Capitulo 18 Promesa

Narra Analia

Me sentía en las nubes con Alejandro, este hombre tiene una energía positiva única, es amoroso, atento, empático, apasionado, es fuego, lujuria. Así como me brinda cariño, me hace reír con su singular manera de ser, a la vez me eleva en lo más alto de la cúspide del placer.

Lo tenía conmigo ayudándome a decorar los pastelillos, Fernando jamás se dignaba ni siquiera a preguntar si podía ayudar en algo, por más que no sabía. En cambio Alejandro muestra interés en aprender y a la vez me hace reír con sus juegos.

-¿Cómo era?. Me pregunta para echar la crema sobre las magdalenas que hice más temprano.

-Mira... Tomas la manga así... Y de manera espiral vas completando. Le muestro estando muy cerca de él.

De repente me empasta crema en la nariz.

-Perdón... Es que sos dulce y te confundí con una magdalena. Me dice divertido y me besa la nariz comiendo la crema.

-Mmmm... Sabe muy bien... Esto no me alcanza para cubrirte toda. Me dice.

-Ja ...Ja... Después podemos averiguar eso... Pero ya viene Mari a buscar las magdalenas para llevar... Ocúpate de rociar las chispitas de colores o los mini trozos de chocolate. Le indico.

Cuando estoy trabajando soy sería para ello, pero es como tener a un niño grande a mi lado.

-Voy bien. Me dice enseñándome lo que hizo.

-Ja... Ja... Original... Me encanta... Esos llevamos a tu padre... Para que vea tu obra. Le digo al ver que clavo los confites de chocolate, en vez de ponerlos arriba.

-MAMÁ. Escuché a Angel en la entrada.

-Hola cielo. Lo saludo como si nada, pero note como miraba a Alejandro.

-Hola Angel... Nos ayudas... Tu madre hace unas magdalenas deliciosas... La ayudo porque mi padre me reclama que no se le llevo. Le dice Alejandro.

-Ven tesoro... Aquí tienes otra manga. Le indico para que agarre.

-Hola...Hola. Apareció Mari.

-Podemos ayudar. Se ofreció el padre de Julián.

-Claro... Pueden ponerse en ese sector y rociar las chispas. Les indico.

-Que delicia... Si me regala unas cuantas... Yo ayudo. Dijo Julián.

-Hijo. Lo reto su padre.

-Mientras ellos están con eso... Buscamos mas crema. Me dice Mari llamándome para alejarme del grupo de personas en la cocina.

-Si... Vamos... En la despensa hay más. Le respondo al entender su llamado.

-Hay amiga... Anoche hice una locura. Me dice ni bien ingresamos al pequeño cuarto donde guardo las mercaderías.

-¿Qué hiciste?. Le pregunto.

-Estuve con Nico. Me dijo.

-¿Nico?. Le pregunto.

-El padre de Julián. Me dice.

Me tapo la boca de la sorpresa.

-Estuviste como imagino o como. Le pregunto

-Estuve con él... En su cuarto... En el baño... En el sofá... En su cocina... No sé que me pasó... Pero ese hombre me movió el piso... Desde que me pasó la mano sentí que me recorrió un escalofrío por todo mi cuerpo... Y anoche con la tormenta me aferraba a él por el miedo... Y una cosa llevo a la otra. Me contaba.

-Sigue... Está para las palomitas. Le jodo.

-Él me dijo... Te asustan mucho los truenos... A lo que respondí que si ... Debo distraerte de algún modo, así no te asustas. Me dijo... A lo que le dije solo con se#o no me asusto... Me llevo a su cuarto y paso... No una... Sino tres veces... No pudimos parar en toda la noche... Cuando calmo un poco la tormenta... Disminuimos en nuestro frenesí de lujuria... Solo recordar lo que viví con él me produce un cosquilleo y solo quiero repetirlo. Me dice enérgica.

-Me alegro por ti... Al fin encuentras quien te complemente de ese modo. Le digo.

-Me asusta... Nunca sentí esto... Solo fue siempre algo físico... No así... Y me asusta. Me dice.

Le tomo entre mis brazos.

-Entiendo que te asusté... Pero permite que tú corazón lo sienta... Lo viva... Lo mereces... No escapes de ello... Es algo bello... Es mejor haberlo vivido que nunca haberlo hecho. Le digo.

-Pero vos viviste esto con Fernando y termino así. Me dice entre lágrimas.

-Y gracias a que lo viví... Y a cada experiencia que tuve... Me hice más fuerte... Y gracias a ti... Pude dejarme volver a sentir lo que siento por Alejandro.

Ella suspiro aferrada en mi.

-¿Qué pasa?. Apareció el padre de Julián.

-Te la encargó. Le digo.

-¿Qué pasa Mari?. Le pregunta al verla llorar.

-Me enamore ... Y me asusta. Le dijo entre lágrimas.

-¿De quién?. Le pregunto.

-De ti tonto. Le dijo entre lágrimas.

Él se le abraza suspirando.

-Me pasa lo mismo. Le confesó.

En eso escuchamos que discute Angel con Alejandro.

-DESDE CUANDO LE LLENA DE CREMA LA MAGDALENA A MI MADRE. Le grito enfurecido Angel.

-DESDE ESTA MAÑANA. Le respondió Alejandro.

-DESDE ESTA MAÑANA O YA TE QUEDASTE. Dice Angel lanzando la manga contra la mesada y pegando con su puño la misma.

-¿Qué sucede?. Me fui a preguntar posando el pote de la crema en la mesa, notaba que Angel estaba actuando irracional, era muy impulsivo en sus emociones.

-DIME LA VERDAD MA... EL DIRECTOR DESDE CUANDO TE LLENA DE CREMA LA MAGDALENA. Me dice Angel.

-Desde está mañana... ¿Cuál es el problema?... Todo el que quiera ayudar es bienvenido. Le respondo, haciendo referencia a lo que hacíamos.

-ÉL SE QUEDO AQUI. Me dijo enojado.

-No preguntas precisamente por las magdalenas (Suspiré mirándolo directo)... Sino por si tenemos algo... Si es así... Te lo hiba a decir...Pero como te pones de ese modo... Lo aclaro ahora ... Alejandro se quedó... Te amo sos mi hijo, mi bebé ... Y se que me quieres cuidar... Alejandro es todo lo contrario de lo que fue tu padre... Quieres enojarte, gritar ... Estás en tu derecho... Pero eso no va a borrar lo que siento por Alejandro... Sabes a ciencia cierta que si me das a elegir... Siempre te elegiré a ti... Quieres que esté siempre aquí... Sin nadie más que tú y yo... Lo acepto... Así será... Pero te dire ... Crecerás, conocerás a la pareja de tu vida, te acompañare al altar... Y siempre estaré para ti... Siempre que yo viva... Tendrás un lugar donde regresar... Porque eres mi hijo... Y eso nunca va cambiar. Le aclare.

Todos estaban lagrimeando, Angel suspiro hondo, se aproximó y me abrazo fuerte.

-Te amo... Tienes razón... No puedo ser egoísta... Quería que encuentres alguien bueno... Y lo haz hecho... Solo que no puedo evitar sentir celos. Me susurra aferrado a mi.

-Es normal sentir celos... Yo siento de cada jovencita que te mira... Y seré una suegra bruja... Porque si alguien se atreve a lastimarte... Le haré pagar por cada lágrima que derrames. Le dije.

-Y hace cuánto... Está contigo Alejandro. Me pregunta.

-Desde el cumple de Mari. Le respondí.

-Ah... No hace mucho. Expresa.

-El castigo sería peor si era más tiempo. Le consultó.

-No... Nunca te haría eso... Pero seré como dijiste... Si te hace largar una lágrima... Le haré pagar. Me susurra.

Se soltó y se giro enérgico.

-SI LA LASTIMA... SI LA VEO LLORAR POR SU CULPA... NO ME IMPORTARA QUE SEA DIRECTOR... NO ME IMPORTARA NADA... PROMETO QUE LE ROMPERÉ LA CARA Y NO HABRA CIRUJANO QUE LO RECONSTRUYA. Le grito enérgico.

-Lo se Angel... Y respeto eso... Si no me quieres aquí... Lo entiendo ... Solo te diré que amo a tu madre... Es la luz que me hacía falta... Todo era gris en mi vida ... Hasta que ella apareció. Le dijo Alejandro.

-Puedes quedarte... Te hice una promesa... Y las promesas las cumplo. Le dijo Angel.

-QUE BUENO... TODOS ESTAMOS BIEN... DEBO IR A MI TRABAJO... PERO DEBEMOS CELEBRAR, IR A BAILAR. Dijo Marí.

-Yo hace mucho no salgo. Dijo él padre de Julián.

-Conmigo lo harás. Le dice Mari.

-Vamos todos... Mañana es domingo. Les digo.

-Quedamos así... A la noche vamos todos. Dijo Marí mirando la hora.

-Trabajo. Dijo el padre de Julián.

-Bien... Acordaremos un día. Concluyó Mari.

-Vamos Angel... Vamos a visitar al padre de Alejandro... Está en un asilo. Le digo.

-Ve a conocer a tu abuelo... Yo anotaré todo para el trabajo. Le dijo Julián.

-VAMOS A CARGAR TODO. Ordenó Mari.

-Esa bandeja es mia. Le marque a Mari, para llevarle al padre de Alejandro.

Nos hicimos de las bandejas y subimos cada uno en un vehículo. Mari junto a Nico y Julián. Con Angel fuimos en el de Alejandro.

-Mi auto debemos buscar. Le recordé a Alejandro.

-Despues iremos. Me aseguro.

Llegamos en el geriátrico.

Alejandro anunció su llegada y nos llevaron a ver a su padre.

Llevaba lo mío cubierto con mi abrigo para que no vean lo que llevaba de contrabando.

-VAYA... ES TU VIVA IMAGEN. Dice el padre de Alejandro al ver a Angel.

-ANGEL... TE PRESENTO A MI PADRE. Le dice Alejandro.

-Es un gusto. Lo saludo pasándole la mano.

El señor le tomo la mano derecha y le miro los nudillos.

-TODO UN LUCHADOR... ¿CÓMO FUE?. Le pregunto al ver las marcas que tenía por la piña que le dió a Derek.

-Él fue el que golpeó al hijo de Guzmán. Le dijo Alejandro.

-VAYA... TU TUMBASTE A ESE GIGANTON... SI QUE TIENES FUERZA. Le dice el padre de Alejandro.

-Te traje algo. Le digo guiñándole el ojo y enseñándole.

-Sos la mejor nuera. Dijo tomando una y probando.

-QUE DELICIA... ASI SABE EL AMOR. Dijo.

-Yo puse las chispas. Dijo Alejandro.

-SE NOTA... TIENE TU CHISPA. Le dice de manera sarcástica.

-SALGAMOS... NO QUIERO QUE ME DESCUBRAN AQUI CON ESTO... ME LO VAN A SACAR. Dijo cubriendo de nuevo todo.

-Permitame que le limpie... O se darán cuenta. Le digo.

-PADRE... TE GUSTARIA IR A CASA MAÑANA... PREPARARE TU COMIDA FAVORITA. Le dice Alejandro.

-El otro fin de semana... Mañana festejan el cumple de Rita y no quiero faltar... Se lo prometí. Le dice su padre.

Salimos al patio, a su padre se lo ve más enérgico, usa un bastón y ya no necesita la silla de ruedas. Nos sentamos donde nos indico y ví que en la mesa estaba pintado el tablero de ajedrez.

-ANGEL... EN ESA CAJA ESTAN LAS PIEZAS ... ME DIJERON QUE JUEGAS AL AJEDREZ. Le dice el señor.

-Si... Pero no quisiera ganar a una persona mayor. Le dice Angel.

-Modesto el joven... Me agrada... No te limites. Le dijo indicándole que se siente.

Nos sentamos a compartir las magdalenas, tomamos jugo mientras Angel y el padre de Alejandro jugaban. Se los veía muy concentrados. Angel es competitivo, él cuando juega solo apuesta a ganar.

-Esto no puede ser. Lo escucho suspirar frustrado a Angel.

-Aceptalo... Estamos empatados. Le dice el padre de Alejandro con una sonrisa.

-No... Siempre hay una salida. Dijo Angel mirando fijo, como si recordara cada jugada que estudió.

-No solo es matemática y jugadas estudiadas... Te metí en mi trampa. Le dijo el padre de Alejandro.

-Me olvide contarte que mi padre fue ganador nacional. Le dice Alejandro.

-¿Qué ?. Pregunto asombrado y de entre sus bolsillos extrajo su celular mostrándole.

-Es usted, él que hizo este libro. Le dijo.

-Si... Uno de los tantos... Pero no puse mis secretos... No revelaría lo que en verdad me hizo ganar. Le responde.

-Oh por dios... Ma... Es él... Es mi guru... Siempre seguí sus consejos... Se todas las jugadas de memoria. Le dice emocionado Angel.

-Te daré un consejo... Muchas veces es por instinto... Esa voz que te aconseja... Que le dices consciencia... Escúchala... No siempre es como está escrito. Le aconseja.

Angel volvió a acomodar las piezas, suspiro hondo.

-De nuevo. Le dijo entusiasmado.

-Creo que estamos de más. Le dije a Alejandro.

Jugaron un largo rato y siempre terminaban empatados.

Regresamos a casa.

Pasaron los días y fuimos ante el juez por el tema de la custodia de Angel.

No miramos directo a Fernando, apenas lo mire de soslayo en su traje gris.

Angel declaró su deseo de permanecer conmigo.

Tenía mis palpitaciones a mil, estar próxima o en el mismo lugar que Fernando me pone mal.

La jueza me concedio la custodia de Angel, ya termine con Fernando, el divorcio era definitivo.

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