SCARLETT
Pasaron dos días desde que tuve aquella visión de un hombre malherido rogando por ayuda, gritando desesperado que por un momento creí que ese hombre estaba unos pasos de mi casa, pero no fue así y supuse que había sido solo una visión creada por mente tratando de engañarme.
Llevaba años sin tener esa clase de visiones en las que mi mente jugara conmigo. Era algo inesperado y, sin embargo, no estaba exenta de volver a experimentarlo, diez años trabajando en ello y aun así... era frustrante el ver que mi trabajo y esfuerzo que dieron frutos en un inicio, ahora todo se había ido al carajo.
Mis visiones habían sido algo para lo cual ya estaba preparada, pero tenerlas siendo una niña de solo seis años... no era justo para una niña de esa edad y sobre todo si esas visiones mostraban escenas sangrientas y mortales.
Esa voz masculina y llena de desesperación retumbó las paredes desde afuera. Salí corriendo sin pensarlo dos veces, algo en mí me decía que esa persona me necesitaba y debía estar ahí lo más pronto posible, corrí ignorando el hecho de estar descalza y sintiendo la tierra mojada bajo mis pies, el pasto crujiendo bajo estos y sonido constante de mis pisadas.
El viento en mi rostro era nada más que algo insignificante para mí. Seguí corriendo hasta llegar a la vereda del bosque a mitad del sendero vi una figura masculina en el suelo inconsciente, indefenso y herido. Mi mente me gritaba: "¡Corre!", "¡Vete!". Pero mi instinto me decía que debía ayudarle y seguí mi instinto aún temiendo que este se equivocara y me pusiera en un mayor peligro en el que ya estaba metida.
Miré las heridas de su espalda y estas eran pocas y no muy profundas, eran prácticamente rasguños y raspones que se iban a curar. Pero cuando giré su cuerpo para mirar el resto de las heridas...
Me di cuenta enseguida de que en el costado izquierdo de su abdomen tenía una estaca de plata incrustada dentro, la sangre brotaba sin parar, entonces usé mis poderes para contener la hemorragia y terminé por mancharme las manos de sangre, pero finalmente contuve la hemorragia y por ende logré sacar la estaca que me quemó la palma pero no importaba. Tuve que ahogar un grito y respirar muy profundo, debía concentrarme en salva su vida. Lo demás era secundario.
Respiré muy, pero muy profundo y cerré la herida que era prácticamente un agujero oscuro, miré por dentro y por fortuna no había ningún órgano visible que hubiera sido perforado o herido con la estaca.
Sabía que si no le daba la atención adecuada él no iba a curarse del todo y tendría problemas graves de salud a corto o largo plazo, así que lo llevé arrastrando de los pies hasta mi casa. Y siendo honesta el tipo era muy pesado y musculoso, además de alto.
Entonces lo miré un momento mientras lo llevaba arrastrando y me di cuenta de que era un hombre muy atractivo, pese a que estaba herido. No vi su rostro dado que estaba cubierto por la sangre y su cabello largo hasta el cuello del color de las alas de los cuervos.
El color canela de su piel contrastaba con el color de su sangre color escarlata, era tan perfecta y tersa su piel que no pude evitar pensar en quién pudo haber sido tan cruel y despiadado para herirlo de esa forma tan brutal. Realmente era una lástima, pero antes que nada su salud era primero. El resto no era importante.
Finalmente, llegué a casa y lo metí tan rápido como pude ignorando el hecho de que pronto iba a llover y eso quería decir que el olor de la sangre atraería depredadores de todo tipo incluidos vampiros desertores que estaban deseosos de sangre. Solo rogaba porque nadie viniera a mi casa, mis hechizos y encantamientos de protección no iban a ser suficientes para camuflar el olor de la sangre por culpa de la lluvia.
En cuanto entré a la casa con el hombre misterioso y lo dejé en mi cama, la lluvia se soltó de golpe trayendo consigo rayos y centellas que caían sin cesar y sin un rumbo fijo. Tuve que ser valiente para no dejarme llevar mi pánico hacia los rayos, dado que desde niña les he tenido mucho miedo y pese a que he vivido en el bosque por años, aun así ese miedo seguía latente dentro mi.
Terminé de sanar sus heridas usando magia curativa, que era una energía del color de la luz de la luna que emitía una gran calidez y una sensación de paz. Luego vende sus heridas ya tratadas y esperé pacientemente a que este hombre misterioso abriera los ojos y me dijera quién era y cómo había terminado en aquel estado en el que lo había encontrado.
—¿Quién eres? ¿Y cómo terminaste así?—Murmuré para mí misma.
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Updated 32 Episodes
Comments
BodySnatcher
😍Me engancha, más rápido.
2025-03-29
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