El Chico de la Cena: Un Amor Prohibido.
2-Odio.
Nos sentamos todos alrededor de la mesa, yo entre medio de mi novia y el que me han presentado como su abuelo, la verdad es que todos han sido simpáticos conmigo desde el primer momento y me halagaban por lo bien que jugaba al fútbol.
Delante de mí estaba el chico que prefería mantenerlo lejos, no quería volver a tener corrientes eléctricas como lo he sentido con él. Encima que estoy muy enamorada de mi chica y no se lo merece.
Se inició una conversación entre todos los participantes de la familia, menos él. Estaba callado y nunca ha dicho nada, se mantiene apartado de las conversaciones de la familia.
De vez en cuando nuestras miradas se conectaron y mi corazón saltaba, habían muchas miradas conectadas y en cada una él me sonreía divertido.
Decidí sacarle conversación, dejé la cuchara encima de la servilleta y junté mis manos para apoyar la barbilla, mis codos apoyados en la mesa.
La mesa se queda en silencio y el chico de ojos almendrados levanta la vista del plato para mirarme.
Todos estaba pendientes de nuestra conversación, se sentó bien y apoyó sus brazos en la mesa.
Pedri.
Dime...¿de qué equipo eres?
Me mira con una ceja alzada como si la estuviera tomando el pelo.
Gavi.
Del Barça obviamente.
Sonrió ampliamente y asiento con la cabeza.
Gavi.
Si digo que soy del real Madrid me echan de la Masía.
Mi corazón se detuvo, ese chico estaba en un equipo del Barça.
Pedri.
Vaya, no lo sabías. Pues a ver si te cogen y subes al primer equipo.
Nos miramos fijamente y nadie existía a parte de nosotros dos, no entendido por qué me pasaba eso.
M.D.Gavi.
No leyenda es la cabeza de posibilidades que jamás van a ocurrir.
Pedri.
¿Por qué? Si está en La Masía significa que juega muy bien y tiene posibilidades.
M.D.Gavi.
No es cierto, está arruinando su vida con esa idea.
Por el rabillo del ojo veo como el chico agachó la cabeza para seguir mirando al plato.
M.D.Gavi.
Si se dedicase a estudiar, le saldría todo mejor y un futuro mejor.
No me creo lo que están haciendo, quitando las ganas de seguir luchando por su futuro.
A.D.Gavi.
Exacto. Está tan ilusionado que no ve la realidad, que hay muchos más chicos mejor que él.
Se me encogió el corazón, nadie de esa familia le apoyaba. Nadie les reprochaba, se quedaban en silencio mientras asienten con la cabeza.
Elisa.
Sois todos unos imbéciles. Le he visto jugar equipo posibilidades de jugar en el primer equipo.
Le miró orgulloso de la novia que tengo, me giro para verle y veo como la mira con una sonrisa.
Elisa.
Yo sea que os va a callar bocas y con permiso...
Dejo la servilleta en el plato y me miró, entonces entendí que la siguiera. Me levante de la silla y mi novia mira a su primo, él se levanta también de la mesa.
Elisa.
Nos vamos a tomar el aire en el jardín.
Los tres salimos fuera el jardín y me quedó enamorado al ver como estaba, tenía una piscina y una casa de madera encima de un árbol.
Era verano, por eso la temporada se haya terminado y nos estamos preparando a tope para la siguiente temporada. Veo como mi chica se quita la ropa para tirarse a la piscina, aunque sean las ocho de la noche, Celia estando el sol y hacía calor.
Me quedó mirando como su cuerpo sumerge en el agua, la luz del sol hace que su piel brille y se vea preciosa igual que siempre. Estaba concentrado en mi chica, que no me he dado cuenta que Gavi se ha sentado a mi lado.
Gavi.
Ayer hicisteis dos años,¿cierto?
Asiento con la cabeza mientras miro como sale del agua, hay que admitir que tiene un cuerpo de dioses.
Gavi.
Pero y mi instinto me dice que nuestro del todo contento.
Me giro para verle con el ceño fruncido.
Pedri.
¿A qué te refieres?
Se gira y nos quedamos mirando fijamente, se encoge de hombros antes de hablar.
Gavi.
En el ámbito del sexo tal vez.
Me lo quedo y mirando incrédulo,¿que cojones?
Pedri.
Pero...¿que cojones dices?
Vuelve a fijar su mirada al frente, flipaba con ese chaval.
Me enfadé, se pensaba que podía decir esas cosas por haber iniciado una conversación con el.
Encima que su prima le ha ayudado y defendido delante de todos, y a él se le ocurre decir está mierda. Me levanto del suelo y le miró mal, él capta que la ha cagado bien diciendo esto.
Pedri.
No sé quién coño te has creído que eres...
Pedri.
Pero en el sexo va muy bien, no te metas donde no te llaman.
Empiezo a caminar hacia mi chica, en cuanto me ves se ilumina su cara con una sonrisa.
Le cojo de la nuca y estampo mis labios con los suyos para empezar un beso desesperado. Ella se sorprende y me aparta de un empujón, frunzo el ceño y me mira confundida.
Asiento con la cabeza y me voy de su lado, al pasar por su lado veo cómo vivirá con una sonrisa de superioridad.
Paso y en su cara de ir al baño para poder recomponer mis ideas, y me arrepiento de haber sentido pena hacia ese chico, porque odiaba que tuviera razón en lo que ha dicho. Elisa no me excita en sentido de sexo y no puedo evitar sentirme culpable está. Me lo ha dado todo, nos hemos conectado perfectamente desde el primer momento y no consigo una erección.
Me lavo la cara con el agua, entonces la puerta del baño se abre y espero que sea mi novia, pero no me esperaba encontrarlo a él. Genial lo que me faltaba.
No sé que tiene ese chico, pero desde un momento no ha cautivado y me dan unas ganas increíbles de follar con él. Veo como le come la boca a mi prima, lo ha hecho para demostrarme que están bien y si no me equivoco, mi prima se separará ya que no le gusta ese ritmo.
Bingo... conocía mejores a mi prima que él, veo como viene enfadado y no puedo evitar sonreír, sé que él no está satisfecho con su vida sexual. Se le nota en la cara, pasa por mi lado y me mira mal.
Veo como mi prima sopla y después se estira en la tumbona, pensaba que irías detrás de su novio después de ver lo enfadado que se ha ido. Pero parece que a mi prima no le importa, me quito la camiseta y quedo con el torso descubierto.
Me levante del suelo y empieza a caminar en dirección al baño, ya que es el único sitio que él por donde ha ido. Antes de entrar respiro profundamente y abro la puerta, me lo encuentro mojando la cara y me mira con el ceño fruncido.
Entro y cierro la puerta, se gira para estar cara a cara y en ese momento veo como se queda mirando mi torso, sonrío porque es lo que quería. Me acerco dos pasos y quita la mirada de mi pecho para subir a mis ojos en los que no los mirando haciendo una batalla visual.
Pedri.
El baño está ocupado.
Me encojo de hombros y me acerco cada vez más a él, pero Pedri retrocede cada vez que me acerco hasta que choca con la pared y ya no puede retroceder más.
Pedri.
Apártate de mi enfermo.
Sonrió de lado y niego con la cabeza.
Gavi.
Es lo último que quieres.
Estoy tan cerca de su cuerpo, que nuestras puntas del pie se tocan.
Me estaba poniendo nervioso su cercanía, no lo soportaba cerca de mí, era muy odioso y su prima le ha ayudado y defendido, y él muy subnormal está haciendo eso m Entonces hizo algo que no me esperaba en absoluto.
Su mano estaba encima de mi entrepierna dando círculos, se sentía tan bien y entonces me di cuenta de quién me está tocando. El asco y la culpabilidad me invaden el cuerpo, de un manotazo quito su mano de ahí y tengo que cerrar mi mano un puño para no partirle la cara.
Pedri.
Eres un puto enfermo mental.
Su mirada está puesta en mi entrepierna con una sonrisa después se muerde el labio inferior, me pone de los nervios.
Pedri.
Quieres hacer el favor de dejar de mirar mi entrepierna.
Sube la mirada a mis ojos y veo diversión en los suyos, niego con la cabeza y vuelve a bajar la mirada.
Gavi.
Te pediría que no me apuntes con esa pistola.
Bajé mi mirada a mi entrepierna, joder, mi polla estaba empalmada y estaba que reclamaba atención. Ahora me dolía ya que pedía ser liberada de mi bóxer, subo la mirada hacia él y veo como me sonríe con superioridad.
Pedri.
Eres un puto niñato de mierda, no sabes cuanto te odio.
Le pegué un puñetazo y la sonrisa se le borró.
Gavi.
¿Que haces subnormal?
Pedri.
Te odio que flipas, estoy en una relación con tu prima y parece que el concepto de respeto no lo sabes.
Empieza a andar hacia la salida, pero antes me giro en su dirección.
Pedri.
Tú prima te ha defendido delante de toda la familia y le haces esto, demuestra mucho lo superior que es ella a ti.
Me doy la vuelta y salgo del baño. Dejándolo con la duda y me tengo que retocar mi polla para que no se me note tanto.
Odio mi cuerpo por reaccionar con un simple toque de ese subnormal y no por mi chica, salgo fuera de la piscina y me la encuentro estirada en la tumbona. Me acerco y la cojo en brazos para estirarme yo y ponerla estirada encima de mí, la marihuana nuestras caras separadas por centímetros.
Hago un "mhm" para que siga.
Elisa.
No es momento para estar empalmado, noto tú erección en mi vientre.
Pedri.
Lo siento nena, es que te he visto con las gotas resbalar por tu cuerpo y me he puesto así.
Sonríe y se levanta, estira la mano para que la coja y no dudo en hacerlo.
Me levanta y coge la ropa para ponérsela, empezamos a caminar hacia dentro de la casa con nuestras manos entrelazadas. Veo como todos nos miran y como Gavi mira nuestras manos entrelazadas, nos volvimos a sentar y veo como nos miran todos contentos.
Mi novia se acerca mi oreja y tapa con la mano para morderme el lóbulo, después sopla y deja un beso antes de hablar.
Elisa.
Comemos el postre y vamos corriendo a casa para hacer el amor.
Asiento con la cabeza pero mi cuerpo no reaccionó ante eso.
Miré al chico y veo como sonríe, lo odiaba con todas mis fuerzas. Quito la mirada de él y me tranquiliza al saber que ya no nos volveremos a ver, tal vez en la boda.
Cuando terminamos de comer, nos levantamos y nos despedimos de todos, con besos y apretón de manos. Era el turno de Gavi y mi novia lo abraza mientras le susurra algo, el chico asciende con la cabeza y le agradece, Elisa empieza a caminar hacia la salida y sé que es mi turno despedirme, veo como toda la familia está metida en sus cosas.
Pedri.
Adiós Gavi, que vaya bien.
Estiro la mano, él me la estrecha y acerca mi cuerpo al suyo.
Gavi.
Buenas suerte en tener la erección que has tenido conmigo con Elisa.
Me separo y hacer con mi boca a su oreja para susurrar.
Pedri.
Menos mal que ya no voy a volverte a ver, no soporto estar cerca de niñatos de mierda.
Me separó y empiezo a caminar hacia la salida. Cierro la puerta y corró hacia el coche, donde me esperaba Elisa.
Una vez dentro del coche, arranco y conduzco hacia nuestra casa, durante todo el viaje pienso en lo que me ha dicho Gavi y odio la razón que tiene. Mi la chica es increíble y me tiene enamorado, pero me falta diversión con el sexo y no me puedo creer que haya tenido una erección con su primo.
Estaba tan metido en los pensamientos que no me he dado cuenta que hemos llegado, he estado en piloto automático y mi novia sale del coche, resoplo es algo detrás de ella. Cuando entro dentro, mi novia me ves lentamente y sé que va a ser como siempre.
Le cojo de los muslos y la levantó del suelo, sus piernas rodean mi cadera y entre besos delicados fuimos a nuestra habitación. La dejo estirada encima de la cama y le quite la ropa, empezando por su camiseta, después sus pantalones y me quedo mirando lo perfecto que es su cuerpo. Reparto besos por su cuello y les abrió el sujetador para desnudarla.
Mis dedos se deslizan hasta su intimidad, le quitó el tanga y le doy al cajón de la mesita de noche para coger el condón, aunque no tenía una erección.
Entonces en mi mente aparece su primo, odiaban que estuviera en mi mente y más en un momento así. Entonces recuerdo como su mano se había posado encima de mi polla y me impresionó al ver que mi miembro estaba empalmado.
Me pongo el condón y me acerco a ella, sonríe al ver mi dirección bien despierta. Me pongo en sus piernas y alineó mi polla en su entrada.
Ahora nos encontramos estirados en medio de la cama, acabamos de hacer el amor y nos estamos abrazando debajo de las sábanas. Felices de estar así con el otro, hasta que escuchó un móvil, el de Elisa.
Lo coge de la meseta de noche y frunce el ceño al ver quien le llama, pulsa el botón verde y se pone el móvil en la oreja.
Ahora me tocaba fruncir el ceño.
Mi novia se separa y se levante de la cama. Hago lo mismo y espero a que termine de hablar con él para preguntar.
Elisa.
Por supuesto que sí, espera que se lo pregunto a Pedri ya que es su casa.
No estaba entendiendo nada, mi chica aparta el móvil de su oreja y me mira con ojos de cachorro, algo me quería pedir.
Elisa.
Algo le ha pasado mi primo y quiere venir unos días aquí.
Hace un puchero y pienso bien las cosas.
Ese chaval no me ha dado buena espina, no desde que me ha puesto su mano ahí abajo, encima que solo me traería problemas ya que hubo empalmado por su culpa. Pero veo que mi chica le quiere ayudar.
Había mil contras y ningún pro, al final decidió tomar una decisión, esta es mi casa así que mando yo.
Pedri.
Está bien, que venga.
Mi su novia se acerca y me da un beso largo, se volvió a poner el móvil en la oreja para decirle que venga.
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