Algunos hombres no merecen la pena. Parte 2

Susan bajó del auto y caminó hacia

la entrada de la oficina, donde esperó a que el joven se presentara. No pasó

mucho tiempo antes de que él imbécil apareciera, con una expresión llena de

sorpresa observó a Susan quien brillaba modestamente con el hermoso vestido que

traía puesto.

“Perdón por no contactarme contigo

durante mucho tiempo, tuve que lidiar con muchas cosas de la compañía. Pero…”

El joven, de nombre Cristopher, caminó

hacia ella y la abrazó tiernamente.

“Te he extrañado demasiado, Susan.

Me alegro que hayas venido a verme”

Susan contuvo sus lágrimas, luego

apartó al joven de ella.

“¿Te parezco una tonta? ¡Deja de

actuar como un estúpido!”

El imbécil retrocedió, las

personas a su alrededor pasaron sus miradas en ellos.

“Susan, no sé qué te sucede, pero

si estás molesta conmigo deberíamos hablarlo en otro lugar”

El hombre tomó su mano y la guio

hacia la salida. Susan se resistió a seguir su paso e inmediatamente le dirigió

una bofetada.

“No me toques con tus sucias

manos, eres desagradable”

En el interior del auto, Lurian y

Delia observaron con asombro el acto montado.

“¡Así se hace, Susan! Dale a ese

animal una lección”

Delia, aunque poseía un rostro

angelical poseía un tosco vocabulario que salía a relucir cuando se emocionaba,

mientras que su hermano, quien era un joven prudente y reflexivo, se sintió

ansioso por el desarrollo del plan.

El hombre frente a Susan mantuvo

una expresión incrédula ante su comportamiento.

“Susan ¿Qué sucede contigo? Tú no

eres así”

“Tú tampoco te mostraste como

originalmente eras, un cobarde que engaña a las mujeres”

El imbécil se mostró sorprendido

por sus palabras, luego la incredulidad se esfumó de su rostro al percatarse de

que no podía seguir ocultándolo y en su lugar una sonrisa apareció. El hombre

le susurró al oído de la joven Susan.

“No sé cómo lo descubriste, pero

déjame decirte que has tardado demasiado en darte cuenta de que solo eras un

pasatiempo. Me has dejado sin palabras, no pensé que vendrías hasta aquí para

confrontarme, que patético”

Susan cerró su mano con fuerza

arrugando su hermoso vestido. Cristopher continuó presionándola:

“No hagas un escándalo y vete de

aquí, no te humilles más”

Susan mencionó con la voz entrecortada

debido a la ira:

“No es patético. Patético sería

quedarme de brazos cruzados frente a un imbécil que merece un buen golpe”

Sin vacilar, Susan dirigió su puño

al rostro de Cristopher, a diferencia del anterior, este vino cargando con todo

su dolor, el imbécil cayó al suelo debido al impacto.

“¡Cristopher!”

Una mujer apareció para

defenderlo, con un rostro preocupado cuidó del hombre que yacía en el suelo,

Cristopher se refugió en los brazos de la oportuna mujer y exclamó:

“¡Estás loca, Susan! ¡Te dije que

no te amaba no puedes acorralarme de esta manera solo por un rechazo!”

Desde el interior del auto, Delia

se sintió nerviosa por el desarrollo de la situación.

“Oh no, la escoria está

recurriendo a las mentiras. ¿Qué deberíamos hacer?”

Lurian mencionó con una seria expresión:

 “De seguir así, la situación se saldrá de

nuestro control”

Llegado a ese punto, Delia abrió

la puerta del auto dispuesta a socorrer a su amiga.

“Le romperé la boca para que no

pueda decir mentiras, tú toma a Susan y váyanse de aquí”

“¿Qué tonterías dices?”

Su hermano cerró la puerta del

auto y mencionó:

“No seas imprudente, déjame

controlar la situación. Tú solo escóndete”

Luego de escuchar las palabras de

Cristopher, la mujer que lo socorrió no pudo mantenerse callada frente a las “injustas”

acciones de Susan.

“¿Le hiciste daño a mi esposo solo

porque él te rechazó? ¡Eres una mujer desvergonzada!”

“¿Dijiste… esposo? Él nunca dijo

que tenía una esposa…”

Susan no creía lo que escuchaba,

la escoria no tenía una novia escondida pero sí una esposa, ahora las mentiras

de la escoria se revelaron para Susan. Sin embargo, a diferencia de lo que

había imaginado, la situación se tornó desfavorable para ella, todos los

presentes comenzaron a juzgarla.

El auto de Lurian se detuvo frente

a las personas que presenciaban el espectáculo, llegando justo a tiempo para

presenciar las falsas acusaciones del imbécil.

“¡Deja de perseguirme, por favor!

¡Yo amo a mi esposa! ¡No importa cuántas veces te rechace eres muy insistente!”

Susan caminó hacia Cristopher,

dispuesta a darle otra bofetada por idiota.

“En verdad que tú- “

“Cariño, no gastes tus energías

con una escoria como esa”

Lurian detuvo a Susan con su actuación,

luego, abrazó su cintura.

Lurian se plantó frente a

Cristopher y mencionó:

“Así que tú eres el que la ha

estado acosando ¿No es así? Deberías disculparte con ella inmediatamente”

“¿Qué diablos estás diciendo? Ella

es quien ha estado detrás de mí”

“¿Crees que mi querida Susan

buscaría a basuras como tú teniéndome a mí? Es suficiente de tus bromas, Acosador”

Lurian observó al hombre como algo

insignificante, debido a su confiada actitud no tardó en tener a la mayoría de las

jóvenes cautivadas por su presencia.

“No soy un acosador, ella es la

desvergonzada. Además ¿Qué puedes saber tú?  ¿Quién diablos eres?

“Yo soy el esposo de Susan, y como

su compañero tengo el deber de defenderla de hombres que tratan de hostigarla”

“¡No digas mentiras! ¡Susan no

está casada!”

“Oh, Señor Acosador ¿Cómo puedes

saber eso? A menos que la hayan investigado nadie debe saber su vida privada”

Lurian sonrió, luego se dirigió a

la mujer que protegía a la escoria entre sus brazos y le dirigió la palabra.

“Efectivamente, Susan no está casada.

Señorita ¿Tú también sabías eso? Supongo que no, porque no es de tu interés. Pero

tu esposo conoce información privada, no hace falta decir que ha estado

rondando alrededor de ella como un insecto”

La joven observó a su esposo con

enojo, y lo juzgó con la mirada.

“¡No, yo no lo hice! ¡Querida cree

en mí!”

Lurian le tendió la mano a la

esposa de la escoria, para que ésta se levantara del suelo.

“No quiero hacer esto más humillante

para ti, así que lo pasaré por alto. Pero, mantén a tu esposo vigilado, espero

que esto no se vuelva a repetir”

La joven desvió la mirada y tomó

su mano, una vez reincorporada ella abandonó el lugar sin decir una palabra,

dejando al hombre completamente solo en la escena.

“Susan, vámonos”

Susan limpió sus lágrimas y siguió

a Lurian, antes de abordar el auto mencionó una última cosa a la escoria que se

quedó inmóvil y sin palabras.

“En verdad me alegro de no haber

caído en la trampa de un imbécil como tú, en su lugar, conseguí a un hombre

mejor que cualquier otro, por lo menos déjame agradecerte por eso, idiota”

Dicho eso, se aferró al brazo de

Lurian y sonrió. Lurian entendió el mensaje y acarició su cabello con una

sonrisa galante y abrió la puerta para ella.

En el interior del auto, tanto

Lurian como Susan dejaron escapar un fuerte suspiro, mientras que Delia gritó

con emoción.

“¡Dios mío, eso fue increíble!

¡Ustedes dos estuvieron impresionante!”

Susan se limpió las lágrimas y

luego mencionó con una sonrisa.

“Eso ha sido refrescante”

“Hermano, fuiste muy genial. Es la

primera vez que haces uso de tu belleza para humillar a un hombre”

Su hermano mostró un leve sonrojo

en sus mejillas, aun así trató de mantener la calma frente a ambas jóvenes.

“Estoy de acuerdo, cuando

mencionaste: ¿Crees que mi querida Susan buscaría a basuras como tú teniéndome

a mí? No pensé que alguien como tú diría palabras tan egocéntricas, mi corazón

latió rápidamente”

“Hermano, eres muy confiable”

Lurian se mostró incómodo ante tales

halagos, el joven mencionó:

“Ambas deténganse, es vergonzoso”

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