El reloj en mi muñeca marcaba las doce en punto, y la noche parecía cobrar vida a nuestro alrededor. Era medianoche, y yo estaba a punto de cruzar una línea que no sabía si quería o debía cruzar.
Liora
¿Qué haría en ese momento?
Liora
¿Cedería a la lógica, o permitiría que la intuición me arrastrara hacia lo desconocido?
La tensión en el aire seguía siendo palpable. Cada segundo que pasaba, mi mente corría en círculos tratando de descifrar la situación. Este hombre, cubierto de sangre, apenas consciente, y ahora susurros sin sentido sobre "ellos" y sobre que no podía confiar en nadie. Nada tenía sentido, y sin embargo, no podía alejarme.
Gael
Necesito ayuda...
Murmuró de nuevo, su voz ahora más tenue, casi imperceptible bajo el sonido del viento. Me quedé ahí, observándolo por un momento, luchando entre la necesidad de salir corriendo y la inexplicable urgencia de hacer algo por él.
Me agaché un poco más, sintiendo cómo mi corazón palpitaba fuerte en mis oídos.
Liora
¿Qué haría?
Liora
¿Cómo podría ayudarlo?
Liora
Él parecía apenas consciente, pero no podía dejar de preguntarme: ¿y si él era el asesino del que todos hablaban? La duda se apoderaba de mí.
Una vez más, sus ojos, tan débiles, se encontraron con los míos. Algo en esa mirada me hizo dudar de la imagen que había construido en mi mente. Quizás no era el monstruo que todos creían. Quizás, simplemente, era alguien atrapado en una pesadilla de la que no podía escapar.
Liora
Cómo te llamas?" pregunté, esperando que un poco de conversación me ayudara a comprender mejor quién era él
No respondió de inmediato. Su cabeza apenas se movió, como si el simple esfuerzo de hablar fuera demasiado para él en ese estado.
Gael
Gael...
respondió finalmente, su voz apagada. Apenas y pude escucharlo.
Comments