando el campo en silencio, en muy poco tiempo, todo el ejército marciano restante fue arrasado por una oleada de ira pura del mismísimo Dios de la Matanza, las paredes temblaron, los suelos se cubrieron de ceniza negra
Sin perder tiempo, Asura se acercó, rápidamente, a Qiuju y a Tianyu, a quien tomó en sus brazos, abrazándolo con fuerza, sintiendo cómo el pequeño se aferraba a su padre, aún llorando, como si fuera su única salvación
Asura (Dios de la Matanza, padre)
Shhh, tranquilo, mi pequeño, papá está aquí *susurra*
Asura sentía como el llanto de su hijo, Tianyu, se apaciguaba con tan solo escuchar su voz, mientras sus pequeñas manos se aferraban a él
Asura, aunque manchado de sangre, tenía el rostro suavizado, rodeando a Qiuju con uno de sus brazos, apretándola contra su pecho, mientras que con el otro sostenía, firmemente, al pequeño Tianyu
Asura (Dios de la Matanza, padre)
Están a salvo... *murmura*
Qiuju, al sentir los brazos cálidos y protectores de Asura, no pudo evitar llorar, pero no de miedo, sino de alivio, estaba demasiado asustada, no solamente por el bienestar de su pequeño hijo, Tianyu, sino por nunca volver a ver a su amado
Asura (Dios de la Matanza, padre)
Qiuju... jamás permitiré que nadie los toque, ni siquiera el cielo mismo
Detrás de Asura, los generales, incluyendo a Hei Xian, se arrodillaron con una rodilla en el suelo ante Qiuju y su señor, manteniendo sus cabezas bajas, en modo de respeto
Generales de Asura
Mi señora, joven príncipe, hemos fallado al no anticipar esta agresión, pero daremos nuestras vidas antes de permitir otro intento
Qiuju miró a cada uno de los generales, dándoles un asentimiento, con los ojos, aunque llenos de lágrimas, estaban llenos de gratitud hacía cada uno de ellos
Rong Qiuju
Gracias... mis guardianes
Estaba completamente agradecida de los generales de Asura, de no haber sido por ellos no quiere ni imaginarse lo que hubiera pasado si los marcianos lograban su cometido, pero gracias a ellos, tanto ella como su hijo, Tianyu, estaban a salvo, y ahora estaban en los brazos cálidos y protectores de Asura
Mientras esto sucedía en el palacio de Ciudad Matanza, por otro lado, Shandi Tianzun y Xiwangmu estaban completamente inquietos, desde que supieron por parte de la interrupción de Hei Xian que Mars mandó a sus lacayos a atacar el territorio de Asura, más en específico a la mujer e hijo semidiós del mencionado, la preocupación los ha estado carcomiendo
Justo en ese momento, un hombre de pie cabello largo de color negro, el cual le llegaba hasta por debajo de la cintura y siempre lo mantenía atado en una media coleta, siendo la coleta recogida y dejando suelta la parte baja, piel clara con unos detalles rojos tanto en su frente como en ambos lados de su rostro, y un par de ojos azules grisáceos
Este hombre era Wei Shun, el mensajero de los dioses, el encargado de entregar las noticias a todos los dioses de China
Wei Shun había llegado, rápidamente, al Palacio Celestial para avisar de las nuevas noticias qué tenía sobre Mars y de los territorios de los dioses que habían sido afectados por los ataques de los subordinados del dios romano
Wei Shun (mensajero de los dioses)
¡Padre Celestial, Reina Madre!
Los gritos de Wei Shun llamaron la atención de Shangdi Tianzun y de Xiwangmu, dirigiendo sus miradas hacía el mensajero, el cual se veía preocupado y alterado, además de que estaba agitado
Shangdi Tianzun (Deidad Suprema)
¿Qué es lo que pasa, Wei Shun?
No sabía exactamente el por qué, pero Shangdi Tianzun, tenía un mal presentimiento con las noticias que Wei Shun iba a darle a él y a Xiwangmu, que estaba igual que su esposo, no podía evitar apretar la mano de su pareja
Wei Shun (mensajero de los dioses)
Mars también ordenó el asesinato de los hijos semidioses del Dios de la Guerra, Guan Yu, y del Dios del Fuego, Hong Huo *alterado*
Aquella noticia dicha por Wei Shun hizo que tanto Shangdi Tianzun como Xiwangmu se paralizaran de la incredulidad, sin poder creer lo que habían escuchado, estando completamente en un estado de shock
Xiwangmu (Reina Celestial)
¿Están vivos? *desesperada*
Xiwangmu sentía la preocupación quemando en su pecho, ya que al igual que Tianyu, eran sus nietos, y de tan solo pensar que Mars hubiera logrado su cometido contra ambos hacía que su preocupación y pánico creciera cada vez más
Wei Shun (mensajero de los dioses)
No se preocupe, mi señora, Guan Yu y Hong Huo los protegieron personalmente, además de que los ejércitos marcianos fueron repelidos en ambos casos...
Ante las palabras de Wei Shun, Xiwangmu, pudo respirar con alivio, la preocupación de que sus nietos hubieran resultado heridos estaba haciendo que su pecho se quemara de la preocupación y el pánico, pero ahora sentía alivio al escuchar que estaban sanos y a salvo gracias a sus respectivos padres
Shandi Tianzun, por otro lado, cerró el puño, aunque había estado preocupado por la seguridad de sus nietos, estaba completamente furioso por la osadía de Mars al haber mandado a sus lacayos a atentar contra la vida de sus nietos, los hijos de sus hijos, haciendo notar las claras intenciones de aquel dios romano con hacer todo lo que sea necesario para obtener lo que desea
Shangdi Tianzun (Deidad Suprema)
Esto ya no es una invasión, es una declaración de exterminio...
Nadie en los cielos divinos de China era tonto como para no saber lo que ese dios romano planea, sabían perfectamente cuales son las intenciones de Mars
Mars busca destruir a toda la descendencia divina de los dioses de China
Aquel dios romano quiere asegurarse de que ningún niño semidiós profetizado pueda crecer
Ni siquiera del semidiós principal que está destinado a cambiar el destino del mundo
Mars, desde su trono improvisado en las nubes negras sobre Asia, observaba el caos a través de un ojo ígneo proyectado sobre el cielo
Estaba molesto, su plan de atacar los territorios de los dioses de la Matanza, la Guerra y del Fuego para eliminar a los hijos semidioses de estos había sido frustrado por la intervención de los mencionados al salvarlos
El dios romano odiaba la idea de solo pensar que el hijo semidiós del Dios de la Matanza era un niño profetizado a ser la salvación del mundo tanto divino como mortal
Mars (Dios Romano de la Guerra)
Asura... el bastardo de la Matanza tiene dientes afilados, pero no importa, el verdadero juego apenas comienza...
Mars, a través de una esfera de energía oscura, miró la imagen del hijo semidiós de Asura, Tianyu, por medio de esta
Mars (Dios Romano de la Guerra)
El semidiós de la Matanza... será mío... o morirá...
Su risa maniática y llena de veneno retumbó por los cielos, Mars, tenía una cosa clara, no iba a detenerse hasta obtener lo que quiere, ya sea por las buenas o por las malas, pero los cielos de China estarán en su dominio algún día
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