Capitulo 10

Capítulo 10 - La Batalla por el Trono

La tensión se palpaba en el ambiente mientras Damien nos informaba sobre los planes de mi padre. Parecía que había descubierto la existencia de nuestro grupo y estaba decidido a eliminar a todos los desterrados.

—Debemos actuar rápido —dijo Damien, con voz grave—. Antes de que la Guardia Real llegue a rodear este lugar.

Miré a mi alrededor, observando los semblantes decididos de los presentes. Sabía que todos ellos estaban dispuestos a arriesgar sus vidas por la causa, y eso me llenaba de determinación.

—Entonces no perdamos más tiempo —respondí, con firmeza—. ¿Cuál es el plan?

Damien esbozó una leve sonrisa y se volvió hacia el grupo.

—Bien, escuchen con atención —dijo—. Esmeralda, Theron, ustedes liderarán un grupo de nuestros hombres más experimentados para crear una distracción en el palacio. Deben mantener ocupada a la Guardia Real el mayor tiempo posible.

Los jóvenes asintieron, con miradas llenas de resolución.

—Nikolai, tú y tu equipo de espías se encargarán de neutralizar a los guardias que están custodiando las entradas del castillo. Necesitamos abrir un camino seguro para que Lilith y Selene puedan llegar hasta el trono.

El hombre de rostro afilado inclinó la cabeza, y Damien se volvió hacia Zahra y sus sacerdotes.

—Ustedes realizarán rituales de protección y evocación en los puntos clave de la ciudad. Debemos fortalecer nuestras defensas mágicas ante cualquier ataque de tu padre, Lilith.

La sacerdotisa asintió con solemnidad, y Damien finalmente se giró hacia mí y Selene.

—Y ustedes dos —dijo con gravedad—, se encargarán de llegar hasta el salón del trono y enfrentar a tu padre. Es la única forma de poner fin a esta pesadilla.

Sentí un escalofrío recorrerme la espalda, pero asentí con determinación. Sabía que esta era mi batalla final, y no podía dar un paso atrás.

—Estoy lista —dije, con voz firme—. Haré todo lo que esté en mis manos para detener a mi padre y salvar a este reino.

Selene me miró con orgullo y apretó mi hombro con cariño.

—Yo estaré a tu lado, mi niña —aseguró—. Juntas venceremos a esa oscuridad.

Damien asintió satisfecho y se dirigió hacia la puerta.

—Entonces que comience la batalla —anunció—. ¡Por la libertad de nuestro reino!

Todos los presentes lanzaron un grito de guerra y se dispersaron rápidamente, listos para cumplir con sus respectivas misiones. Endymion se acercó a mí y me miró con preocupación.

—Lilith, ten mucho cuidado —dijo, tomando mis manos entre las suyas—. Sé que eres fuerte, pero tu padre es un adversario formidable. No dudes en usar todo tu poder para vencerlo.

Asentí con determinación y le di un suave apretón a sus manos.

—Lo haré, Endymion —respondí—. Y te prometo que regresaré a tu lado cuando todo esto termine.

Él esbozó una leve sonrisa y se inclinó para depositar un suave beso en mi frente.

—Estaré esperándote —murmuró—. Que la luz te guíe, mi princesa.

Después de eso, Selene y yo nos encaminamos rápidamente hacia el palacio, esquivando a los guardias que Nikolai y su equipo habían neutralizado. A medida que nos acercábamos, podíamos escuchar los sonidos del combate que se libraba en las calles.

Finalmente, llegamos a las puertas del salón del trono, que se encontraban custodiadas por un grupo de soldados élite. Selene y yo intercambiamos una mirada de determinación, y sin más preámbulos, nos lanzamos al ataque.

Mis poderes mágicos fluían a través de mí, formando poderosos hechizos que arrasaban con los guardias uno tras otro. Selene, por su parte, manejaba con maestría su báculo, demostrando una habilidad y una fuerza impresionantes.

Poco a poco, fuimos abriéndonos paso a través de los defensores, hasta que finalmente llegamos a las puertas del trono. Con un último esfuerzo, las empujamos y entramos en la imponente cámara.

Allí, sentado en el trono, se encontraba mi padre, observándonos con una mezcla de sorpresa y furia en su rostro.

—Así que has llegado, hija mía —dijo, con voz grave—. Y has traído a tu mentora, la hechicera Selene. Debí imaginar que ustedes dos estaban detrás de esta rebelión.

Me planté frente a él, sintiendo cómo la energía oscura fluía por mis venas, lista para ser utilizada.

—Padre, has llegado demasiado lejos con tus actos de tiranía —declaré, con voz firme—. Ha llegado la hora de que pagues por tus crímenes y liberes a este reino de tu dominio.

Él soltó una carcajada siniestra y se puso de pie, emanando un aura de poder que hizo que un escalofrío me recorriera la espalda.

—¿Tú, una mera niña, pretende desafiarme? —exclamó—. ¡Eres una insignificante rata que osa oponerse a mí, el rey de este reino!

Selene dio un paso al frente, interponiéndose entre mi padre y yo.

—No la subestimes, Astaroth —dijo, con voz grave—. Lilith posee un poder que ni siquiera tú puedes imaginar. Y juntas haremos todo lo necesario para derrocarte y liberar a este pueblo de tu dominio.

Mi padre soltó una carcajada aún más estridente y extendió su mano, invocando una poderosa energía oscura que se arremolinó a su alrededor.

—Entonces prepárense para enfrentar la furia de un dios —rugió—. ¡Nada ni nadie podrá salvarlos de mi ira!

Y así, la batalla final por el trono dio comienzo.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play