Sintiéndome descubierta, asustada y avergonzada, me levanto y salgo corriendo, sin siquiera mirar atrás o buscar mi teléfono. No tenía cara para quedarme o darle una explicación. Subo a mi auto y acelero como una demente en dirección a la casa de mi hermana. Esa expresión y sonrisa que mostró, no puedo sacarla de mi cabeza. Todo mi cuerpo está temblando sin parar. Tan pronto llego, casi rompo la puerta a golpes.
—¿Qué es esa forma de tocar?
—¡Me ha descubierto! — suelto la bomba, entrando a su casa y quitándome toda la ropa en medio de la sala.
—¿Lo ha hecho?
—¿Por qué te oyes tan tranquila? ¿Tienes una idea de lo que puede ocurrir ahora?
—¿Hablaste con él?
—No, yo solo salí corriendo. Definitivamente mi relación se verá afectada con esto. Fui una tonta, no debí dejarme convencer por ti.
—Cálmate, Elise. Ambas sabemos que Kenneth no es capaz de causarte problemas.
—No podría perdonarte si mi matrimonio se viene abajo a causa de esto, Jimena. Será mejor que regrese a la casa con mi esposo. Lo más probable esté preocupado por no haber llegado.
Luego de cambiarme de ropa y limpiarme la cara de todo el maquillaje que tenía, fui directamente a la casa. Llegué a pensar que él me estaría esperando, pero estaba profundamente dormido. En parte es un alivio, pero, por otro lado, no puedo creer que se haya dormido como si nada. Antes solía esperarme cuando llegaba tarde, incluso eso lo ha dejado de hacer de un tiempo para acá.
Hoy, a la hora de almuerzo, cuando planeo ir a comprar comida, me topo con Kenneth frente a la tienda, estaba recostado de la puerta de una Lincoln color negra. De la sorpresa, casi salgo corriendo para no enfrentarlo, pero él sacude mi teléfono en sus manos y eso me detiene.
—Hola, cuñada. Dejaste esto en el local.
—Gracias — bajo la cabeza avergonzada y se lo quito—. Si eso era todo, nos vemos — doy la espalda, cuando lo escucho añadir algo más.
—¿Por qué me estás evitando? Si no quieres hablar del tema, entonces no lo hagamos, pero no me des la espalda de esa manera. Me pone triste. ¿Te puedo invitar a almorzar?
—Eso no está bien — me volteo.
—Somos familia. Además, no es pecado salir a comer. ¿No me digas que mi hermano te prohíbe salir?
—No es eso.
—Entonces, déjame invitarte a almorzar como celebración de nuestro reencuentro. ¿Eso se oye mejor?
No puedo huir todo el tiempo, en algún momento deberé enfrentar la situación. Creo que lo mejor es hablar y pedirle que no le diga nada a Frank.
—Está bien. Solo por hoy.
Me ayuda a subir a su camioneta y no puedo dejar de mirar por las ventanas, rezando de que no me vea nadie conocido. Sé que es hermano de mi esposo, pero es un hombre y se puede prestar para malentendidos. Me doy cuenta de que se detiene frente a una casa y volteo a verlo.
—¿Dónde estamos?
—En mi casa.
—¿Cómo qué en tu casa? ¿Estás loco?
—Pensé que es el lugar más apropiado, ya que así no nos ven juntos y le van con un malicioso chisme a mi hermano.
—Aquí es mucho peor. Entrar ahí sería crear un malentendido y con toda la razón del mundo.
—¿Eso por qué? Solo vinimos a almorzar. ¿En qué andas pensando, cuñada? Si te tranquiliza, aquí los vecinos no conocen a mi hermano, ya que él no ha venido a visitarme todavía. Si se creara algún chisme, yo buscaré la forma de arreglarlo, pero te aseguro que no pasará.
Entre dudas y temor, me dispongo a bajarme y camino mirando el suelo hasta la puerta. No estoy segura de haber tomado la decisión correcta. Solo espero que haya alguien más dentro de la casa y no estemos completamente solos. Pensando en eso, me doy cuenta de que, al entrar, hay un silencio total. Lo único que escucho es la puerta cerrarse detrás de mí y todo mi cuerpo tiembla.
—No estés tensa. Resulta que he preparado el almuerzo de antemano, porque tenía la intención de invitarte. Lo más probable no esté como tu comida del otro día, pero lo hice con la mejor intención — camina a la cocina y me acerco a la mesa del comedor, que ya está preparada.
Lo que llama mi atención instantáneamente son las flores que decoran la mesa, son exactamente las mismas que recibí ayer en el trabajo.
—¿Fuiste tú? — cuestiono directamente y se voltea hacia mí dirección.
—¿Qué cosa?
—¿Tú fuiste quien me envió el ramo de flores?
—Sí. ¿No te gustaron? — se acerca y me deja sin palabras—. ¿Por qué me miras así?
—¿Por qué me enviaste eso? ¿Sabes el problema que pude haber tenido con tu hermano? En primer lugar, ¿por qué me enviaste flores?
—¿No está muy claro para ti? ¿De casualidad leíste la tarjeta?
—Claro que la leí. Por eso mismo te estoy preguntando.
—Tal vez mis palabras no fueron claras. ¿Quieres que dé una explicación honesta?
—Por supuesto.
—Entonces voy a arriesgarme a que vuelvas a salir corriendo — sonríe burlón—. No voy a ir con rodeos, porque no soy ese tipo de persona. Me considero un hombre honesto, por lo tanto, así seré contigo. Incluso si eso implica muchas cosas — hicimos contacto visual por unos instantes, pero no soporté mirarlo por mucho tiempo, debido a la misma incomodidad por su repentino acercamiento—. Te estoy persiguiendo, Elise. En pocas palabras, estoy interesado en ti, pero no como cuñado, amigo o familia, sino como hombre. No creo que sea difícil darte cuenta — su mano se entrelaza en mi cabello y mi cuerpo vuelve a paralizarse, no solo por lo cerca que está o por su repentina acción, sino por esa mirada tan penetrante que tiene y la media sonrisa que se dibuja en sus labios—. Los años han pasado, pero me sigues pareciendo extremadamente perfecta en todos los aspectos, así como para convertirte en mi pareja.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 30 Episodes
Comments
rubi salgado
además el esposo ya no la quiere y le dice cosas para bajarle el autoestima hasta ya a de tener a otra
2024-11-30
1
Tere Jimenez
sácatelas se aventó quiere con su cuñada
2024-11-01
0
Anonymous aless
este hombre es bien directo, ya este sabe en lo que está su hno donde se arriesgo a perseguir a elise
2024-10-29
0