Capitulo 3

Elena:

 

Caminaba de un lado y del otro, necesitaba que llegara cuanto antes, Laura debe estar demasiado enferma de las altas temperaturas que tenía, aun no sabía que hacer en caso que algo le pasara, sería completamente la culpa de Dina, eso, eso nunca se lo perdonaría Guido, menos que sea la causante que su propia sangre esté al borde de la muerte.

 

Laura: a… a… ayu…

 

Apresuré el paso llegando a ella, pasé mi mano por su frente seguía ardiendo en fiebre, por suerte me comuniqué a tiempo en que se tomaran el tiempo para viajar y llegar cuanto antes.

 

Elena: Dios mío Laura, ardes en temperatura, casi 41 grados. Por favor resiste… resiste.

 

Mis ojos se humedecieron, nunca pensé en estar ante esta situación, la hija que nunca supo de su existencia Guido y yo junto a ella, ¿Qué más podía hacer? Sé de leyes y de armas pero nada de medicina. Lo ultimo que esperaba es que se me muriera y ahora sea la que quiera asesinar Guido.

 

TOC!! TOC!!

 

Elena: ADELANTE…

 

La puerta se abrió, la ama de llaves entró sorprendiéndose al ver a Laura sudando como mar que no se secaría.

 

Mujer: Señora, han llegado las personas que esperaba.

 

Elena: Hagalas pasar…

 

Empujó más la puerta entrando ellas dos, solté a Laura apresurada corriendo hacia Renata y Siena, Renata me abrazó con tanta fuerza pero Siena siguió su camino de largo yendo directo hacia donde estaba Laura.

 

Renata: no sabes cuanta falta me has hecho. Escucharte por el celular no me basta.

 

Elena: Estas aquí… estás aquí. No sabes cuanto te extrañé.

 

El abrazo que más necesitaba en este momento, las lagrimas se hicieron presente, no podía creer que por fin tenía a Renata a mi lado, la falta que me hacía en esas noches difíciles me acompañaba solo los recuerdos.

 

Siena: Elena ¿Qué le sucedió? Está presentando un fuerte infección.

 

Elena: Has lo que tengas que hacer, Dina apareció.

 

Renata- Siena: ¿QUEEEEE?

 

Siena: ¿Cómo que apareció? Estaba muerta.

 

Elena: Por favor atiende a Laura, tendremos tiempo para una larga y tendida plática.

 

Siena no perdió más el tiempo, sacaba de su maletín muchas inyecciones que iba administrando en Laura, estaba al pendiente en caso de que su padre preguntara que le habían puesto lo necesitaba saber. Cada inyección que Siena dejaba sobre la cama la tomaba revisando las dosis que sean correctas.

 

Siena: Con estos medicamentos cederá un poco la infección, pero necesito saber que le sucedió, ¿Quién es? ¿Cómo es que la tienes en estas condiciones?

 

Elena: El Laura Miller.

 

Renata: ¿Prima de Bastian?

 

Miré hacia Laura, bueno que sepa no había ningún vinculo de Bastian y ella.

 

Elena: No, quizá solo el apellido es igual pero…

 

Mordí mi labio inferior, Siena destapaba el cuerpo de Laura. Reposó sus manos en su vientre que estaba algo abultado.

 

Siena: ¿Está embarazada?

 

Tragué saliva negando con la cabeza, ¿Cómo empezar a explicar lo sucedido? No buscaba ni los pies ni cabeza de la situación, todo para ellas sería demasiado confuso. Respiré profundamente, sujeté el respaldo de la silla sentándome quedando frente a Laura, la miraba de como sus gestos de dolor eran evidentes.

 

Siena: Está sufriendo de mucho dolor… ¿Qué le sucedió a esta chica?

 

Elena: Laura Miller es la hija de Guido.

 

Quedaron totalmente sorprendidas, me miraban y luego la miraban a ellas, luego la volvían a ver… ninguna de las dos podían creerlo.

 

Elena: Tampoco sabía de su existencia, quiero pensar que Guido menos, sino él la hubiera buscado y encontrado desde hace mucho.

 

Acaricié su frente, estaba demasiado preocupada la temperatura no le bajaba.

 

Renata: ¿Cómo es que llegó contigo?

 

Suspiré de tanto dolor, solo en recordar aquel día donde todas mis ilusiones de volver a ser madre se habían perdido.

 

Elena: ¿Destino? ¿Coincidencia? La verdad es que no lo sé, pero ella junto a la maldita Cecilia que era de la otra mafia enemiga estaban en el mismo hospital, las cosas pasaron rápido y bueno…

 

Renata se acercó apretando mi hombro en señal de apoyo, sostuve su mano llevando a mi mejilla, sentía que me hacía mucha falta esa atención y cariño de mis seres queridos.

 

Siena: Elena…

 

Sonreí entre lagrimas, para todos ya es un tema sabido la pérdida de mi hija, que era un ser inocente ante la maldad de esas personas que solo nos querían dañar, no había nada que la vida pudiera hacer cambiar el pasado.

 

Elena: en verdad…

 

Me detuve al hablar se me armaba un terrible nudo en la garganta, era imposible poder hablar de ese tema que tanto dolor causaba a cualquier madre que no logró ni siquiera poder conocer a su bebé antes que le arrebataran la vida.

 

(Escuchen: Teneesse, Hans Zimmer)

 

Siena: Elena, hay muchas personas malas en este mundo, no piensan en el dolor ajeno, solo en su bienestar.

 

Renata: Un hijo no reemplaza a otro, pero tienes la dicha de tener unos hijos que te adoran, te has ganado el amor de Dilan y de Gian, ahora el de Laura.

 

Asentí con la cabeza, era cierto, los hijos de Guido me querían demasiado, ya hasta me decían mamá, ese amor que se gana a base de esfuerzo y respeto, pero que ahora con Dina con vida todo podía cambiar, eso me tenía con el corazón hecho pedazos.

 

Elena: Muchas… muchas veces tenía en mente viajar, pasear con nuestros hijos, no me importa que no sean mis hijos de sangre, son mi hijos igual, amo a su padre y eso nadie lo va a cambiar, pero.. como dices. Un hijo no sustituye al que ya no tienes…

 

Cubrí mi rostro con una mano, Renata me abrazó con tanto cariño y amor de hermanas, su apoyo incondicional era una fuerza que necesitaba tener para no sentirme desmoronada.

 

Renata: Pasará, sé que pasará y en algún momento tendrán el recuerdo más hermoso acompañado de un sonrisa.

 

Elena: Es difícil, muy difícil pensar que la llevé en mi vientre, que compramos con tanta ilusión sus cositas para decorar su habitación, no tener el valor de poder verla de conocerla… menos imaginarme tenerla sin vida.

 

Siena se acercó sentandose en la orilla de la cama sin dejar de estar pendiente de Laura, puso una compresa húmeda sobre su frente sonriendo admirando la belleza que Laura poseía. Sostuvo mi mano acariciando mi mejilla. Levanté la mirada hacia ella que igual que Renata tenían lagrimas en los ojos.

 

Siena: Cada una hemos pasado circunstancias diferentes, no te voy a decir que es la misma situación, pero igual asesinaron a mi bebé cuando Maela me golpeó sin piedad, no me importaba saber lo que sucedió, pero el dolor que una madre lleva es muy diferente cuando sabemos que lo perdemos por cosas de la naturaleza, Alana me ayudó muchísimo en superar esa parte tan importante y dolorosa de mi vida, tienes las armas Elena, no es fácil y el dolor no se irá de la noche a la mañana, pero tenemos una gran familia que solas nunca nos van a dejar.

 

Tragó saliva apartando sus lagrimas, Siena tenía mucha razón, cuando perdí mi primer bebé en el juicio de Brisia, Sharon siempre me alentaba que no era el fin del mundo, pero esto era diferente, poro que personas muy malas sin piedad le arrebataron la vida. No había justificación.

 

Elena: ¿Por qué no me mataron a mí? ¿Por qué no ir contra mi vida en vez de mi bebé?

 

Siena: Para todo quisiéramos tener respuestas, pero no las tenemos, pero si tienes el apoyo de muchas personas que esperan por ti. Saben que estás pasando por un difícil duelo. Quiero decirte que yo creo en la responsabilidad colectiva más que en la personal. La vida de un ser humano puede caer muy bajo si creció en un ambiente adverso, carente de expectativas, de seguridad o de amor. Entiendo que alguien como esas personas con todas esas privaciones, tendrán muchas razones para no valorar la vida y cometer actos de brutalidad. En cambio, una buena persona ama la vida y a sus semejantes y creo en eso porque nuestros hijos siempre han tenido abundancia en todo. Como padres le dimos un hogar lleno de amor y de valores, donde se sintieran seguros y apreciados. Gracias a nuestro esfuerzo tienen oportunidades en la vida, las aprovechan al máximo y obtendrán muchas satisfacciones. Les hicimos ver también la buena fortuna de haber nacido en un hogar así, y le explicamos la importancia de ayudar a los demás cuando fuera posible. Teniendo tanto en la vida, no hay cabida para la violencia y hasta sentimos compasión por quienes la eligen como camino. Sin embargo, aún no he podido sentir ni siquiera dolor por ti. Sin despedirte nos dejaste, no quisiste tenernos a tu lado para apoyarte y acompañarte a ese dolor tan grande, no es fácil Elena, pero has pasado por mucho y esto, esto mi amor no es el fin del mundo, es el inicio de una mujer más fuerte y con amor para seguir brindando a tu esposo, a tus hijos, eso nadie te lo va a quitar.

 

Elena: Dina viva, ¿saben que significa?

 

Las dos me miraban preocupadas, claro que sabían lo que significaba, no había mucho que decir.

 

Reneta: pero todos sabíamos que estaba muerta, así que no había manera de saber que ella, por que ella mintió. No tiene nada que ver que tú y Guido hayan pensando que de la nada murió. Además, si estaba viva bien pudo hacérselo saber a Guido, pero no, ella fue quien lo dejó, ella fue quien abandonó a sus hijos sabiendo que la dieron por muerta. Aquí que ni venga hacerse a la sufrida por que no le quedará y si tenemos que ponerla en su lugar lo haremos, Bastian no permitirá que se anule tu matrimonio. TANTO QUE NOS COSTÓ ACEPTAR A GUIDO…

 

Sonreí un poco divertida al escuchar las ultimas palabras de Renata que igual esos recuerdos venían como si lo estuviera viviendo nuevamente, la negativa de Bastian en no querer aceptar a Guido como mi esposo, los desacuerdos en como se dieron las cosas, cuando querían anular mi matrimonio ya que no fue por mutuo acuerdo, todo eso iba más allá a que la relación entre Guido y yo se haya dado.

 

Renata: Elenita, mi reina, me duele verte así.

 

Elena: Con el tiempo Reni, solo con el tiempo.

 

Renata: Sé que no existen las palabras suficientes para consolar ante una pérdida tan grande, pero con mucho respeto y amor sabes que estamos aquí, acudí a tu llamado. Sé que el momento que ahora estás viviendo no es el mejor.

 

Trataba de sonreír al mirar a Renata como las lagrimas iban cayendo por sus mejillas, ella las trataba de apartar pero el sentimiento le ganaba. Siena por su parte la miraba sosteniendo su mano.

 

(Escuchen: Memories Of Another Life, Carlo Siliotto)

 

Renata: El dolor que sientes en tu corazón es difícil de calmar y que las ilusiones y los planes que habías construido para ustedes, ya no existen. Mientras estuvo en tu vientre sentía todo ese amor que tenías para tu hija. Sé que nuevos sentimientos, sensaciones y emociones experimentaste porque crecía dentro de ti. ¡Es tan maravilloso el vínculo que pueden tener las madres con sus hijos!

 

Mis labios me temblaban, quien sino Renata para hacerme sentir querida y valorada por las personas que me querían mucho.

 

Renata: Sé también que todo estaba preparado para su llegada (Elena asintiendo con la cabeza), que rebosabas de alegría y esperanza. Pero a pesar de que nació, fue breve su momento aquí en la tierra. Dios quiso que volviera al cielo y que tú desarrollaras una fortaleza más grande de la que crees tener. Porque tú eres tan especial y debes seguir viviendo tu vida.

 

Bajé la mirada negando con la cabeza… seguir mi vida, no era fácil, cada momento es especial con cada uno de mis hijos, mi bebé también pudo tener su momento junto con sus hermanos y con la familia que me he ganado.

 

Renata: Esto es solo una prueba difícil que te tocó atravesar, un desierto del cual en algún momento verás brotar el agua y una flor. Si tú eres fiel a papito Dios un día la verás y te reencontrarás con ella en el cielo para juntas disfrutar de una vida eterna. Hermana Elena, mi amiga, mi confidente, quiero que seas feliz, que muestres al mundo esa hermosa sonrisa que tienes y que yo conocí. Recuerdala como algo lindo que tuviste por un tiempo breve pero hermoso, porque de alguna manera su corazón sigue latiendo en ti. Si Elena, ella sigue latiendo en ti es como estar viva porque durante esos meses que estuvo en tu vientre, tu desarrollaste mejores cosas en tu interior porque ella estaba allí y su corazón lo sintió. Verás que en todo este trayecto, Dios irá caminando junto a ti, tomándote la mano porque él te ama demasiado.

 

Siena- Renata:  Recuerda que llorar está permitido…

 

Renata: pero rendirse, ¡JAMÁS! Sé que siempre la recordarás. Es hora de marcharse, se deben despedir. Dios dejó que tocara tu bebé tu corazón porque él es milagroso y está utilizando a una personita para brindar tanto amor en ustedes…

 

Me levanté abrazando a Renata, ella apretó tanto mi cuerpo que escuchaba sus sollozos, la tristeza que ella igual estaba sintiendo por mi era compartida. Nos apartamos viendo a Siena que negaba con la cabeza al estar atendiendo a Laura.

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Comments

Carmen Maria Julca Juarez

Carmen Maria Julca Juarez

Elena Guido ya te habia elegido estando con Dina........ creo que esta vez me retiro ,me va a dar un infarto en el momento que maten a Dina .perdonenme pero para mi el unico culpable es Guido no debio cruzar la raya de amistad que tenian,porque Dina no era mala solo lo amo demasiado 🥺

2025-04-09

1

Teresa Diaz

Teresa Diaz

La familia es lo más importante y ellas tienen una familia muy unida que se defienden a muerte cuando tocan a cualquiera

2025-04-09

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Teresa Diaz

Teresa Diaz

Que tristeza tan grande este capítulo Lucy es de mucho llanto 😭😭😭

2025-04-09

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