El sorteo

El ansiado día del sorteo llegó, a todos los participantes se les invocó para que ellos puedan presenciar el proceso. El sorteo se va a llevar a cabo en el auditorio, los participantes van llegando a la oficina de la editorial, empiezan a socializar, reír un poco para relajar los nervios.

Elisa y Guillermo no se saludan, ni se miran y si por desgracia se miran, buscan poner una gran barrera con el intercambio de miradas. A pocos minutos del gran momento, los participantes se desean suerte.

En el estrado se presenta el director de la editorial, el secretario y el notario, estas tres personas harán el sorteo en frente de los participantes como testigos, y con la presencia del notario, sería para darle de legitimación al proceso, es decir que todo esté en conformidad con la ley.

El acuerdo es que los dos ganadores serían escogidos a la tercera. El secretario es quien saca los papeles con los datos del participante, el tercero y ganador fue invitado a pasar al frente, ese primer ganador es Guillermo Alvarado, pero la segunda ganadora es la pesadilla para él, ambos, se miran fijamente, pero no se pasan, así es, la ganadora es Elisa Terkes ¿Es una broma, es un chiste de mal gusto, o capricho del destino?

El primero en saludar es el director, y saluda primero a Elisa por ser mujer, el siguiente en saludar es el secretario y por último fue el notario. Una vez presentados los ganadores, el notario empieza a registrar los ganadores con sus datos para poder legalizar la entrega de los primeros.

Los participantes saludaron a los ganadores y se van retirando. Cuando quedaron solos Elisa y Guillermo, ella se fue de inmediato, menos tiempo pasando a su lado, mejor. Guillermo la sigue, pues no tiene sentido seguir en un lugar que no le pertenece. Una vez que ellos se vieron las caras en las afueras de la oficina de la editorial, la expareja discute.

- ¿Es en serio? No puede ser ¿De verdad somos los ganadores? – cuestiona a Elisa pasando los dedos dentro de su cabello.

- Debe ser una maldición. Voy a tener que soportarte en el viaje. – Elisa se siente agobiada.

- Lo único que faltaba. Ganar el sorteo junto a mi ex. – su tono es sarcástico, pero en su interior siente algo extraño, sus sentimientos le hacer sentir cosas que no sabe cómo explicar.

- Esto es un castigo. - ella habla con dureza.

-Puedes renunciar y endosar tu pasaje a alguien en tu lugar. – le ofrece una salida – se lo puedes ceder a Patricia, ella está ansiosa por un viaje conmigo. – le habla con seriedad, él no está bromeando, pue él no tiene intenciones de pagar un centavo por el viaje con Patricia.

- Eres de lo peor. – cruza los brazos y le habla con dureza

- Eres una mal pensada – la hace pasar por tonta – te conozco. Y ¿Sabes qué? Nunca debimos conocernos. – su tono fue alterado como cuando uno tiene el corazón revuelto, pero él siente una punzada en el pecho.

- Con tal de viajar sin pagar, hiciste el crucigrama. – ella lo señala con el dedo al acusarlo.

- Cuidado con ese dedo, me estás señalando. – se siente ofendido.

- Yo lo hice con el propósito de dejar de pensar en ti. – le gritó bajando los brazos.

- En primer lugar, estás convencida de una hipótesis tuya que en realidad no es, es más tú eres la interesada. “Yo” – lo enfatiza y se auto señala con el dedo – hice el crucigrama para olvidarte, pero eso de participar en el sorteo fue idea de “mis amigos” – enfatiza la frase mis amigos para hacerle entender a Elisa que ella está sola – que me animaron a participar. Y en segunda estamos en una vía pública, no grites. – le llama la atención apretando los dientes. - está alterado, pero a la vez está con algo raro que no lo deja en paz.

- ¡Qué casualidad! Mis “amistades” - imita a Guillermo – hicieron exactamente lo mismo ¿No será que ellos se han puesto de acuerdo y hayan trucado el sorteo? O ¿Hay un Judas?

- Mis amigos jamás se rebajarían al nivel de los tuyos, tu hipótesis es ridícula. Este sorteo fue una estupidez, de haber sabido que participabas no lo hubiera hecho.

- Yo más lo veo como una broma de mal gusto. – Elisa se calma y cruza los brazos nuevamente.

- ¿Broma? – le pregunta con sarcasmo y ofensa – es una maldición, Elisa, eres mi maldición.

- Muy bien Guillermo, ¿o te vas tú o me voy yo?

- ¡Esto es amor! La pareja que más discute es la que más se ama. – interrumpe Gary de sorpresa.

- Calla imbécil. – le gritó Guillermo.

- Siente quien habla ¿Estás celoso de mí, por qué estoy del lado de Elisa y te estoy jodiendo? Se van de viaje a China. Ustedes necesitan pasar tiempo juntos. – Gary sigue echando candela para provocar a Guillermo.

- Eres de lo peor. Está relación nunca debió funcionar, nunca debimos vernos. – se le quiebra la voz, y eso pone nervioso a Guillermo.

- Oyes, Memo. No seas pesimista, dime ¿Qué cosas no puede resolver el amor?  - el quiebre fue bastante notorio - Disfruten de su viaje.

- De modo que todo fue un arreglo ¿Es eso lo que quieres dar a entender? – Elisa se molesta con Gary, entiende la jugada y le sigue la corriente.

- Tómalo como quieras, querida, conozco bien al idiota de Memo, somos amigos de infancia. Pero tú eres un potencial de mujer y lo vi de inmediato en la universidad, pecado que las empresas no te quieren dar trabajo por tu falta de experiencia.

- ¿Qué fumaste Gary? – le pregunta sin entender esa conducta de su amigo – No me conoces del todo.

- Vamos, Memo ¿Por qué me tomas? Te conozco bien, y sé perfectamente que las parejas pelean por tonterías, porque no saben comunicarse, son inmaduros, son “orgullosos”, no les gusta perder y siempre optan por lo más fácil, terminar la relación sin resolver el problema de ambos y los suyos propios. Así de simple, como dice mi querida Elisa.

- Me caes quaker. – Elisa se aburre de la conversación.

- Tíldame de los que quieras, querida, soy Gary, tu amigo. Ustedes terminaron por un estúpido patrón de pensamiento de Memo, ustedes dos se acordarán de mí.

- Gary, eres un traidor. – Guillermo lo acusa.

- Soy traidor con los idiotas. – se enorgullece – Como que me llamo Gary Moore.

- Estás muerto, ya no somos más amigos. Todo se acabó. –  sentenció Guillermo.

Gary sonríe con un trasfondo de burla, ha provocado a Guillermo, está acostumbrado a sus amenazas que después no cumple porque no le conviene, ver a su amigo como está furioso lo alegra, le cabreo el día y eso solo significa algo que él entiende. Elisa lo ha sentido, jamás vio a Guillermo en ese estado. Es algo nuevo para ella.

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