No había ruido en toda la habitación, excepto por las voces susurrantes que Yaeko escuchaba en su cabeza. Se quedó paralizada, asimilando que acababa de entrar en la boca del lobo.
Empezaba a sudar frío, sus manos se notaban toscas, delatando los nervios que sentía.
Pero…
La imagen de aquel chico que había conocido cuando era niña seguía grabada en su mente, imposible de borrar de sus recuerdos.
Yaeko se sonroja
Yaeko
¡Basta! deja de pensar en ese chico guapo…
Yaeko
Después de varios años, no puede ser… que todavía piense en el…
Yaeko
¿Será… que estoy enamorada?…
Yaeko bosteza, mientras lleva sus manos a la cabeza y se agita un poco el pelo.
Yaeko
Aunque… con esas cicatrices, se veía muy bien…
Yaeko cierra los ojos levemente y toma un rastro de aire y exhala, para aliviarse. Con el objetivo de continuar a lo que vino a este extraño lugar.
Yaeko
La paz que siento con solo recordarlo es única…
Varios segundos después…
Yaeko inició con varios pasos lentos y sigilosos hacía la escalera. Su intención era evitar cualquier tipo de sonido. Que la delatará, al llegar, sube escalón por escalón, mientras la madera vieja rechinaba por los aires, bañando todo el lugar.
Yaeko pensó:
Yaeko
“¡Shh! estupida escalera…”
Un estruendo se escuchó instantáneamente.
¡PUM!
Yaeko
“¿Qué carajos fue eso?, esto ya me está dando mucho miedo…” pensó
Mente de Yaeko
¡Hahaha!
Mente de Yaeko
¡Cobarde, cobarde! ¡Una sucia cobarde!
La resonancia de las voces que habitaban en la mente de Yaeko, era una tortura. No importa el momento, la hora o incluso minutos, todo el tiempo, el ruido era insoportable.
Con una emoción inesperada, su garganta se aclara y grita con deseo:
Yaeko
¡Cállense, cállense! ¡Malditos!
El desahogo de Yaeko llegó a todas las esquinas de la vieja casa, pero de un momento a otro empezó a hablar completamente sola.
Yaeko
¡Es su maldita culpa! Son ustedes que me llevan a esos sucesos
Yaeko
Estoy cansada… solo deseo que alguien pueda amarme sinceramente, pero ustedes… incluso mis propios padres… me desean la muerte
Mientras ella seguía hablando sola en medio de las escaleras, una voz pausada y misteriosa, se hizo eco:
Bruja
Sube… niña…
Al captar ese sonido, Yaeko interrumpió su parloteo al instante y comenzó a dudar si debería quedarse o irse del lugar.
Siempre tuvo inseguridades y nunca confió en sí misma. Esta podría ser su primera oportunidad de ser valiente, de no quedarse atrás en todos los ámbitos, como siempre solía hacer.
Yaeko
No…
Mente de Yaeko
Retrocede… vete de este lugar…
Yaeko grita nuevamente, pero con más intensidad:
Yaeko
¡Nooo!
Después de ese grito de desahogo, se llenó de valor y avanzó sin dudar hacia la única puerta que tenía frente a sí, al final de las escaleras.
Ahora mismo, Yaeko estaba frente a frente ante la puerta, acerca su mano hacia la manija y con un movimiento sutil termina abriendo la puerta.
El aire se volvió denso…
Bruja
Sabía que vendrías…
Yaeko se paralizó… solo al ver a esa mujer la aterrorizaba, pero de alguna manera no pensaba abandonar, ya había llegado muy lejos.
Todo se entrelazó… la bruja de las montañas y Yaeko compartían el mismo aire en ese instante. Algunos secretos saldrán a la luz.
Yaeko
No imaginaba que eras tan… fea
Bruja
Dicen… que provengo del mismo infierno… niñita
Bruja
¿Querías verme no? Qué quieres saber…
Yaeko se encontraba un poco confundida, esperaba todo lo malo, pero una extraña calma, abraza la habitación sucia y asquerosa de la bruja de las montañas. Yaeko ignoró completamente ese ámbito y la verdadera conversación empezó.
Yaeko suspira…
Yaeko
¿Cómo sabías que vendría?
Bruja
Simplemente… se todo lo que va a ocurrir
Bruja
Para ponerte un ejemplo, niñita… sé que vendrías a averiguar por qué tu madre venía tanto a visitarme
Yaeko se sorprende, mientras la bruja sigue su conversación.
Bruja
Ella deseaba el poder de conocer el futuro… y solo yo podía otorgarle ese derecho
Bruja
Le advertía lo que podría ocurrir si tomaba una acción en específico con mucha antelación, y ella trabajaba para tener el mejor beneficio posible
Bruja
Obviamente mis revelaciones… no eran gratis, me pagaba mucho dinero
Yaeko apenas parpadeaba, completamente concentrada en cada palabra de la bruja, mientras sus manos comenzaban a sudar.
Bruja
¿Crees en el amor? Niñita…
Yaeko
Si… el amor es lo más puro que existe…
Bruja
Entonces… ¿sabes por qué tu madre te trajo aquí? Fue para maldecirte y así saldar la deuda que tenía conmigo
Bruja
Cuando tu madre no tenía suficiente dinero para pagar por mis revelaciones, te traía a mí como compensación. Por eso tu vida es miserable… y lo seguirá siendo
Bruja
Las enfermedades mentales, inseguridades… todo es gracias a mi…
Bruja
Tu propia madre fue la perr# que te maldijo niñita…
Al escuchar esas palabras, Yaeko no pudo contener las lágrimas que comenzaron a brotar de sus ojos, un líquido transparente que delataba su dolor. Estaba completamente destrozada, con el corazón hecho añicos, como si su mundo se hubiera desmoronado en un instante.
La bruja le mostró en su mente las escenas donde aquellos sucesos ocurrieron; el caos que habitaba allí era imposible de imaginar.
Bruja
Por lo tanto… el amor no es más que conveniencia, estúpida niñita
Yaeko
…
Mente de Yaeko
Hahaha
Mente de Yaeko
Nadie te quiere perr# hahaha
La bruja giró la cabeza de forma escalofriante, fijando sus ojos en los de Yaeko, mientras una burla cruel se dibujaba en su rostro.
Bruja
El impulso de las voces que escuchabas fue el cómplice de los asesinatos de tus padres
Bruja
Tu los amabas, pero ellos no te correspondían… por eso lo hiciste
Bruja
Con ese requisito, se activa tu maldición, permitiéndote entrelazar almas y ser una cambiaformas…
Bruja
Escuchar todas esas voces, por cada asesinato que cometiste, gritando sus condenas y prejuicios… debe ser desgarrador
Luego de esas palabras la bruja suelta una gran carcajada, burlándose de la destrozada Yaeko…
Yaeko
…
Adentrándose en su mente el caos era interminable, estaba soportando como podía aquellos susurros que la torturaban, pero su mente empezó a agrietarse…
Hasta colapsar.
En un cambio repentino la bruja de las montañas mira con desprecio a Yaeko, la cual se desmayó al instante.
Bruja
Parece que tiene planes para ti, que no me dio la orden de matarte…
Bruja
Los adoradores de Kokuru te enviarán de vuelta a casa
Al otro día, 10 am
El cielo resplandecía con un hermoso tono azul que transmitía paz, mientras que el sol brillaba suavemente sobre la ciudad y las montañas, creando un día soleado y tranquilo.
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