Salí de la habitación en busca de Sonia, fuí a la puerta de salida donde tomaría una tarjeta de los policías y ahí me encontraría a ella para ir por la viejecita. Uno de los guardias me dijo que vio a Sonia con uno de los doctores en la sala A, bueno tal vez tengan sus asuntos; en el estacionamiento se quisieron robar el carro de la secretaría general y el policía corrió incontrolablemente hacia él, mágicamente se le calló la tarjeta de pase y la tome.
Fui a la sala A y noté que la habitación 5 tenía las luces encendidas así que toque, pero nadie respondió, abrí la puerta pero....
-¡SONIA!, qué estás haciendo? Bueno, ustedes dos?
- Ay caray ya nos vio, no nada mija, sal porfa y ahorita te alcanzo.
No puede ser, tuve que verlo yo jajaja, pero qué pena. Nunca creí que fueran verdad los rumores de que el doctor Andrés y Sonia anduvieran de amantes, creí que solo eran típicos rumores pero me equivoqué, ay no.
Luego de 20 minutos salió Sonia toda apenada por lo qué pasó,nos miramos y salimos en busca de la viejecita. El plan era que cuando entrara el cambio de turno nos iríamos pero no fue así, ya eran las 02:00 de la mañana y nosotras aún estábamos dentro del hospital; las cosas cambiaron y ahora yo iría por la viejecita, mientras que Sonia nos esperaría afuera de la puerta de salida de emergencia en el carro.
Fuí a la habitación y se le rozaron de llanto los ojos a la señora de que estaba cumpliendo mi palabra, no sé por qué pero siento que la señora ha sufrido mucho. Salí de la habitación con la camilla, pero parecia totalmente vació el lugar, al ver las cámaras del hospital parecían estar “online” pero no grababan, ¿lo habrá hecho Sonia?; salimos sin ninguna dificultad, en lo que esperaba la señal de que ya no había ningún problema, vende los pies de la señora y le di ropa para poder salir disimuladamente, la lleve el resto del camino en silla de ruedas y cuando me dio la señal fuimos hasta la puerta pero me dió una mala sensación,me llegó el olor a cigarro pero ¿porqué?, “nadie debe fumar” por ser una zona de pureza y sanitaria.
Deje a la señora en el pasillo y salí a ver quien estaba del otro lado, por suerte solo era Sonia y si, valla que si fuma, pude ver que ya había varias colillas de cigarrillos pero tantos para una persona pueden crear un gran impacto en su salud. Fui por la viejecita y llegamos al carro, la subí con mucho cuidado tratando de no lastimarla pero hubo un cambio de planes, también vendría con nosotros el doctor Andrés.
No me pareció algo bueno, pero el chiste aquí era irnos del lugar pero ya!.
Sonia y Andrés estaban en la primera cabina, mientras que la señora y yo en la segunda; apenas me subí, Andrés arrancó a toda máquina hacia el sur, eso estaba bien hasta que en 2 kilómetros y medio nos topamos con una camioneta a media carretera que nos aventó las luces. Se detuvo como a 3 metros nuestro carro de la camioneta, cuando de él se bajó un señor alto, güeroy de sombrero bien vestido; camino hacia nuestra camioneta y entonces se empezó a reír el doctor Andrés mientras salía del coche, ellos se reunieron a mitad del camino para hablar, yo sospechaba algo desde el momento en que lo vi hablando con aquel enfermero pero lo más importante es que él ya nos entregó a alguien.
Comencé a idear un plan por en caso de que fueran malos y así poder escapar en todo momento, nunca imaginé que Sonia pudiera andar con alguien así, ahora ya no sé si es buena o es mala pero ella andaba con él. Al ver que elllos se dirigía hacia nosotras, pude ver terror en la mirada de la viejecita y fue cuando decidí actuar; rápidamente me pase a la primera cabina en el asiento del conductor y como había dejado las llaves ahí aproveché para arrancar, obviamente no sabía manejar pero fue suficiente observar cómo lo hacía el doctor. Al verme aquel hombre con vida fue suficiente su cara de sorpresa para entender que él me hacía muerta.
Sonia no quería que nos fuéramos sin el doctor pero era necesario irse en ese mismo momento, así que cuando acomode la palanca para hecharme de reversa se acercó el doctor para despedirse de Sonia y decirle que lamentaba mucho lo que estaba apunto de hacer, pero ella a pesar de ver el dolor tan grande que le provocaba esto a él, le arrancó el pendiente y me dijo “¡arranca ya!”. Pise el acelerador y nos fuimos hacia atrás súper rápido pero no logro entender lo que tenían ellos dos juntos, al irnos presenciamos como aquel hombre misterioso le arrebató la vida con un disparo y Sonia se puso a llorar.
Aún no logro entender que significaba eso, acaso tenían un vinculo?, eran cómplices o solo amantes de diferentes bandos?... eso no se sabe y por ahora es mejor no preguntarle, cuando pude dar la vuelta aceleré aún más para irnos hacia algún lado a poder dormir y recargar mercancía para continuar el viaje pero creo que apenas comenzaba. Era raro. No solo tenía que aprender sino comprender cómo cada pieza que faltaba se mostraba cuidadosamente y yo tenía que verla. Aquella hebilla en el cinturón de aquel hombre tenía una marca como de una “V”, como si fuera ese el legado o la marca de su bando; puede que el sombrero trajera unas iniciales pero no las distinguí muy bien debido a que la luz de aquella camioneta me incandilaba pero logré ver algo y eso es suficiente para ubicar a mi enemigo. Tampoco pude verle la cara, pero me hubiera gustado para que la siguiente confrontación que se presentara lo reconociera a la primera, pero creo que eso se vendrá después.
Ahora tengo que conseguir ver ese pendiente que le quito al doctor.
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