Comienza la ilusión XVII

¿Cómo te siente Peke? - mi mirada pudo a verlo cortado a la mitad, lástima que no tengo ese poder.

- En este momento, con ganas de matarte, pero cómo eres el único que me ayudaría a ocultar un cadáver no puedo hacerlo... - trate de mantenerme tranquilo mientras miraba mi nueva recámara, mi casa era un desastre, ya nos habíamos cambiado hace semanas y todavía no había podido desempacar casi nada. No había tenido tiempo, entre los exámenes, las lecciones particulares y mi recién reingreso a la televisión me tenían vuelto loco, a pesar de todo estaba feliz, por fin podía ver a la persona que tanto había deseado, en vivo y a todo color, lo que es mejor él sería mí pareja, en ficción... Por ahora.

¡Qué trágico!- su sarcasmo no me pasó desapercibido, Maki movió una caja de la única silla que tenía en el cuarto y se sentó. Tenía una paleta en la boca. ¿Desde cuándo le gustaban los dulces?

- Maki, tú lo sabías desde antes y no mensionaste nada...

- ¿Qué hubiera cambiado si te hubiera dicho antes? Ya estábas nervioso de por sí. Al decirte que tú escuálido estaría te mueres de un ataque.

- ¡No exageres! - en la caja que estaba desocupando había un cojín lo tomé como arma.

- Aún que lo niegues sabes que tengo razón Perth...

-¿De dónde sacaste eso de Perth?

- Deja de ser tan dramático lo inventé al azar, querías o no entrar. No me diste mucho tiempo de pensar en algo mejor.

- ¡Olvídalo! ¿Qué voy hacer?, será que le digo quién soy.

- Peke ni siquiera te reconoció, no quiero ser quién rompa tus ilusiones. Seamos honestos, deberías reconsiderar todo lo que hasta hoy, te empeñas por seguir haciendo.

- Entonces, ¿por qué demonios me dijiste lo de las audiciones?

- Gun me animó...

- ¿Quién es Gun?

- ¡Un amigo! No cambies de tema, estamos hablando de otra cosa...

- Tú lo mencionaste primero.

- El caso es que sabía que verías la serie, dónde ahora vamos a estar y si lo veías a tú escuálido antes de que te contará me ibas a odiar.

- ¿Porqué te odiaría?, a lo mucho, no hubiera dejado de molestarte hasta que me lo presentarás.

- ¡¡Carajo!! por qué no pensé en eso... - Maki se levantó de la silla y patio una caja vacía, tuve que reír.

- Amigo a veces puedes ser muy idiota, ése Gun te tendió una trampa.

- ¡Cállate! Tú no estás tan cuerdo que digamos, pudiste negarte en hacer la audición...

- No estoy diciendo que me arrepiento. Me cuestionó preguntándome cómo voy actuar ante el. Qué él no me reconozca, no quiere decir que yo no sienta nada.

- Eres actor, actúa ¡Bruto!

- ¡Ja! Habla él rey del drama.

- Púdrete. Me voy, uno aquí queriendo ayudarte y tú mira como te pones...

- Pues no me estás ayudando.

- Peke actúa normal, ve conociéndolo poco a poco, puede que al hacerlo ya no te guste y lo veas cómo es en realidad...

¡Hermoso! - Mark hizo cara de asco - Reconoce que no se veía así de hermoso antes.

- Te juro que sinó hubiera sido por su maldito nombre, ni siquiera notó que exista. No recuerdo su cara cómo tú.

- ¿Estás celoso o te da envidia su belleza?

- ¡Muérete! Me voy.

- ¡Ya tranquilo! Estoy bromeando... - alzó las manos dándome por vencido.

- No es gracioso.

- Ok! Me detengo. ¿Puedes venir el lunes por mí, por favor?...

- ¿Tienes miedo?

- No, quiero un chófer... - el grosero me enseñaba el dedo de en medio - Eso no es propio de ti. Obvio es broma, es mi primer día.., por favor... ¿Sí?

- Peke no hagas la cara de perrito apaleado...

- ¿Hacer qué?

- ¡Olvídalo! Mejor voy, vengo mañana a primera hora, te quiero listo desde temprano, no me gusta esperar.

- ¡Si señor! - simule ponerme firme, se acercó intentando golpear mi cabeza, logré esquivarlo - Sólo por qué vas a pasar por mí, no te reclamo por irte y no ayudarme a desempacar.

- Idiota, tienes ya más de dos semanas y no has podido terminar...

- ¡Oye! No te imaginas todo lo que tengo por hacer, además estaba en exámenes ¡no inventes!. Sabes que no soy tan listo, no tienes ni idea lo complicado que es estudiar con alguien que casi, te traga con la mirada y no puedes hacer nada por qué necesitas su ayuda.

- ¿Le pediste a la Sosa de Nelly que te ayudará?

-¿Qué otra me quedaba?, es una de las mejores de la clase.

- ¡Peke está idiotizada por ti!

No te dije que tiene en su casa fotos tuyas - sí lo que Maki quiere es asustarme, lo está logrando.

- No me habías contado eso...

- ¿Dónde estudian?

- En la biblioteca y a veces en mi casa, me ha pedido que vaya a su casa, la verdad no quiero.

- ¡Ni se te ocurra!

- Ves lo estresado que estoy...

- Peke por qué no me dijiste que necesitabas ayuda, yo podía hacerlo.

- ¿Y cuándo sería eso?, sí ya no me hablas como antes.

- ¡Deja tus celos enfermizos!

- Sigue soñando. - Maki sonrió por lo bajó y saco otra paleta de la bolsa de su pantalón, ¿cuantas trae? - Admítelo, Gun ya te robo por completo...

- Pero solo nos vemos por la noche... - Maki cayó redondito, seguí fingiendo sacar las cosas, sin darle importancia, por dentro moría de la risa - Eres un cretino lo sabías...

- ¿Yo que hice?

- Me da gusto que te dé clases Nelly, le voy a decir qué tipo de ropa interior usas, para motivarla y que te ayude mejor en tus lecciones...

- Ok! Lo reconozco te la debía, pero con eso no juegues.

Me da miedo... Tal vez si soy gay.

- ¿Sabes lo que eres?

- ~Eres un animal~ - trato de imitar su voz chillona.

- Me robaste las palabras de la boca... Por qué no le pediste a Yan que te ayudará, el también es bueno.

- Sé lo pedí, cuando iba a darme la primera clase, dijo que no podía, que Nelly lo haría encantada...

- ¿Nelly lo soborno?

- Eso mismo pensé y cómo no me quedó más opción, ya no pude negarme. Tengo que aguantar todo este semestre. Por suerte estas dos semana que vienen, debido a los talleres no tendré que verla.

- ¿Le contaste que vas actuar de nuevo?

- ¡Tuve qué! Mi madre empezó hablar y la conoces, no hay poder humano que la haga cerrar la boca cuando habla de su...

- *Nene* -- los dos hablaron al mismo tiempo. Terminaron riendo.

- ¡No! Eso no fue lo peor, deberías a ver visto a Nelly gritando y moviendo mis hombros. - un frío recorrió mi cuerpo al recordarlo, haciéndome temblar.

- Rayos peke esa chica va a sentirse de tu familia si la dejas más tiempo que interactúe con tu mamá. Nelly puede ser sosa pero fea, fea no es además si le quitas su voz chillona hasta agradable parece.

- ¡Maki no inventes! Va a sonar cruel de mi parte, honestamente sinó fuera por qué necesito su ayuda, no le hablaría... ¡Me asusta! Me acosa horrible...

- ¿No te sientes identificado?

- Oye!!! Lo del superior es diferente, hubo algo entre los dos...

- Yo digo que solo en tu cabeza.

- ¡Maldición Maki! por qué siempre te empeñas en matar mis ilusiones.

- Lo siento. Por eso mismo te lo digo quiero que actúes normal junto a él, mírate en el espejo de Nelly no querrás que él se asuste de ti, o ¿sí? - dejo de plano las cosas en la caja, sentándome en el espacio libre en mi cama, parecía una montaña con ropa y montos de cosas al rededor.

- Si tienes razón. Me esforzaré más en ese aspecto.

- Entonces la universidad lo podemos descartar, verdad...

- ¡Momento! Dije que lo pensaría, no que me estaba dando por vencido.

- Entonces no te quejes si Nelly intenta algo contigo. Es más, yo creo que por los excelentes resultados de tu prueba pasada, le debes un besito con eso hasta puede que muera de felicidad. - el idiota cree que es gracioso, ya vendrá la mía.

- ¡Púdrete! ¿Ya te ibas no?, son las nueve, alguien ya debe estar esperando por ti... - mordí mi labio para reprimir mi sonrisa.

- Cómo sabes... ¡¡Maldición!!

¿Sabes qué deseo?, que Nally te encierra en su casa y abuse de ti...

- Eso jamás pasará, no me creas tan tonto, en todo caso él que tendría que abusar de ella sería yo y no la tocaría ni con pinzas. - lo miraba alzando mis cejas

- ¡Peke! Es qué no conoces a las chicas de ahora, son tremendas...

- ¡Ya lárgate! No quiero asustarme más de lo que ya estoy.

- Tranquilo, márcame sí necesitas ayuda..

- Ok! Oye espera..

- ¿Qué pasa? - Maki ya había llegado a mi puerta, esquivando todas las cajas en mi recámara en caos.

- Salúdame a Gun...

- Gracias yo le doy tus saludos. - pensé que se molestaría, sonrió para mí sorpresa. Decidí acompañar a Maki a la salida, me quedé observándolo mientras se iba.

Hacía más de dos semanas que mis padres habían vendido la casa y comprado esta más amplia. Yo no entendía el por qué, amaba mi casa de antes, lo único diferente de la anterior es el patio, es el doble de grande y con un árbol gigante a comparación de aquél pobre árbol donde Mark y yo jugábamos de pequeños.

Todo había sido un caos entre la mudanza, mis exámenes, tener que seguir estudiando cómo loco y si eso no me estába estresando, con esto del Superior, llegó el estrés que no sentía.

Maki tenía razón no tenía que verme tan obvio como Nelly y entonces...

Una sola pregunta ronda en mi cabeza ¿cómo demonios voy a actuar frente al él?

Sé qué puedo lograr actuar en escena pero fuera de ella no estoy tan seguro como actuaré realmente, si con tan solo verlo ya quiero tocarlo y decirle lo hermoso que me parece, contarle del tiempo que lo he extrañado, de las mil veces que le he soñado tenerlo frente a mí, de cómo me gusta su sonrisa y la forma en cómo pude dejarme mudo cada que empieza hablar.

Sí yo hablara la cuarta parte de todo lo que pienso, Saint se quedaría corto a mi lado. Me vuelvo un idiota en su presencia, que las palabras simplemente no fluyen...

Pobre Nelly voy a tener que ser más paciente con ella, tal ves de esa forma a mí no me vaya tan mal, debería decirle la verdad, que me gusta un chico, puede que eso haga que deje de ilusionarse. No, mejor no digo nada.

Lo que me molesta más de mi forma de ser, es tener el semblante de estar molesto cuándo estoy nervioso, eso logra que él me vea confuso o sí pensara que estoy loco. Ya de por sí creo que le caí pésimo por mi forma de actuar y si sigo por el mismo camino, ni mi amigo va a querer ser.

Después de meditarlo tanto no tiene caso que yo le diga que lo conozco, va a pensar que soy un acosador y ahí sí no voy a poder acercarme para nada a él. Me quedó con el plan inicial, de lejos es mejor. Sólo trabajo.

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El lunes llego antes de lo que imaginé, no dormí nada en toda la noche, dando vueltas en la cama anticipandome, formando escenarios en mi cabeza y de mil cosas, hasta de lo que me pondría para no verme tan normal como siempre.

Maki vendría por mí a las 7am y son las 5am. No puedo dormir, aún que quiera. Abrí mi armario, mi guardarropa es un desastre no había terminado de acomodar nada, tampoco es que tuviera mucha pero me fastidia tener que doblar y guardar. Viendolo bien no tengo nada que me haga ver mejor, mi ropa es tan común ni siquiera uso marcas exclusivas, si me gusta lo compró no es que mire etiquetas, bueno sí hablamos de zapatos ahí si es tema aparte. Nunca es bueno comprar cualquier zapato y menos si hablamos de tenis. Me di por vencido, la comodidad ante todo, de todas maneras es un hecho que no se fijara en mi por como vista si fuera tan fácil otra cosa sería... También está claro que no tengo la menor idea de cómo lograré captar su atención, al menos quiero intentarlo. Si veo que a pesar de esforzarme no logro nada, muy a mi pesar, trataré de olvidarlo y poner punto final a esta historia. Todo eso será después de intentarlo y fracasar. Por el momento debo animarme y juntar la poca suerte que tenga a mi favor.

Según Nelly tengo una hermosa sonrisa y que sí yo me lo propongo quién yo quisiera me diría que si. Obvio desde el principio supe que fue una indirecta muy directa, de algo puede servirme con alguien más, puede que indirectamente las cosas que me insinúa Nelly me ayuden a mí con Saint.

Debería ayudarle con alguien más, no es bueno que siga ilusionada conmigo sólo por qué piensa que no tengo novia y puede tener una oportunidad conmigo.

¡Vamos! Tampoco es que llegue a tener novia, sí ella supiera que estoy esperando tener novio no me creería. No me queda más que reír de mí mismo y mis locuras...

"Para mí esa locura se llama amor y su apellido es Saint... WOW eso fue tan cursi hasta para mí"

Tano deja de estar pensando tonterías me regaño, moví mi cabeza de un lado al otro riendo hasta que escuche gritar a mi madre.

- ¡Tano, Maki está aquí!

- ¡Voy...! [gritó]

- Qué puntual es Maki - lo digo para mi. Me miré por última vez al espejo, bueno Tano es lo mejor que puedes hacer por tu imagen, al menos estás limpio y tú colonia no es que huele tan mal, le sonreí al chico del espejo. Mi sonrisa no me parece tan linda como la de Saint, de algo me debe servir.

- No inventes Tana pareces nena, te dije que estuvieras listo - miré atrávez de espejo, Maki se encontraba recargado en el umbral de mi puerta con los brazos cruzados.

- ¿Me veo bien?

- Oh sí!!! Preciosa.

- olvídalo, uno que pregunta sinceramente y tú tan cruel cómo siempre.

- ¡Qué sencibles hombre! Tana, sí él te conoce, te juro que va adorarte por quién eres no por como te ves...

- Gracias. Estoy nervioso.

- Andá, no me gusta llegar tarde.

- Ok. ¿Cómo está Gun?

- Hablando de eso, voy a pasar por él, no te molesta ¿verdad?

- Estás loco por qué me molestaría, por mí perfecto, por fin voy a conocer al mentado Gun, le diré que no dejas de hablar de él...

- Si tú mencionas algo, le diré al escuálido que tenga cuidado de ti por qué eres un acosador.

- Eso se llama golpe bajo.

- ¡No! Más bien precavido.

- ¿Vive lejos? - ya estábamos dentro de su carro, escuchaba muy animado a mi amigo con cada pregunta que le hacía sobre su amigo Gun.

- Una cuadra antes de llegar a la empresa...

- ¡Ahh! ¿Vas muy seguido a verlo? - estaba siendo más abierto conforme le preguntaba, ya me había dado cuenta que esa amistad se había consolidado mucho en tampoco tiempo. Me daba gusto por mi hermano

- ¡Siempre!

- ¡Qué bien...! ¿Y solo por las noches? - ya me estaba excediendo en preguntas, cómo él seguía contestando por qué detenerme.

- Si, después del trabajo.

- ¡Ahhh! - se detuvo en un edificio muy moderno.

- ¡Llegamos! Mirá ahí está Gun...

- ¿Quieres que me pase para atrás? - no esperé contestación, me solté el cinturón, estaba por abrir la puerta cuando me detuvo.

- ¿Qué haces?

- Pasarme atrás...

- ¡No!

- Por qué...

- Quédate aquí y punto.

- Pero Maki...

- ¡Ya dije! - volví a poner el cinturón, Maki abrió su ventana y le hizo señas a su amigo para que entrará.

- ¡Buenos días!

- ¡Buenos días! - regrese el saludo.

- Gun te presento, el es Tana mi amigo - es necesario enfatizar que soy su amigo, aquí hay algo más que Maki no me ha dicho, viendolo no es necesario, los ojos de mi amigo tienen otro brillo, el volante lo aprieta más de lo normal y no deja de mirar atrávez del retrovisor.

Voy hacer algo qué tal vez me perjudique, es imposible no hacerlo, nunca vi a mi amigo nervioso por nada. Bueno nuestro pasado no cuenta.

- !Gun! Puedo llamarte Gun, ¿verdad?

- ¡Claro!

- Tú también puedes decirme Tana o Perth como prefieras...

- Gracias Perth.

- ¿Tienes mucho conociendo a Maki?

- Desde que el entró a la empresa...

- Ohhh!!! Maki me dijo que eres muy bueno tocando guitarra, a ver qué día nos juntamos a tocar juntos...

- ¿Mark te dijo qué?

- Si. Además...

- ¿Tana? - sabía que al decir mi nombre, trataba de advertir que no dijera más, no me asustó tan fácil.

- Además.., a mi me gusta mucho tocar guitarra - Maki me miro de reojo, podía notar como se veían atravez del retrovisor, los dos estaban incómodos. Pero por qué. . .

- Puedo preguntar algo a los dos y no se enojan - ya me había cansado de irme por las ramas.

- Peke, cállate de una vez, ya llegamos.

- A mí si me puedes preguntar lo que quieras, no me molesta.

- ¡Ves! por qué no puedes ser a sí de normal como él...

-A mí me gusta Mark tal y como es... ¿Qué querías preguntar? - en seguida mire a Maki, se puso tan rojo, en la vida lo había visto de esa forma, sus ojos estaban llenos de felicidad y algo más que no logro interpretar - Entonces Perth que ibas a preguntar..

- Vas a creer que ya se me olvidó.

- ¿Peke vas a necesitar que mañana pase por ti? - el cambio de tema me salvó.

- No Maki, gracias. Por qué preguntas..

- Bueno chicos me adelantó..

- Nos vemos al rato Gun - si Maki pudiera ver su sonrisa y escuchar su tono meloso le daría náuseas como me pasa a mí ahora. Sonreí.

- ¡Si Chicuelo!

- ¿Chicuelo? Mmmm.. ¡Qué tierno! - no pude evitar reírme abiertamente.

- ¿Qué pretendes Peke? - Maki se veía molestó y su tono en su pregunta me lo confirmó, lo malo en mí, es que una vez que algo me hace reír no puedo contenerme

- De que hablas - trate de no pensar en lo que me hizo reír y ponerme serio, tarea difícil.

- Con todo ese interrogatorio... - tomé aire varias veces y por fin pude hablar con normalidad.

- Nada, quería conocer a Gun voy a trabajar también con él...

- ¿Sólo eso? - me miraba extrañado, que otra cosa podría ser, por ello le pregunté.

- Si, ¿por qué?

- No estarás celoso o sí... - soy de lo peor, volvía a partirme en risas, Maki movió la cabeza disgustado pero no dijo nada. Deje de reír y le dije lo más sincero que pude.

- Maki te quiero, nunca lo he negado y veo que ese chico algo mueve en ti, estoy feliz por ello, sólo es eso, si no quieres que le hable o le diga nada, ya no lo haré más, hablaré con él exclusivamente de trabajo. ¿Contentó?

- No es eso... Sólo que... ¡Olvídalo! vamos, ya deben estar todos reunidos. - si soy sincero, el que hiciera tantas preguntas sobre ellos, fue una escusa para dejar de pensar en Saint, quería mantenerme tranquilo y que los nervios no me consuman. No imaginé que al hacerlo Maki se molestaría después le explicaría mis razones, no quiero que piense que soy un entrometido. Ya hablaría despues con él.

- ¿Oye por qué preguntas lo del transporte? - cambié de tema.

- Por qué mañana tengo un evento y no podré pasar por ti...

Oumm!!! No te preocupes, mi madre está arreglando lo de mi agente, el pasará mañana por mi.

- ¡Ahh perfecto!. Pues vamos.

Entramos al salón donde ya estaban los demás chicos como él dijo. Maki me llevo con ellos y me presentó, yo podía hacerlo solo, se empeña en sentirse mi hermano mayor.

Me acerque al oído de Maki...

- ¿Saint?

- ¡Yo que sé! Se supone que ya debería estar aquí...

Me sentía en la escuela, sólo que más divertido. Para empezar realizamos muchos juegos, imagino que es para tratar de conocernos mejor y estaba funcionando, en seguida hicimos click.

A mí seguía faltandome algo, no sería propio preguntar por él.

Los mayores se fueron dejándonos solos, hicimos una rueda y empezamos a comer, compartíamos lo que nos habían comprado.

Los chicos empezaron a bromear sobre quién era el más varonil, el más alto, el más serio, el menor y de repente todos se quedaron callados, yo estaba de espaldas a ellos y no podía ver por qué se habían callado.

- ¡Buenos días a todos! - todos saludaron, me di la vuelta en mí misma posición y saludé, se trataba de Saint pero no venía solo, otro chico venía con él.

¡Hola! - él que no conocía saludo y todos respondieron al mismo tiempo. Se unieron a nosotros, Saint se sentó a mi lado y el otro chico al otro lado de nosotros junto a Plan.

Plan se notaba molesto y cuando el chico nuevo trato de tocar su cabello Plan se levantó disculpándose con todos.

- ¡Chicos regreso voy al baño!

- Plan si sabes que no tienes que informar a dónde vas...

- ¡Muerte Mark! Todavía que quiero ser amable y tú...

- ¡Chicos paren ya! - ver como Gun defendía a Maki medio risa.

- ¡Hola Perth! - mi risa desapareció cuándo Saint concentró su atención en mi.

- ¡Hola Saint!

- Discúlpame por llegar tarde, tuve otro compromiso...

- No te preocupes, sólo fueron juegos, los que realizamos para conocernos más entre todos, no te perdiste de mucho.

- Claro que sí, es importante que tú y yo nos conozcamos también..

- Em... Er... ¡Oh sí claro! - soy un idiota, ¿por qué me haces ésto Saint?. Veía cómo se reía de mí, no podia molestarme por ello, cuando yo mismo me doy cuenta de lo idiota que me veo en este momento.

- Perth no sé si esto te incomode... - hizo una pausa - Ya que no puede estar antes, aceptaría cenar conmigo para platicar un poco y ponernos al corriente por llegar tarde...

- ¿Tú y yo solos?

- Bueno a menos que quieras invitar alguien más, yo diría que sería mejor solos... - quería golpear mi cara contra el piso, ésto estaba yendo de mal en peor.

Hoy va hacer un largo día y mis tonterías a penas están empezando.

- ¡Esta bien!

- ¿Esta bien vamos solo? o ¿Esta bien llevaré a alguien? - Saint se estaba divirtiendo a mis costillas y yo era el único responsable.

- Solos, está bien.

- ¡Bien! - me sonrío, todavía no sabía el significado de su sonrisa, sí lo hacía por qué estaba burlándose de mí o por qué realmente estaba contento con mi respuesta.

Tenia tantas facetas que quería descubrir de él, que estaba impaciente por qué el día se volviera noche ya.

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