El día del viaje llega y Guillermo se luce en el aeropuerto en compañía de Patricia, él luce casual, pero aun así se siente su aurea a cada paso, en cambio, Patricia luce casual, pero se le ve opacada, por perfecto y caro que sea el estilo, por más aires de enamorada nada le ayuda.
Elisa aparece también con un estilo casual, pero sin dejar sus aires de profesional, ella se impone pese a que su ropa no es de marca, es su actitud lo que le da esa fuerza, esa seguridad al caminar, destila poder. No lleva puesto nada en absoluto de maquillaje, es Elisa al natural, pese a sus imperfecciones, es ella y se siente bella.
En control migratorio se encuentran Elisa y Patricia. Ésta última mira de pies a cabeza a Elisa, la minimiza por su sencillez, se pone en modo gata celosa y es notorio. Patricia hizo su número ridículo al ser ignorada por completo por Elisa. La expresión neutral de Elisa aplasta a Patricia. Guillermo se quedó parado al otro lado, mirando a Elisa, tan natural, tan segura y decidida. Él no mueve ningún solo músculo, quiere saber más sobre su reacción, y Elisa simplemente pasó por su lado sin saludar, sin mirarlo de reojo, fue ignorado del todo.
Guillermo lo ha visto, lo ha vivido, y no lo puede creer, para Elisa, él estuvo pintando o mejor dicho lo consideró como un fantasma, él la siguió con la mirada. Elisa ha cambiado, ha evolucionado, ya no sonríe, así fue como la conoció, muy alegre y sonriente, y ahora ella se ha convertido en una mujer inexpresiva. Guillermo aprendió una lección en ese momento, que las heridas transformaron la alegría, la dulzura y la calidez en una naturaleza muerta.
- ¡Cómo has cambiado! Nada de lo que conocí existe. Elisa. – balbucea Guillermo sin dejar de mirarla.
La Elisa que conoció está muerta, esta Elisa Terkes es otra. Perdió su rastro a la distancia, tuvo que buscar a Patricia que salía de control migratorio.
-Mi amor ¿Ya viste a la mosca muerta? Se da aires de grandeza y ni siquiera sabe arreglarse, se la ve muy corriente.
- ¿Eres inteligente? – le preguntó con seriedad.
- Por supuesto, soy una secretaria muy capaz. – se expresa muy segura de lo que dice.
- Entonces demuéstralo. – se lo dice a modo de reprimenda.
Guillermo sigue su camino, camina sin mirar a Patricia, más bien camina como si pisara los pasos de Elisa, Patricia entendió lo que quiso decir su hombre, la actitud fue la determinación, fue una indirecta muy directa que la hizo sentir ignorante, pero también entendió que Elisa tuvo la actitud correcta. Eso no le gustó para nada.
Todos los pasajeros abordan el vuelo, todo parece ser tranquilo y así se mantuvo hasta el vuelo de conexión. La conexión demoró varias horas, había que esperar que lleguen los pasajeros de otros vuelos que tienen la conexión con nuestros protagonistas. Durante la espera en la sala de embarque, Patricia se la pasa abrazada de Guillermo, éste le da atención de vez en cuando, pero le gusta ver a las mujeres y las sigue con la mirada, el detalle ves cuando sus ojos se cruzan con Elisa, se detiene por un momento y parece que no se cansa, o mejor dicho para el cerebro de Guillermo ella es algo agradable de ver.
La hora de conectar el vuelo llegó y el viaje fue tranquilo hasta que el avión llega a territorio chino, el fuselaje hace un ruido extraño, Elisa está tranquila, ella sabe lo que debe de hacer, sobre el PSU (Passenger Service Unit – por sus siglas en inglés) ella activa el botón de llamada al tripulante, quien de inmediato ese acerca una.
- ¿Qué se le ofrece, señorita? - le habla con toda tranquilidad para no asustar a los pasajeros que la rodean.
- Se lo que va a pasar – le muestra un carné – Deme instrucciones.
- Le avisaré al capitán que estamos contando con su servicio.
- Gracias.
Elisa domina perfectamente el inglés, por lo que no fue un problema comunicarse, el único problema es el ruido que persiste. La tripulante se comunica con el piloto por el interfono.
- Capitán, tenemos una pasajera que ha identificado el problema y está dispuesta a ayudar, ella es miembro de las fuerzas armadas.
- Denle las instrucciones. – ordenó el capitán.
- Entiendo.
La tripulante buscó y llamó a Elisa, pero en modo de cuchicheo.
- Señorita Terkes, ¿Cuál es su rango?
- Sargento.
- Sargento Terkes, sígame por favor para las darle las respectivas instrucciones.
Elisa abandona el asiento y sigue a la tripulante. Minutos después se siente que el avión está pasando por problemas técnicos. Los pilotos ya no pueden controlar el equipo, ya han reportado el mayday y eso quiere decir que el avión ya no tiene salvación.
Guillermo está asustado, mil y una cosas pasan por su mente, sabe perfectamente que es un mayday, escucha que Patricia lo llama, ella está aterrada, pero él la ignora, su prioridad está en buscar a Elisa, sabe de lo es capaz, sabe que ella es una mujer de acero, firme, que no tiembla, que no tiene miedo a las emergencias. Al ver una mujer así de fuerte, siente que sus miedos se disipan, por lo tanto, una pequeña plática con ella sería suficiente.
-Elisa, no sé qué está pasando, hace un momento tuve tanto miedo y verte así, me das confianza de que todos saldremos bien. - él fue directo y sin rodeos.
- Ya se reportó el mayday. - se limita a hablar Elisa.
- Elisa, perdóname. No quería hacerte daño, pero soy mujeriego. – él ya sabe lo que va a pasar, pero así se despide de Elisa
- Vaya a sentarse y póngase el cinturón de seguridad. – se dirige con frialdad.
- ¿Por qué has cambiado tanto? Quien debe cambiar soy yo, tú no.
- Permanezca sentado y póngase el cinturón de seguridad. - le dirige la voz con frialdad total.
- Al menos despedirnos por el año que estuvimos juntos.
- Déjese de estupideces. - ella lo bota de esta manera.
- No son estupideces, estoy entendiendo las cosas. – Guillermo insiste en ser perdonado – perdóname.
- Si no va a sentarse, yo siento yo. – mantiene su postura fría.
- Extraño la Elisa que un día conocí. - le habló con pesar
- Ella murió. Vaya a sentarse. – Elisa respira hondo y Guillermo entiende perfectamente todo lo que eso significa y obedece.
A los pocos minutos, todos los pasajeros estaban en posición brace, el avión está perdiendo altura, las alarmas están alertando que están cerca del suelo. Los pilotos intentan alinear el avión para que la evacuación sea menos difícil, y buscan llevar la aeronave en campo abierto y lo logran, esquivaron las montañas y van directo a campo abierto.
Desde tierra, algunos lugareños ven caer el avión y corren para buscar ayuda, por teléfono marcan a las autoridades, otros hacen videos para dejar la evidencia de que efectivamente un avión grande está próximo a impactar en el campo.
El impacto fue terrible, el avión patinó por varios metros, desintegrando gran parte del fuselaje, hay fuego y bastante humo, los pasajeros que sobreviven salen con la ayuda de una tripulante y Elisa, ellas dos están con heridas menores por lo que bajaron primero, otras tripulantes están sacando pasajeros vivos al borde del fuselaje para que sean recibidos por Elisa quien les dice como bajar, mientras que la tripulante que la acompaña hace su labor de dar atención. Normalmente hay toboganes, pero las salidas de emergencia se han descuadrado por el impacto, por lo tanto, el tobogán está inhabilitado.
Hay muchos pasajeros muertos, entre ellos Patricia, Guillermo tiene múltiples heridas y golpes, pues su área se desintegró en buena parte, y lo equipajes se mano se le vinieron encima, por lo tanto, asistencia médica lo requiere y con urgencia. El cinturón de seguridad le salvó la vida, en parte.
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