Durante el fin de semana, Delia visitó la casa de la familia
de su esposo.
“¿Estás nerviosa? Mi querida Delia, ha pasado un tiempo
desde que los visitamos”
Delia esbozó una sonrisa para no preocupar a su esposo.
“¿Por qué estaría nerviosa? Tu familia es muy agradable y
acogedora”
“¿En serio? Me alegro que te sientas cómoda, tu felicidad es
lo más importante para mí”
“Lo entiendo, pero querido, ha pasado un tiempo desde la
última visita así que no te preocupes por mí y diviértete con ellos”
Eliot se mostró complacido con las palabras de su esposa, él
tomó su mano y se aferró a ella durante todo el viaje.
Al llegar, los padres de Eliot les dieron la bienvenida. El
padre de Eliot tomó gentilmente la mano de su joven nuera y mencionó:
“Pequeña ¿Has estado bien? ¿Mi hijo se ha portado bien?”
Antes que Delia pudiera responder a su pregunta, la madre de
Eliot tomó la mano de su esposo de vuelta y mencionó:
“Es nuestro hijo por quien preguntas, por supuesto que ha
sido todo un caballero”
“La señora Nadia tiene razón, Eliot ha cuidado muy bien de
mí, señor Darnell”
“Me alegro, pequeña. Entremos todos, la cena ya está lista”
Su padre cortésmente los guio hacia el comedor. Allí, el
pequeño hermano de Eliot se acercó a Delia con una energía desbordante:
“¡Delia, te he
extrañado! ¿Jugarás conmigo? ¿Sí?”
Delia se inclinó hacia el pequeño de 7 años y con una
sonrisa mencionó:
“Por supuesto, cuando la cena termine jugaré contigo, Jeremy”
Durante la cena, al recibir las afiladas miradas de la
Señora Nadia, Delia se vio obligada a improvisar:
“Señora Nadia, me encantó su comida ¿Podría enseñarme a
prepararla?”
“¿Por qué te molestarías? No sabes cocinar, mejor déjale la
cocina a la mucama o mi hijo podría enfermarse”
Dalia esbozó una sonrisa incómoda debido a sus palabras,
pero en su interior, ella estaba conteniendo su verdadero enojo. Eliot no tardó
en intervenir ante las incómodas palabras de su madre.
“Madre, Delia está aprendiendo a cocinar, y yo admiro su
esfuerzo”
“Es verdad, no todos nacieron sabiendo cocinar querida, has
sido muy descuidada con tus palabras”
Su padre también opinó, al final, la madre de Eliot ignoró
las palabras de su hijo y esposo, de manera que continuó actuando con
normalidad sin sentir un poco de arrepentimiento.
Cuando la cena terminó, Eliot acompañó a su padre a su
estudio para conversar, mientras que su pequeña esposa se entretuvo con el
hermano de Eliot, a quien le encantaba los videojuegos.
“¡Delia, eres muy buena, pero no te dejaré ganar
fácilmente!”
“Oh, pequeño, yo tampoco te lo dejaré tan fácil”
En el momento decisivo del juego, la madre de Eliot apareció
detrás de Dalia y mencionó con disgusto.
“¿Sólo eres buena para los videojuegos? No eres más que una
niña”
Nuevamente, Delia ocultó su mal humor detrás de una
expresión serena. Por otro lado, el pequeño Jeremy mencionó con inocencia:
“Mami ¿Estás celosa de Delia porque ella es buena en los
videojuegos y tú no?”
Delia contuvo sus ganas de reír frente a la señora Nadia. El
pequeño Jeremy caminó hacía su madre y le entregó el mando de videojuego.
“Ten, te enseñaré a jugar así que no te sientas mal”
Finalmente, Delia no pudo soportar más y sonrió a
carcajadas, la señora Nadia expresó con irritación.
“Delia, ven conmigo, tenemos que hablar”
Ambas abandonaron la habitación para tomar el té en el
jardín. El ambiente era demasiado silencioso y aburrido.
“Delia ¿Cuántos años llevas junto a mi hijo?”
“Eliot y yo tenemos tres años de matrimonio, pero antes de
eso estuvimos juntos desde la secundaria, unos 10 años en total. ¿Quiere
escuchar cómo lo conocí?”
Dalia expresó felicidad al hablar de su relación con Eliot.
“No estoy aquí para escuchar tus relatos. Estoy preocupada
¿Por qué aún no has tenido un hijo?”
La sonrisa de Dalia se desvaneció, ella trató de explicarle
la razón pero la señora no le dio la oportunidad, la señora Nadia continuó
expresando sus preocupaciones.
“¿Qué crees que pensará la gente de mi hijo? Ha pasado tres
años de matrimonio contigo y tú no ha traído a un niño. ¡Mi hijo es un hombre
sano y por tu incompetencia la gente podría hablar mal de él!”
“Por supuesto que no me gustaría eso, pero él y yo…”
“¿Qué? ¿Acaso eres infértil?”
“…No, es sólo que él ha estado ocupado con el trabajo, por
lo que no hemos tenido relaciones en mucho tiempo”
“¿Qué diablos dices? ¿Estás tratando de excusarte inventando
una mentira? ”
Delia desvió la mirada, ella no estaba jugando, finalmente
la señora Nadie se dio cuenta de la seriedad de la joven.
“Es imposible que un esposo no tenga contacto físico con la
esposa, las relaciones en el matrimonio se dan de manera cotidiana. ¿Mi hijo en
verdad te ama? Tal vez ¿Lo amenazaste para que se casara contigo?”
“¡No diga tonterías!”
Finalmente Delia alzó la voz, aunque hizo su mejor esfuerzo
por mantener su boca cerrada frente a su suegra no pudo soportar que ella
insultara su relación con Eliot.
“¡Nuestro amor no solo se basa en el contacto físico! ¡Yo
amo a su hijo y él me ama a mí, debería confiar en eso!”
La madre de Eliot esbozó una pequeña risilla.
“Eres ingenua, el amor no solo se alimenta de emociones, en
verdad que solo eres una niña ignorante y mimada”
Delia tenía tantas palabras que deseaba usar para dirigirse
a la señora Nadia, quien era la clase de persona que no se contenía al hablar.
Sin embargo, frente a la familia de su amado, Delia no podía quejarse, ella se
esforzó por actuar como una esposa madura, por el bien de su esposo ella tenía
que evitar cualquier disputa con la señora Nadia.
“Sabes que tengo razón, Delia. Mejor deja ir a mi hijo, allá
fuera habrá una mujer que lo haga feliz”
Sin embargo, las palabras de su madre eran muy crueles, por
lo que no pudo mantener la compostura por mucho tiempo. El rostro de Delia se
llenó de lágrimas al contener su ira.
“¿Incluso lloras? En verdad que tu familia te malcrió
demasiado. Haz silencio, tu llanto es desagradable”
“¿Qué le hiciste?”
Eliot apareció detrás de su madre con una expresión
preocupada, el joven se arrodilló frente a Delia quien ocultó su rostro con las
manos.
“Solo tuve una pequeña conversación entre mujeres, tu esposa
es demasiado frágil y ha exagerado las cosas”
“Conozco a mi esposa y ella no lloraría por una pequeña
ofensa. Madre, no vuelvas a decir algo que la lastime, de lo contrario, no
volverás a verme”
“¿Qué cosas dices? No deberías hablarme de esa manera,
deberías creer en tu madre antes que en esa niña”
La señora Nadia caminó hacía su hijo y mencionó:
“Ni siquiera la amas ¿Estás con ella porque su familia te ha
amenazado? Si es así podemos hacer algo para librarte de ella, no te preocupes,
mamá te ayudará”
Eliot apartó la mano de su madre con una expresión que
denotaba decepción.
“Yo amo a Delia, ella es la única mujer que amaré por el
resto de mi vida, espero que te quede claro y no vuelvas a decir tonterías como
esas de nuevo”
Eliot y Delia abandonaron la casa, en el auto Eliot limpió
las lágrimas de su esposa. Dalia contuvo la respiración para poder calmarse.
“Arruiné la visita de tus padres, perdón cariño”
“Mi padre y mi hermano están feliz de verte nuevamente, yo
creo que ha sido un éxito”
Delia abrazó a su esposo, Eliot la refugió entre sus brazos,
luego acarició sus mejillas para limpiar el resto de las lágrimas.
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Comments
Elba Rebeca Cortez Muratorio
si su marido aparece marcado, la suegra es tosca, pero dice lo que es verdad
2022-11-22
1
Rosa Elena
sera que todavía es virgen jajja
2021-08-29
1
Sanjuana Guadalupe Escott Zamarron
Bien Decia mi Madre,
Las Suegras Ni de barro son buenas.
2021-07-07
8