Delia

Delia es una joven bendecida por Dios, creció en una familia que la llenó de amor, vivió sin preocupaciones ni problemas, el hombre del que estuvo enamorada desde joven correspondió sus sentimientos y se convirtió en el hombre que la acompañaría durante toda su vida.

Con 24 años de edad, ella vivía una vida color de rosa junto a su amado esposo, realmente era una vida llena de alegría y amor.

“Querido. Esta noche llegarás temprano a casa, ¿verdad?”

Su esposo, Eliot, dirigió sus labios hacía la frente de su esposa otorgándole un cálido beso.

“Hoy es nuestro aniversario, por supuesto que estaré aquí para celebrarlo”

Él soltó palabras consideradas que hicieron a Delia feliz. Sin embargo, antes de marcharse Eliot mencionó con una expresión que reflejaba preocupación.

“Sin embargo, la realidad es que dependerá del Director si me deja ir temprano a casa, así que no me esperes si se hace tarde. No quiero mantenerte esperando”

“Pero…es nuestro aniversario…”

“Si eso sucede te recompensaré el doble, lo prometo”

Delia usualmente insistiría, el que no saliera de acuerdo a sus planes apenas podía soportarlo, no obstante, como esposa ella se esforzaba por dar un buen ejemplo.

“De acuerdo, no olvides tus palabras porque pediré una gran recompensa”

“Sí, te daré todo lo que quieras, cariño”

Eliot abandonó la cálida casa con una sonrisa.

Detrás de Delia apareció la mucama de nombre Sarah, una mujer de expresión fría y porte digno que no aparentaba sus cuarenta años de edad.

“Señora, ya he preparado los ingredientes para la cena de esta noche justo como me lo pidió. ¿Está segura que lo preparará usted misma?”

“Oh, bien. Descuida, bajo tu supervisión estoy segura que esta vez la cena será un éxito”

“De acuerdo. Le guiaré muy detalladamente en cada paso”

“Ah, pero antes de iniciar, debo reunirme con una persona. Saldré por un momento, ya regreso.”

Delia visitó un café de la ciudad, allí esperó ansiosamente hasta que su cita apareciera.

“¿El asiento a su lado está ocupado?”

“¡Hermano!”

El hombre de traje gris era el Director General de la empresa y su hermano mayor, Lurian Von Clarke. 

Delia abrazó a su hermano con una gran sonrisa, y el joven la recibió con los brazos abiertos.

“Me honra que mi dulce hermanita pidiera verme”

“¿No te llamé en un mal momento? Debes estar muy ocupado con el trabajo así que no tenía tantas esperanzas de que vinieras”

El joven expresó sorpresa y luego sonrió al mismo tiempo que apretó la nariz de su hermana.

“¿A quién tratas de engañar? Sabes que no puedo rechazarte, pequeña traviesa”

“…No respiro”

Ella apartó su mano e inmediatamente colocó su mejor sonrisa.

“…je, Me atrapaste. En realidad sabía que vendrías”

“Y bien ¿Qué es lo que deseas de mí esta vez?”

“¡Quiero que mi esposo se retire temprano del trabajo el día de hoy! Eres el CEO así que puedes hacerlo”

“Oh, debí suponer que se trataría de él”

Lurian dejó salir un suspiro y de repente perdió el interés. Después de todo, la relación entre Lurian y Eliot no era buena, aun así, Delia no retrocedió.

“Hoy es nuestro aniversario, quiero celebrarlo con mi esposo ¿Entiendes? El año pasado él tuvo que ir a un viaje de negocios, e incluso los años anteriores siempre estuvo ocupado”

“¿Me culpas por eso?”

“¡No! Por supuesto que no. Es sólo que…en verdad deseo celebrar este día con Eliot. Eres mi hermano y también el jefe de mi esposo, por lo que eres el único que puede ayudarme ¿Lo harás?”

“No es tan fácil. No puedo simplemente darle un trato dife–...”

Delia observó a Lurian con esperanza, sus grandes ojos verdes a menudo los usaba para apelar a la simpatía de su hermano.

“...Bien, tu ganas”

“¡Lo logré!”

Delia se levantó de su asiento y corrió hacia sus brazos, desde pequeña su hermano ha sido su mejor amigo y confidente.

…

La noche finalmente llegó.

Delia portaba un precioso vestido amarillo hasta la altura de las rodillas, esa noche se arregló única y exclusivamente para su esposo.

“Fue una buena idea preparar todo simulando el lugar de nuestra primera cita. Eliot estará contento”

Él timbre de la casa finalmente sonó.

“Eso fue rápido. Sabía que podía confiar en Lurian”

Ella abrió la puerta mientras contenía su emoción.

“¡Querido, finalmente llegas–!”

“Hola, Delia”

“¿Lurian?”

Delia observó a su hermano y al hombre que cargaba sobre su espalda. 

“No me digas que él es…”

“Escuché que todo el departamento de ventas salió a celebrar el ascenso del nuevo gerente y la fiesta se salió un poco de control. En verdad lo siento, Delia”

“Ya veo. No fue tu culpa así que no te disculpes. Por favor, colócalo en la cama”

Delia se sintió decepcionada, otro año la celebración de su aniversario se arruinó.

“Te ayudaré a cambiarle de ropa. En este estado es demasiado pesado para tí, Delia”

Delia miró a su hermano haciendo el trabajo con el ceño francamente fruncido. La hizo reír.

“A pesar de que ustedes dos no se llevan bien, lo trajiste a casa por mí, ¿no es cierto?”

“Te será difícil que me agradezcas. Fue un viaje muy desagradable, vomitó en el camino”

Al terminar, Lurian expresó molestia al sentir el sudor de Eliot en sus manos.

“Qué asco”

Mientras que Delia esbozó una sonrisa al ver su divertida expresión.

“Ya lo has dicho dos veces”

Lurian sonrió, luego ambos abandonaron la habitación dejando a Eliot dormir tranquilo. Al pasar por el comedor, Lurian observó la romántica decoración del interior, ver el esfuerzo de su hermana siendo desperdiciado le hizo sentir culpable.

“No puedo retroceder el tiempo, pero puedo darle a Eliot un par de días libres ¿Eso te haría feliz?”

Delia se llenó de energía ante tal oferta, su sonrisa apareció nuevamente en su rostro.

“Por supuesto que sí, ¡eres el mejor!”

“Bien, ahora descansa”

“Espera. Manejaste hasta aquí con el auto de Eliot, ¿no es así? Déjame llevarte a casa”

“No es necesario, ya he pedido un taxi. Aún no terminé mi trabajo en la compañía así que no regresaré a casa hoy.”

“Bien, entonces nos vemos. Ten cuidado de regreso”

Delia se despidió de su hermano, luego regresó a su recámara.

Frente a su tocador se despojó del collar y los pendientes, luego del vestido.

“Es una pena que Eliot no me haya visto arreglada… lo castigaré luego por esto”

Luego entró a la cama y se recostó a lado de Eliot, a quien observó felizmente mientras éste dormía. Ella jugó con su cabello y rostro.

“Se suponía que esta noche iba ser especial para nosotros, no puedo creer que estés dormido”

La joven apretó las mejillas del hombre a su lado, de cualquier forma se encontraba demasiado ebrio como para defenderse. 

“¿Qué es eso en su cuello?”

Delia notó una marca extraña en su cuello.

“¿Se hirió?”

Ella destapó el cuello de su esposo y observó atentamente la mancha roja sobre su piel, el cual no se desvaneció por más que tratara de limpiarlo.

“Que extraño”

Ella encendió la luz y desabotonó su camisa, entonces encontró otra marca sobre su pecho.

“¿Estas son picaduras? …Sí, debe serlo. Le aplicaré crema para bajar la hinchazón...”

Esa noche, el amor de Delia fue quien cuidó del cuerpo de su esposo y le permitió dormir tranquila sin darle importancia a esas extrañas marcas.

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