Invierno

Al entrar al auto, Carlos el depósito en el asiento con cuidado para no lastimarle e inmediatamente corrió hacia la otra puerta para entrar él, ella lo siguió con la mirada aún incrédula, para ella resultaba muy difícil la cercanía con otras personas, el simple roce de otras manos en su piel era casi imposible; sin embargo, él incluso la tomo en sus brazos y ella no sintió ese rechazo natural que hubiese sentido hacia cualquier otra persona.

Al acomodarse en el asiento, Carlos ordenó a Pedro, su chófer, que se dirigiera al hospital más cercano, mientras él aseguraba el cinturón al cuerpo de Sara.

_ De verdad discúlpame, tus heridas son graves a causa de mi inconsciencia. Le dijo Carlos sintiendo una gran pena por lo ocurrido.

_ La culpa ha sido totalmente mía, señor, usted no tiene por qué disculparse, respondió Sara bajando la mirada. _Es que no sé en que estaba pensando, no lo vi, fue mi error.

_ No busquemos al culpable te parece? Ahora lo importante es que te atiendan esas heridas, dijo Carlos esperando que ella no sintiera más culpa.

Mientras llegaban al hospital, Carlos no podía evitar mirar el rostro de aquella muchacha, le parecía el rostro de un ángel, su mirada tan transparente y su comportamiento tímido le parecieron su mejor atributo, claro, era notorio que su condición social era humilde; sin embargo, eso no la hacía menos ante él, por el contrario, el hecho de no pertenecer a su círculo social la hizo más especial entre sus ojos

Mientras Sara se sentía además de adolorida, totalmente rara, no estaba acostumbrada a aguantar por tanto tiempo la mirada de un hombre, y este parecía estarla estudiando como a un bicho en clase de biología. No es que su mirada le incomodara, por el contrario, se sintió confiada a su lado, pero no entendía si estaba viendo su ropa rasgada o la mala calidad de sus prendas.

_ Hemos llegado señor, dijo Pedro estacionando el auto en la entrada del hospital.

Sara se quitó el cinturón de seguridad e intento abrir la puerta, _ No se preocupe más por mí, gracias por traerme, entraré a la consulta, se lo agradezco, dijo intentando bajar del auto.

_ A dónde vas? ¡Dije que me haré responsable de tus gastos, así que espera, te ayudaré a bajar! Respondió Carlos con un tono autoritario y mandón mientras la sujetaba del brazo.

_ Me da mucha pena que siga usted perdiendo su tiempo señor, prefiero entrar sola para que usted pueda retirarse a hacer sus cosas. Dijo Sara mientras volteaba su mirada a encontrarse con los ojos de Carlos.

_ Me corres? Preguntó Carlos con desilusión en su tono de voz.

Aún más avergonzada Sara se apresuró a contestar _ Claro que no señor, es solo que pensé que usted tiene mejores cosas que hacer que estar perdiendo el tiempo en un hospital con una chica torpe como yo.

_ Ni es perder el tiempo ni mucho menos eres torpe! No vuelvas a decir eso, solo fue un accidente en el que los dos tuvimos algo de culpa, está bien?

Las palabras de Carlos entraron por los oídos de Sara haciéndola sentir segura a su lado, accidente? seguramente, ese fue un accidente que el destino quiso que ocurriera para que ellos se conocieran en ese justo momento.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play