Ilusiones rotas IX

«Mark»

— ¿Qué?, ¡Estás loco de verdad! Ya perdiste la cordura, me niego a poyar está nueva locura tuya. ¿Por qué esa obseción tuya por ese escuálido?, Tana por favor reacciona, ni siquiera lo conoces, no puedes decidir tú futuro por alguien más.

La universidad a la que vallas no puede ser decidida por qué alguien que “según” tú, te gusta va estar en ella, date cuenta que está locura no tiene lógica.

Ya habíamos llegado a su casa, como dijo no había nadie, creí que sería el momento perfecto para contarle sobre lo que sentía respecto a él, sabía que no sería fácil de asimilar para Tana, pero con el tiempo podría darme una oportunidad para demostrar que puedo hacerlo feliz...

Pero estaba tan equivocado,  Tana  no me buscó por qué me extrañará o quisiera pasar tiempo conmigo, lo hizo por qué no podía aguantar las ganas de decirme su plan para el futuro, el futuro que había planeado a lado de "alguien”, alguien que no era yo.

— No es según yo maki, es lo que siento.... Además falta mucho para eso... Sólo quería que supieras lo que pensaba... No es cómo...

— “No es cómo que me estuvieras pidiéndo permiso” ¡Verdad!, entonces ¿Por qué me lo cuentas?

— Porqué eres mi amigo...

— Ahí está el maldito problema Tana. Soy tu amigo, tu maldito amigo nada más... – no podía soportar más, mis emociones se estaban desbordando, haciendo que actuará de forma agresiva sin proponérlo.

—¿Qué quieres decir con eso?, estás tratando de decir... ¿Qué ya no quieres ser mi amigo? – lo podía notar triste y eso golpeaba a mi orgullo, pidiéndome que me detuviera, pero ya era demasiado tarde.

— ¡Exacto! ya no quiero ser tu amigo...

— Estás bromeando... ¿Verdad?

—Me veo como si estuviera de broma Tana

— No puedes dejar de ser mi amigo, por algo como esto, si ya no quieres apoyarme, está bien.

¿Por qué tienes que afectar nuestra amistad?

— Todavía no entiendes verdad...

— ¡Mark! me estás cansando con eso de que no entiendo, por qué diablos no me hablas claro de una vez, deja de darle tantas vueltas al asunto. – En un impulso por hacerlo entender, me acerqué  tomándolo de los hombros, pegue mis labios a los suyos, solo fue un leve contactó, no puedo decir que se tratará de un beso, pues no fue correspondido ni esperado, Tana no reaccióno y no pudo ni moverse para esquivar mis labios, sólo se quedó estático, me separé de él al instante... ¿Que había hecho?

— Tana lo sien-to.... – no dijo nada y tampoco me miro, se limitó a levantarse del asiento para meterse en el baño de su habitación.

¡Maldición! que estúpido, ¿Por qué lo hice?, sé por qué lo hice, estaba tan celoso, tan molesto, tan dolido...

Yo imaginando todo un mundo juntos y el ni siquiera me tenía en sus pensamientos.

¿Cómo pude atreverme? Y si ya no quere verme más, debo irme y dejarlo, darle tiempo para volver hablar con él y disculparme, pedirle incluso rogar, por que no termine con nuestra amistad, no podía permitir perderlo de esta forma.

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«Tanapon»

¿Qué acaba de pasar?, mi mejor amigo acaba de pegar sus labios a los míos... Pero.., ¿porqué?...

Soy tan tonto que no entiendo que está pasando...

No sé cómo actuar en esta situación, debería estar molesto, sorprendido o todo junto. Y si fue una broma, el nunca es serio, tal vez lo hizo para calmar las cosas, pero si fuera ese el caso, él tendría que a ver reído, estonces ¿porqué se disculpa? Y... ¿Por qué yo me encerré en el baño?

Debo salir y pedirle que me explique, estoy muy confundido...

Cuando salí, Maki ya no estaba, baje pensando que podría estar en la sala pero tampoco estába, corrí a la puerta y efectivamente se había ido, sus zapatos ya no estaban en la entrada.

¿Maki que pasa contigo?...

Son tantas las preguntas que quiero hacerle, pero al mismo tiempo tengo miedo de las respuesta, lo quiero mucho y no me gustaría que un mal entendido nos separé.

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«Mark»

No podía ir a clase, tenia miedo de ver en sus ojos odio, no podría soportarlo...

Lo he amado desde que teníamos siete años, yo todavía no entendía lo que significaba este sentimiento, sólo sabía que era alguien especial y no quería que estuviera lejos de mí pues con una sola de sus sonrisas alegraba mis días.

El día en que mi padre murió, el estuvo ahí conmigo cuidando, consolando a mi pobre corazón que sufría, cuando dijo que él nunca me dejaría solo y que estaría junto a mi hasta que fuéramos viejitos, yo le creí y lo tome tan al pie de la letra, que lo di por hecho...

Pero ahora estaba por perderlo y no podía hacer nada para remediarlo, independientemente de si amará a alguien que no fuera yo, me quedaba el consuelo de seguir en su vida como su amigo, pero ahora ya no estoy tan seguro de ello..

Nunca tuve la oportunidad de luchar por su amor, con quién lo haría, sí, sé trata de un recuerdo.

Aún recuerdo no puedes reclamar nada, sí no lo cuida, sí no le habla o sí no sabe el sufrimiento que causa, simplemente se le ama sin responsabilidad alguna de su parte.

¿Qué culpa tiene aquel extraño? cuando ni siquiera lo sabe, la culpa fue mía por tomar mis sentimientos a la ligera, hablándole sobre lo sentía en broma, hizo que todo esto que siento se convirtiera en un chiste sin valor.

¿Qué podría decirle en este momento? algo cómo:

“ Tana llevo años enamorado de ti y quiero que nunca me dejes como una vez lo prometiste” 

Suena tan patético que hasta yo creo que es absurdo.

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«Tanapon»

Lleva casi una semana sin presentarse a la escuela, esto es extraño, sus compañeros me preguntaron por él y no supe que contestar, yo tampoco conocía la razón de su ausencia, bueno, puede que sí, pero no fue para tanto, ya hasta había olvidado el incidente en mi casa, nunca pensé que él le diera tanta importancia, como para dejar de asistir y no querer verme.

Otra vez la misma pregunta me atormenta ¿Por qué? ¿Qué hice mal?..  ya se cansó de mi, es entendible, se que estoy pasando la raya, al intentar acercarme a un superior que no me conoce. Yo ya se todo eso y juro que puedo ser tonto pero lo entiendo, el que no quiere entender es mi corazón y aúnque me tachen de loco, no puedo evitarlo, si no lo hago me quedaré con un sentimiento de arrepentimiento que cargaría toda mi vida, y yo no quiero que eso me suceda a mi, ¿por qué le era tan difícil entender?, puede ser por qué nunca se ha enamorado y no sabe lo que es sentirte de esta manera por alguien, aún que se trate de un extraño.

Pero si somos justos ya no es un extraño para mí, conozco su nombre y eso ya es algo, ¿no? además si me conoce, aunque fueron pocos los minutos el sabe de mi, no de mis sentimientos, pero sí de mi persona y si llego a reencontrarme con él en un futuro, espero que el destino se encargue de darme una oportunidad donde podamos tener algo más que una simple amistad entre los dos.

Primero tenía que lograr que ese encuentro se llevará a cabo.

Por ello no me gusta estar distanciado de Maki, hasta ahora entiendo que solo me enfoque en mis problemas, nunca le pregunté si él estaba enamorado o tal vez le gustaba alguien, de esa forma, yo podría devolverle el favor.

Lo ayudaría con gusto para que conquistará a esa persona especial para él, estaría feliz por él, en el caso de que la hubiera, no me ha contado nada al respecto, sobre si le interesará alguien, se la pasaba bromeando que yo era el único y que no necesitaba a nadie más, aunque en un principio yo contestaba lo mismo, se trataba de una broma y nada más entre los dos, sabíamos que tarde o temprano encontraríamos a las personas indicadas para cada uno.

Estaba por llegar a su casa, me había decidido a verlo, si no se encontraba en su casa, me quedaría ahí hasta que apareciera, nuestra amistad era más importante que una diferencia ridícula.

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«Mark»

El trabajo era mi única liberación de la realidad y lo amaba por ello, podía ser quién quisiera, decir lo que en la realidad jamás sería capaz de decir a nadie o a alguien en específico. Hacé cuatro días estaba decidido a contarle respecto a mi amor por él, pero después de lo que pasó ya no podía, que sentido tendría, el jamás me corresponderá. Lo que menos  deseo es ver en sus ojos dolor por no poder amarme. Yo solo quiero permanecer en su vida para siempre.

Me fuí directo a su casa a explicarle que solo estaba molesto y lo que hice fue por qué no quería seguir escuchando sus locuras, pero me disculpaba por qué no fue la forma correcta...

“Sí eso suena muy bien”, quería pensar a sí, ahora debo ensayarlo y tratar de que suene lo más natural del mundo, agregaré alguna broma para que no se noté falso.

No estaba en casa, su mamá dió por hecho que estaba conmigo, tuve que mentir y decir que me equivoqué que Tana me esperaba en mi casa y no me acordaba, su madre es tan linda que siempre confiaba en mi, pero aún así me pidió que Tana la llamará.

Baje las escaleras de su entrada, me detuve en secó antes de salir, siempre me gustó la casa del peke, tenía un patio pequeño pero lleno de plantas, lo que más me gustaba era  aquel viejo árbol, en sus tiempos de gloria fue nuestro refugio en  tiempos difíciles, también nuestro campo de batallas, convirtiéndose en un fuerte, ya perdí la cuenta de las veces que caímos de él, nunca nos importo, al contrario siempre moríamos de risa cuando alguno de los dos no lograba treparlo, terminando en el suelo sin exito, el tío puso un columpio para los dos, nunca tuvimos una pelea por usarlo primero pues la tabla era amplia y los dos podíamos sentarnos sin problemas, ahora el árbol ya no me parecía tan grande y el columpio ya se encontraba roto, como nosotros...

¿Dónde podrá a ver ido Tana?

Podía ir a la escuela y preguntar, conozco a todos los de su grupo, pero seguro que Tana  no les diría a dónde va, ese privilegio siempre fue mío, hoy ya no tengo idea.

La mejor opción era ir a mi casa y empezar a llamar a unos cuantos amigos de Tana que podrán saber su paradero, no es que me molestará que no estuviera en su casa “donde debería de estar” solo que la tía me pidió que le avisará si el realmente estaba en mi casa y yo tenía la obligación como su amigo de encontrarlo.

Mi madre se encontraba en la sala viendo sus Doramas favoritos podría decir que es una adicta pero ella prefiere  que la describa como una “Doraromántica” tan cursi mi linda madre y la mamá del peke era peor.

— ¡Hola ma! Voy a mi recámara tengo llamadas que realizar – no quería perder más tiempo pero mi madre no pensaba lo mismo.

— Hola hijo, ¿Porqué estás tan agitado? ¿Quieres que ponga la mesa para que comamos? o vas a estudiar primero... – ¿Estudiar? ¿yo? ¿para qué?

— ¡Ma! no escuchaste que voy hacer unas llamadas, ¿porqué me dices si voy a estudiar?

— Tana está aquí,  te trajo tus apuntes dijo que tú asesor se los dio ¿Por qué no me dijiste que habías faltado? si tú amigo no viene ni me entero, sabes que no me gusta que descuides la escuela...

— ¿Tana está aquí?

— Es lo que acabo de decir, ¿por qué te sorprende? entonces quieren comer o subes de una vez a estudiar. Ya hablaremos más tarde de tus faltas.

—Mamy lo siento, es que has llegado tan cansada que no quería molestarte, pero yo hablé con mis profesores y me dieron permiso...

— Entonces ¿Porqué Tana trae apuntes de tus profesores?

— Por qué yo les dije que si me podían mandar los trabajos que me faltarán con él

— ¡Está bien! Sube a verlo,  ya tiene rato esperando, no seas descortés, llévate algo para que piquén en lo que bajan a comer, yo le ofrecí pero dijo que venía de su casa y ya había comido... – ese peke tan mentiroso, pero me sentía tan feliz, no me importaba que mi madre me castigará más tarde.

— Sí mamy gracias

— Me avisas cuando quieran comer ¡si! que sea temprano, no quiero que salgas muy noche a dejar a Tana y lo regañen por tu culpa.

— ¡Está bien! eso haré – bese a mi madre antes de correr a las escaleras,  debía ser yo el primero en disculparse  por mi comportamiento pero Tana se me había adelantado, puedo creer que tenemos una posibilidad de seguir siendo amigos como siempre...

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