Ya quiero despertar de esta locura.

☡ Advertencia este capítulo cuenta con escenas fuertes. Leer bajo su criterio☡

Esa noche Matías sube ya con su cara lavada y es el mismo sujeto del bar, ahora lo puedo distinguir bien.

- Vamos a bañarte amor, te ayudaré, ya que ese yeso te dificultará las cosas. - Él me despoja de toda mi ropa y me lleva a una bañera ya preparada, lava cada centímetro de mi cuerpo con sumo cuidado y luego me coloca un camisón sin nada abajo.

- Disculpa no me diste ropa interior.

- Así estás perfecta, además quedas más accesible para mí sin nada que estorbe en el camino.

Sus palabras suaves me hacen temblar al entender que sucederá a continuación, siento como me carga y lleva de regreso a la cama en donde ya están preparadas unas esposas.

- No por favor.

- Tranquila, amor, esto nos gustará a los dos te lo prometo.

Intento luchar, pero mi fuerza no se compara en nada con la de él, en cuestión de minutos me tiene atada como a un animal mientras comienza a acariciar mis piernas llegando a mi intimidad hundiendo sus dedos en ella. Muerdo mis labios para no gemir, pero un fuerte mordisco hace que grite.

- No te contengas Abril, amo oírte gritar de placer.

Suelta su correa y se deshace de toda su ropa para acomodarse entre mis piernas, puedo sentir como comienza a entrar en mí de manera suave, pero a la vez brusca dando fuertes embestidas, sus besos se convierten en mordidas rápidamente dejando grandes marcas que incluso sangran.

Sus movimientos son certeros y muy plácidos. Jamás en mi vida disfruté tanto follar con nadie, es increíblemente aterrador que incluso fue capaz de copiar a la perfección esta parte de mi novela. El acosador es bien descrito como un maestro a la hora del sexo, pasé infinitas horas creando a "un chico malo" con su cuerpo bien marcado y un gran miembro que llevaba a la luna a cualquier mujer.

 Ahora recuerdo la escena más caliente, el acosador tiene cautiva Inés esposada y con un camisón sin nada abajo, él la ve en la cocina y se acerca a ella, la toma por detrás y la lleva hasta la mesa. Se hunde entre sus piernas dándole un grandioso oral para luego voltearla y comenzar a darle duro por su trasero sin ninguna preparación de por medio.

 Maldición esa escena no fue solo caliente también desgarradora. Yo describí sus gritos de dolor mientras él la embestia sin piedad, los líquidos rojos funcionaban como lubricante en su miembro, Ines se desmaya de tanta tortura.

- Amor en qué tanto piensas que no estás aquí conmigo. - Un fuerte pellizco en mi perla hace que regrese a la realidad.

- NOOO. - Comienzo a forcejear para que salga de mi interior. Quiero cubrir mi cuerpo aterrada de solo imaginar que quiera recrear esa parte también. - No por favor no.. Perdón yo no quería perdón..

 Mis lágrimas caen sin consuelo de solo pensar que esta es la menor tortura que le pasa a Inés. Matías para mi sorpresa me suelta las manos y nada más me abraza, no dice nada, pero tampoco me deja sola. Estoy aterrada, ya quiero despertar de esta locura.

Al día siguiente no me reconozco en el espejo, mi cara está hinchada de tanto llorar toda la noche, como si fuera poco este yeso pesa una tonelada nunca me he fracturado, pero estoy segura de que no debería de pesar tanto. Matías ya no estába cuando me levanté.

 Aunque afuera se escuchan muchos ruidos de golpes y sierras no quiero bajar Y averiguar qué está haciendo. Me dispongo a intentar escribir para distraer mi mente. El wi-fi está desconectado así que estoy segura de que Matías lo prende cuando es hora de enviarlo y ya.

Releo el último capítulo, estoy a mitad de la novela. Yo tenía pensado un final en el que Inés asesina a su acosador para luego descubrir que algo en ella también cambió y ahora se ve recordando esos momentos y tomando una personalidad alterada en la que una asesina despierta de ella en su subconsciente. (Doble personalidad)

Pero claro que Matías no me dejará asesinarlo, tampoco le gustará esa idea y no estoy dispuesta a que me enseñe cómo debo cambiar de opinión. Ya sé que haré.

 Comienzo a escribir una escena normal a esta altura Inés ya está cautiva en la cabaña del bosque, si logro esconder mensajes entre líneas puede que Emma lo entienda. Emma por favor mi vida está en tus manos no me defraudes cuando más te necesito.

 Al mediodía Matías llega a mi escritorio y comienza a leer el capítulo, yo estoy que me como las uñas de los nervios.

- Muy bien mi reina de a poco muestras como Inés siente algo de curiosidad por él y no solo odio y deseo de huir.

- Pensé que lo mejor era ir de a poco para que los lectores no se sorprendan demasiado cuando relates su amor enfermo.

- Puedes escribir tranquila cuando lo desees. Si mañana no quieres hacerlo no lo hagas, si quieres escribir sin control entonces solo hazlo.

- Necesito cumplir con las fechas entregas.

- No hace falta ya me comuniqué con Emma y le dije que estás de vacaciones, el trabajo será entregado cuando finalice.

- ¿Qué quieres decir?

- Trabaja cuando te apetezca hacerlo todo se guardará y al finalizar lo enviaré completo.

 Este maldito psicópata acaba de arruinar todo mi plan con su estúpida sonrisa. Ahora como haré para que sepan que estoy secuestrada y no de vacaciones cuando incluso Emma se cansó de pedirme que tomará un descanso. De seguro piensa que después de lo sucedido accedí a despejar mi mente y tomarme un tiempo fuera.

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