Capítulo 5

El resto del día Diego su jefe no se aproximó más a Diana, ella estaba algo aliviada no estaba adaptada a tener un hombre sobre ella a toda hora y aunque Diego era muy hermoso, ya le habían advertido de su actuar y ella no iba a entregarse a un hombre así. Diana no había tenido novio jamás, incluso no había besado a nadie en los labios, tampoco había experimentado el amor.

Su vida en el orfanato había sido muy tranquila en ese aspecto, para ella sus compañeros están sus hermanos y nunca había desarrollado sentimientos de amor de pareja hacia ninguno de ellos. La hermana sol Inés era como su madre, de todas las monjas que tuvieron que ver con su educación y cuidado, ella era la más cercana, su confidente y consejera.

Ella era la encargada de explicarle con dedicación y paciencia todas sus dudas, din censura como lo haría una madre cercana. Una vez que Diana a la edad de doce años se encerró en el baño y se negaba a salir. Sus compañeras fueron corriendo a pedir ayuda, ya que ella estaba entre temerosa y apenada, por ello se encerró.

Solo la hermana sol Inés pudo tener acceso a ella, la cual le confesó lo que le ocurría. Era que había desarrollado ya, su temor provenía de la incomprensión, del desconocimiento de su menstruación, ya que no comprendía que pasaba y la hermana le explicó todo mientras le aseguraba que no ocurría nada malo. Este es solo un ejemplo de la confianza y amor que había entre ellas.

Ahora cuando Diana salió a conocer el mundo por su cuenta, la hermana le explicó de los peligros de la sociedad, de alejarse de hombres como su jefe, así que ella haría eso mismo. Se pondría una coraza para no caer en las garras de un mujeriego. Esta acción le sería una prueba de fuego, ya que para Diego ella se había convertido en un imposible y esto le provocaba más deseo de conquistarla.

Llegó la hora de partir y como era costumbre ya Diana tuvo un día maravilloso, lleno de clientes complacidos. En ese tiempo que llevaba allí que aunque poco, se había hecho de gran prestigio y tenía reservado todo un mes de citas ya, muchas por recomendación y otros para repetir sus servicios.

Diana se había hecho amiga de Bertha, era la recepcionista, encargada de agendar las citas. Como ya tenían un poco de confianza ella le pregunto que era un final feliz, enrojeció en cuanto lo supo y unas ganas de abofetear a su jefe se apoderó de ella por tener ten poca vergüenza de insinuar eso ante ella. Bertha río mucho sobre tanta inocencia de Diana y le recordó llevar mucho cuidado con el jefe

Al salir del trabajo Diego le pito desde si carro, él la esperaba en la salida, ella al notarlo se acercó a la ventanilla.

- Gracias, pero prefiero ir en el bus. Le dijo Diana.

- Vamos te llevo, no me da trabajo. Dijo Diego casi implorando.

- De verdad que no, muchas gracias. Le contesto ella.

Diana le doy algo de lástima rechazarlo, la verdad se veía inofensivo, pero siguió con su postura. No sería la próxima víctima de él. Se dirigió hacia la parada, tomó el bus y fue hacia el orfanato din percatarse que su jefe la siguió. Él al ver que ella entraba en el lugar espero fuera, hasta que comprendió que allí vivía.

Diana hizo lo mismo de todos los días, corrió hacia su habitación para no dejarse ver hasta pasado el horario de la comida, llegó y cerró la puerta. Se dejó caer sobre su cama para descansar del día tan agotador que tiene tuvo, muchas horas de pie. En eso siente que tocan a la puerta, se levanta así descalza para abrir, ella cree que es la hermana, pero al abrir la puerta casi se desmaya de la impresión, era el sacerdote quien llamaba.

Más populares

Comments

Nairobis Cardozo Portillo

Nairobis Cardozo Portillo

🤦lo que faltaba

2024-06-10

2

marli

marli

aaay no la descubrieron

2024-04-24

3

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play