capítulo 4- demonio...

El general Winter ha bajado hasta el campo de entrenamiento, donde Riley terminaba su entrenamiento de esgrima, al ir hacía una de las bancas de descanso, Riley ve al general parado cerca, así que va hacia él.

— general, un gusto saludarlo de nuevo, ¿ha venido a entrenar?—

— solo observo, me ha sorprendido su alteza, es la primera vez que le veo entrenar, pero lo hace bien.—

Riley puede observar que el general le mira fijamente.

— un omega solo en otro territorio, tuve que aprender a defenderme o no estaría aquí.— aunque es mentira, pero no puede decirle que es porque es otra alma.

Riley puede notar que la expresión sería del general paso a ser una de preocupación y tristeza.

— debí protegerlo, si tan solo me hubieran dicho de su desaparición antes, yo habría dejado todo por buscarlo.— el general acerca la mano a la mejilla de Riley, pero antes de tocarlo lo aparta.

Riley se queda en silencio al haber escuchado las palabras del general y por la expresión que ha puesto, está más que claro que tiene sentimientos por el verdadero Riley. Tal vez él también sentía algo por su guardia, pero la guerra y el matrimonio los separo.

— no es su culpa. Si alguien es culpable es ese príncipe basura y su amante.— frunce los labios.

Tiene ansias de poder acabar con esa pareja, el príncipe Brady no merece ser feliz, ya que si no hubiera preferido irse a vivir con su amante, si tan solo hubiera hablado con el verdadero Riley, este no habría huido y pasado por tantas penurias.

—¿tan cruel fue ese hombre con usted?¿te golpeó, te obligo a complacerlo? Dime y yo iré por su cabeza.— el general se veía molesto.

Riley nota una especie de energía oscura emanar del general, tal vez se trate de su magia que se esta activando debido a su enojo.

— no fue así...pero de cierto modo, su indiferencia y su aparente desprecio hacia mí, eso también cuenta.— pues le causo mucho daño psicológico al verdadero. — pero no necesito que vaya a vengarse y causar otra guerra.

— nadie sabrá que le paso, lamentará el daño que te hizo, él y todos los que estuvieron involucrados.— asegura el general.

— no necesito que lo haga por mí, de eso, me encargaré yo, por eso entrenó.— muestra una leve sonrisa.

Bien, ha descubierto algo nuevo, el general se ha alterado demasiado y eso sin duda, es porque tiene interés en él, nadie actuaría así siendo solo un soldado del rey. Le da una palmada en el hombro al general para después decir que debe de seguir con su clase.

El general se queda observando, Susan tenía razón, algo en el príncipe ha cambiado, pero es bueno ver que aprende a defenderse, aún así, no puede quedarse sin hacer nada, aquel príncipe de North ha hecho sufrir a su omega, lo cual es imperdonable. Hace años atrás no tenía el poder necesario para traerlo de vuelta, pero ahora, puede acabar con la mitad de Vanth él solo.

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La noche ha caído, todo parece silencioso, a excepción de los pasos de los guardias en sus cambios de turno, cada uno va tomando su lugar, mientras que en la oscuridad, una neblina negra se mueve por arriba de aquel palacio. Brady, el príncipe de Vanth y ex esposo de Riley, estaba durmiendo de manera tranquila, mientras que en la habitación de invitados, una joven de cabello rubio y ojos verdes, esta sentada ante su espejo mientras su doncella le peina el cabello.

— usted sin duda, es la más hermosa, digna de ser la prometida de su alteza.— la halaga su doncella.

— lo se, finalmente se ha divorciado de ese horrible omega, aunque me hubiera gustado que se hubiese muerto, lo detesto.— se queja la joven. Pero tal vez vaya a visitarlo y acabe con él.

Tras acabarla de peinar, la doncella se retira. La joven se observa un poco más en el espejo, hasta que se levanta para ir a su cama, una especie de humo negro entra por la ventana y ataca presionando su cuerpo contra la pared. La joven intenta moverse pero no lo logra y cuando intenta gritar su voz no le sale. Otro humo se mantiene frente a la joven y cuando este humo se disipa, quien se ve en su lugar, es un atractivo joven de cabello negro y ojos rojos, con un par de cuernos y alas negras.

El chico toma asiento en la silla cerca de la ventana, observando a la joven con una sonrisa.

— siendo sincero, mi Riley es más hermoso y de mejor personalidad, ese imbécil tiene feos gustos.— se burla.

La joven intenta hablar, pero siente un escalofrío recorrer su cuerpo, quedándose sin poder decir nada.

— tu prometido le hizo mucho daño a mi omega, así que yo, le devolveré ese dolor.— la habitación se va quedando completamente oscura.

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Dos días después, Susan llega corriendo hacía la habitación de Riley, pues se había tomado el día de descanso. Susan trata de recuperar la respiración para poder hablar.

— alteza, ha llegado una noticia de North, lady Lorelei, fue asesinada hace dos noches, por como encontraron su cuerpo, dicen que un animal salvaje entro a su habitación y la destrozo.— Susan parecía horrorizada.

Riley analiza en su memoria, ¿Lorelei? Claro, la mujer esa, la amante del príncipe Brady, ¿quien diría que un animal salvaje se le adelantaría? Aunque supone que si sucedió en el palacio, ¿como un animal pudo entrar sin ser visto por los guardias y porque solo ataco a esa mujer? Era extraño.

— que terrible, la gente como ella siempre obtiene su karma.— menciona tranquilo.

— cierto, espero ese animal la haya hecho sufrir.— expresa Susan.

— si, solo esperemos no le de dolor de estómago a ese pobre animal.— ríe.

Susan ríe un poco debido a las palabras de Riley. Susan observa a Riley reír y le alegraba verlo así, pues desde que lo trajeron de regreso, parecía estar sin vida, solo lloraba y gritaba todas las noches, Susan sabe por la condición en la que llegó, que debió pasar por momentos muy dolorosos durante esos años.

Tras ver que se le preparará el baño al omega, Susan se dirige nuevamente al estudio del general, para informarle sobre Riley, incluso le dice que el chico no tomo nada mal el hecho de que esa mujer haya sido asesinada.

— no tendría porque tomarlo mal, esa mujerzuela recibió su merecido.— menciona sin levantar la vista de sus documentos.

— creí que iría en contra del príncipe Brady.—

— así era, pero pensé, ¿por qué no mejor quitarle todo lo que quiere? Quiero que experimente el mismo dolor que le hizo pasar a su alteza.—

Ahora que tiene el poder suficiente, no descansará hasta hacer sufrir a Brady, quiere verlo suplicar por su vida.

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Riley por su parte, al haber terminado su baño, salió al balcón de su habitación para admirar la noche, pues a diferencia de su vida pasada, donde no se podían ver la estrellas en la ciudad, en ese lugar se ven claramente. Pero mientras observa, se pregunta, sobre la repentina muerte de esa mujer, pues era muy extraño el que ese animal salvaje solo la atacará a ella, ¿acaso se trata de un animal entrenado? Tal vez se trate de eso, no duda que esa mujer tuviera a varios enemigos siendo como es o simplemente se condenó a ser blanco fácil al comprometerse con el príncipe Brady.

— ¿admirando las estrellas, alteza? Podría resfriarse.—

Riley se alerta al escuchar aquella voz, pero rápidamente se da cuenta que se trata del general Winter. Este se encontraba de pie en la barandilla del balcón.

— general, ¿que lo trae por este humilde balcón?— habla con sarcasmo. — debería saber que es un delito subir por el balcón del príncipe.—

— lo sé, pero eso nunca le importó, además tengo su permiso, alteza.— Hayden se baja de la barandilla y da unos pasos hacía Riley.

— e-eso...cierto, pero no debe aprovecharse, ¿que tal si estaba desnudo? —

Hayden se sienta en la barandilla y deja ver una sonrisa ladina.

— no tiene nada que este par de ojos no hayan visto.— señala sus ojos.— o que estás manos no hayan tocado.— levanta ambas manos.

Riley se atraganta con el vino que estaba bebiendo al escuchar eso último, al ver esto, Hayden se acerca dándole unas palmadas en la espalda. Riley levanta la vista, chocando la mirada con la de Hayden y puede ver más de cerca esos ojos rojos, causando que un dolor invada su cabeza y los recuerdos breves se reproducen en su cabeza, eran Riley y Hayden en la cama, puede ver todo desde la perspectiva de Riley, siente las caricias amables del general, sus besos en su piel y esa sensación placentera que recorre su vientre. Ante esos recuerdos, Riley empuja a Hayden y sostiene de la puerta mientras respira agitado.

《N-no puede...ellos...estaban juntos...》se dijo así mismo.

Riley se recupera de ese dolor y ve a Hayden mirarlo con preocupación, mientras le dice que llamará al médico.

— no hace falta, solo estoy mareado, es mi quinta copa...— se excusa.

— ¿esta seguro? Sería mejor si un médico lo ve, ha estado entrenando sin descanso.—

— estoy bien, solo voy a dormir...por favor váyase.—

Riley entra a la habitación y se va a la cama metiéndose bajo las sábanas, no podía asimilar del todo esos recuerdos que vio, en la historia nunca se menciona ese romance con su guardia, ¿quizás todo es distinto debido a que él reencarno?

...

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