Los sentimientos del superior (2/2) VII

Suppapong

La mañana comenzó muy agitada, no había dormido bien y no tenía ni idea el por qué, bueno si pero no quería admitirlo.

Llegue tarde a pasar lista y por suerte mis compañeros me habían cubierto la espalda, tendría que compensarles con él desayuno pero primero tenía que ocuparme de que todo estuviera listo para los profesores, no tardaban en llegar para realizar el exámen pero antes tomarían un refrigerio junto a los estudiantes recién llegados.

No dejaba de pensar que era un día como cualquier otro, algo en mi interior me tenía en un estado eufórico y nervioso a la vez, sin darme cuenta estaba al pendiente del estacionamiento donde debía llegar el transportes de los estudiantes, me decía que siendo uno de los encargados era mi deber  revisar que todo estuviera favorable para los posibles postulantes por lo tanto debía estar al pendiente de todo. “Sigue creyendo eso Sup”

Pero tenía que reconocer que secretamente esperaba ver a un pequeño entre aquellos postulantes, no creía en milagros así que sólo traté de actuar normal como siempre,  pero aún y con todo guardaba cierta esperanza...

El tercer transporte llegó, noté como los estudiantes empezaban a descender de el, pensé que ya habían bajado todos y dejé de mirar desilusionado, me fui hasta los salones donde tenía que arreglar algunos papeles para los profesores mientras ellos llevaban a los estudiantes al área de la cafeteria.

Estaba terminando de acomodar las pruebas cuando vi entrar a una menor.

— P' Suppapong dice los profesores que salga para apoyarlos

— Ya avisaste a los demás...

— ¡Si!

— Está bien, gracias. Puedes retirarte a tu salón, por favor.

— Si, compermiso. – con una reverencia salió del salón conmigo a trás de ella.

Era hora de que empezarán a entrar los estudiantes y nosotros los mayores teníamos que apoyar para que los postulantes no tuvieran ningún inconveniente.

Esperando con todos los demás y algunos de mis superiores, vi como avanzaban hacia nosotros un grupo de alumnos de primero y como si de magia se tratará entre ellos un pequeño con cara de enojó alegro mi corazón, no podía dejar de sonreír y de agradecer a mi suerte, era el grupo que me tocaba a mí, este destino estaba jugando conmigo y yo no sería quien lo contradiga al contrario me dejaré llevar...

Quería ver esa pequeña cara de gruñón sorprenderse al verme, pero pareciera que ni siquiera notó mi presencia pues pasó sin más frente a mí, sin mirarme una sola vez.

“Qué se creía este chiquillo ignorando a su superior pues no se lo haría tan fácil”,

Estaba molesto, dolido era la palabra correcta.

Entre tomando la misma actitud que él, lo ignoré “Dos pueden jugar el mismo juego” sonaba infantil pero no me importó, una vez que empecé a repartir las pruebas, noté como no dejaba de mirarme “a sí que, si me viste” bien eso me gusta.

Cuando llegue hasta él, puse la prueba sobre su banca, a propósito la puse mal para que está terminará en el suelo. El estaba a punto de levantarse a recogerla, fui más rápido y lo detuve con mi mano, me agaché por completo quedando de frente a su cara, su hermosa carita estaba tan sorprendida que parecía que deseaba ocultarla, eso me hizo sentir mucha ternura y simplemente le sonreí, levanté la hoja del suelo dejándola en su lugar pero antes de hacerlo apreté su hombro pensando “suerte mi pequeño” me asusté por ese pensamiento pero no podía evitarlo realmente lo sentía.

Al terminar me despedí del profesor para salir del salón pero algo dentro de mi me pedía verlo una vez más, el seguía mirándome “tan lindo mi pequeño”.

La prueba duraba dos horas y se “suponía” que yo debía estar en mi salón, le dije a mi profesor que no me encontraba bien y dejó que me fuera a la enfermería y yo debía estar allá... Y aquí estoy “espiando al menor” no se por que me intriga tanto, quizás por qué me causa tanta ternura que no puedo dejar de verlo.

Ya estaba por terminar el tiempo y el pequeño no terminaba, se notaba tan concentrado que no podía dejar mirar pero de repente se levantó, me quite de golpe de la ventana y me escondí en el pasillo para esperar a que saliera, tenía que pasar por aquí, le diría que nos encontramos por coincidencia “si eso nunca falla” pero no a pareció,  caminé al salón y ya no estaba, sólo quedaba el profesor y dos alumnos más, estonces a ¿donde se fue?, el baño también queda por la salida a menos que se allá equivocado de camino.

Me fuí por el camino contrario para buscarlo, debe sentirse perdido la escuela parece laberinto y si no la conoces es fácil perderte, tenía que encontrarlo no quería que se asustara debía ser un buen superior “si como no Sup”, después de buscarlos por varios pasillos por fin lo encontré,  lo vi desde las escaleras, estaba en el pasillo que llevaba a la salida de incendios, antes de que saliera tenía que interceptarlo, casi corrí  para alcanzarlo me fui por el pasillo contrario para encontrarlo de frente y como si de una casualidad se tratará se topó con mi pecho, el pequeño agachó la cabeza disculpándose sin dedicarme almenos una mirada, no lo dejaría huir tan fácil, tuve que decir algo...

— Pequeño ¿que haces aquí?, te perdiste o me estabas buscando...

Me miraba como si de un fantasma se tratará, esperaba que me respondiera sorprendido o admitiera que ya me había reconocido pero el descarado se hizo el obciso.

— ¿Me conoce? ¡Ahhh! es el superior que nos entrego las pruebas, podría decirme por dónde queda la salida.

— Claro pequeño  yo puedo enseñarte la salida sígueme – se creí él muy listo tratando de engañar, sonreí siguiéndole el juego.

— ¿Qué tal estuvo la prueba?

Muy difícil, si lo sé, yo también la realice hasta creí que no la pasaría, yo te vi muy seguro cuando la realizabas tal vez si la pases, pero sino, no te sientas mal hiciste tú mejor esfuerzo, así que no te desanimes,  puedes intentarlo el próximo año...

...De todas formas todavía queda la universidad no crees yo por ejemplo voy a estudiar en la facultad de economía...

¡Cielos! no podía callar mi boca, este chiquillo no dejaba de tener esa cara de pocos amigos y me estaba poniendo muy pero muy nervioso, debía irme, sólo estoy logrando molestarlo y no quiero que se quede con está última impresión de mi.

— Bueno creo que otra ves hablé de más pero es un mal hábito que tengo siempre que me pongo ner...

Bueno no importa sigue adelante, ahí está la puerta de salida, ve con cuidado – le dedique una última sonrisa y él me correspondió, no se por que derrepente me sentí muy triste y solo muy solo...

Me di la vuelta para dejarlo ir, no había caminado ni cinco pasos cuando me vi a mi mismo regresar y gritarle

— ¡Pequeño!

— ¡Superior!

Estába tan feliz,  no podía dejar de sonreír, el también sonreía  para mí, otra vez  sus ojos brillaban y eso me desarmó por completo, no puede evitar decir lo que pensaba...

— ¿Te acuerdas de mí verdad?

— Mm...

— ¿Por qué pretendiste no conocerme?

— No lo hice, solo no lo mencioné.

— No esperaba tampoco que lo hicieras, me agrada saber que no me olvidaste...

— Fue amable conmigo por eso no lo olvidé.

— ¿Amable? ¡ohh si! lo fui, te veías muy solo en esa mesa, además me...  Me agrada conocer a los nuevos postulantes.. – tenia qué decirle eso, no estaría bien decirle lo que pienso, algo como “oye pequeño me gustas un monton me dejas besarte”  verdad que no.

— Mm... Pues le agradezco superior y lamento estarle quitando el tiempo otra vez.

— No dije que me quitas el tiempo al contrario parece que te aburro debería irme – no quería asustarlo pero parecía que lo estaba logrando sin proponérlo.

— No me aburre pensé que era al revés.

— ¡Espera! parece que en ves de entendernos solo suponemos verdad – no pude evitar tocarlo y acercarme lo más posible.

... Podríamos empezar por decir nuestros nombres no te parece... – Ya no podía contenerme tuve que sentir su hermosa piel, roce con mis dedos su pequeña mejilla

...Soy Suppapong Udomkaewkanjana podrías decirme con quién tengo el gusto... – esto se estaba poniendo serio, comencé a juntar mis labios a los suyos mientras le hablaba lentamente, lo escuché suspirar mientras repitió mi nombre.

— P'Suppapong...

— Mmm.. y tú eres... – Estaba a casi nada de besarlo, puedo jurar ante cualquiera que era lo que más deseaba, saborear esos labios de tentación que hasta incluso podía imaginar su sabor, su suavidad, su calidez... pero en la esquina del pasillo estaba otro alumno observando toda la escena “por todos los cielos por qué mi suerte tuvo que terminar tan pronto” no es justo, estaba tan cerca de lograrlo que me confíe.

Yo, mi nombre es... — Desvíe mi cara hacia su oreja para al menos quedarme con  el dulce aroma que desprendía de su cuerpo, quería que ese aroma penetrará en mi hasta lo más profundo de mi ser.

— Oye animal donde te metes llevo más de una hora buscándote, mi madre está aquí por nosotros apúrate – en cuanto se acerco me di cuenta que no estaba equivocado era el amigo de mi pequeño, otra vez interrumpiendo como la primera vez “nadie le enseño modales, esa manía de meterse donde no le llaman”  y como si hubiera escuchado lo que pensaba, me saludó nada cortés si debo agregar, mi madre me había educado bien, todavía podía escuchar sus palabras “ hijo aúnque no te agrade la persona debes saludar aducadamente” y no me quedó de otra que regresar el saludo.

— ¡Maki! ¿pensé que te habías ido?

— Como me voy a ir y dejarte aquí no escuchas que mi madre nos está esperando, ¡apúrate!

— Superior gracias por su ayuda... –Hasta el último momento mi pequeño no me dejo de sorprender, me ofreció su mano como despedida y quién era yo para negarse ademas me encantó la forma en que rechazó la mano de su amigo para tomar la mía.

— No agradezcas, espero que los resultados sean favorables para ti... – Le estreche fuerte su mano sin dejar de acariciar con mis dedos su costado era una sensación increíble, no tenía palabras para describir su suavidad y todos los sentimientos que estaba despertando en mi con un gesto tan simple.

— Yo también – el tampoco quería soltar mi mano, podía sentirlo en la forma que se aferraba...

Su contacto era tan cálido que me era imposible querer soltarlo pero su inoportuno amigo quería fulminar mi presencia y no me quedó más remedio que soltarlo pero sería cuando yo quisiera, solté su mano tan lento como si de una película en cámara lenta se tratará hasta que deje de sentír su calor, mi mano se sentía tan bacía, tan fría...

— ¡Nos vamos ya! – nunca había odiado en mi vida pero este extraño estaba logrando lo imposible.

— Gracias superior...  

digo P'Suppapong – mi nombre es sus labios sonaba tan bonito que deseaba que el tiempo se alargará para poder disfrutarlo pero no era posible. Yo sólo podía quedarme con mis emociones contenidas sin poder hacer nada.

Se fue ante mis ojos y no supe ni su nombre y lo que es peor, me quedé con un dolor en el pecho que no tiene ni explicación ni fundamentos.

No era un hecho que pasará el exámen, ademas cuándo termira el año tal vez ya no estaría aquí, de que valía ilusionarme pero si el entraba podría cambiar de parecer  y esperarlo... “Despierta Sup” 

Tienes que decirte: “El pequeño fue amable contigo y tú sólo lo mal intérpretaste”

Dolía mucho, debía aseptar que esa era la realidad no me queda más que pensar que todo fue un sueño y guardarlo en el fondo de mi corazón como un hermoso recuerdo.

Tenía que regresar a la normalidad pero antes tenía que pasar al baño, la realidad estaba pesando mucho y mis lágrimas estaban saliendo de mis ojos sin mi permiso.

..._____________✧◝(⁰▿⁰)◜✧____________...

Más populares

Comments

Luz

Luz

me encanta como narras los capitulos, los sentimientos de Sup están en un caos, los dos están totalmente enamorados y creen que no volverán a verse y que sus sentimientos no son correspondidos

2024-04-21

1

Total
Capítulos

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play