capítulo 20- ¿marca?

Tras la fiesta, la duquesa Ferguson, envió la invitación para beber el té, Riley observa dicha invitación, seguramente es alguna clase de trampa, lo hará ir y tendrá a su molesto hijo cerca. Si algo sabe de esta clase de personas, no duda que ese sujeto llamado Manson quiera abusar de él, con la intención de que sean obligados a casarse, Riley sonríe ladino, se le acaba de ocurrir una idea.

Tras acabar en la oficina fue en busca de Hayden, este regresaba de una pequeña revisión del territorio, tan pronto como baja del caballo, Riley se acerca sujetando la camisa del alfa y olfateando, pese a que viene de fuera, el aroma del demonio no es desagradable, tiene un ligero aroma, era dulce.

— ¿que se supone que haces?— pregunta Hayden, confundido.

— si un alfa impregna de su aroma a un omega, evitará que otro alfa se acerque, ¿cierto?— pregunta seriamente.

— solo si se han tenido sex*, de otro modo, no evita que otro alfa intente bañarte con sus feromonas.— responde.

Riley se sonroja un poco y se aparta tosiendo de manera fingida.

— si, cierto...pero tienes feromonas más fuertes que un alfa común, ¿no? No puedes hacerlo sin tener que hacerlo...—

Ahora si, ya no esta entendiendo, las preguntas de Riley son muy extrañas, no comprende porque tanto interés en ese tema.

— nunca lo he hecho, nisiquiera con él, trataba de no dejar mis feromonas para que no se dieran cuenta de lo nuestro.—

Después de todo, era solo el hijo del general y Riley el segundo príncipe, aunque el rey sea buena persona, no sabían como iba a reaccionar si le decían sobre su romance.

—¡tch! Que tonto, debiste dejar que lo sepan.— le regaña.

— no era tan fácil, pero tienes razón, si no hubiera tenido miedo, Riley no habría sufrido tanto...— agacha la mirada.

— cierto, estarían casados y con hijos, y no estaría yo ocupando su cuerpo, todos seríamos felices.— responde con cierto sarcasmo.

No va negar que le dolió lo que dijo, porque era verdad, si Riley hubiera podido casarse con Hayden, quien sabe que habría sido de él, tal vez estaría en el cuerpo de otra persona o habría solo desaparecido. Hayden sostiene su hombro.

— no quise decir eso, lo siento...—

— si claro.— desvía la mirada.— ven, quiero decirte algo.

Le hace una seña para que le siga. Ambos llegan a la sala privada de Riley, donde le explica lo que sucede y lo que planea, es decir, quiere que el alfa lo impregne de sus feromonas para que el hijo de la duquesa se sienta amenazado y lo deje en paz, porque seguramente planea algo, y lo más probable es que trate de usar sus feromonas para someterlo y así tenerlo a la fuerza. Hayden escucha en silencio, pero con seriedad.

— iré contigo y le daré una muestra de cuan débil es.— menciona Hayden.

— no, quiero ir solo, no siempre puedo depender de ti. — se cruza de brazos.— me pregunto si se puede usar mis feromonas para someter...

— los omegas no pueden hacer eso, sus feromonas son solo para atraer a los alfas.—

Riley chasquea la lengua tras escuchar a Hayden.

— madre naturaleza de maldigo.— levanta el puño hacía arriba.

No puede creer que a los omegas solo les den desventajas, deberían poder tener al menos un don que los ayude a defenderse de los alfas; Riley levanta una ceja y sonríe, como que ya esta pensando en que hacer para entretenerse y de paso, ayudar.

— ¿que estas pensando? Por eso expresión algo se te ocurrió.— pregunta Hayden con curiosidad.

— solo tuve una idea, pero es para más tarde. Por ahora necesito de tus feromonas para alejar a ese alfa molesto.—

— es imposible, no me acostare contigo solo por eso. Ir contigo es la mejor opción.— responde con seriedad.

— bien, supongo que mi cuerpo ya no le es atractivo, entiendo.— agacha la mirada. — encontraré otra forma.

— no lo digo por eso, estoy aguantando demasiado para no hacerte nada, porque no quiero que pienses que lo hago porque posees el cuerpo de Riley.— responde de manera sería.

Riley levanta la vista y se encoge de hombros, había olvidado ese detalle, supone que para el demonio, es difícil estar ante él sabiendo que su alma es distinta.

— lo siento, no tome en cuenta eso. Solo creí que sería una buena idea.—

Hayden deja salir un suspiro.— hay una forma, puedo hacerte una marca temporal, sin necesidad de llegar a los extremos.—

—debiste eso eso antes, había dicho que no se podía.— le lanza un par de almohadones en la cara.

Hayden solo puede reír por la reacción del pequeño rubio, verlo molesto era divertido, ya que luce mucho más lindo haciendo un puchero.

Después de ese pequeño berrinche del rubio, Hayden extiende la mano.

— ven...—

Riley se lo piensa un poco y se acerca, Hayden le la jala de la mano para hacerle sentarse en su regazo y le abraza hundiendo su rostro en el cuello del omega, quien se sobresalta por el cosquilleo que esto causa.

— si te pone incómodo, dime, para la marca es necesario que ambos entremos en un estado de excitación.—

Dicho esto, las manos de Hayden se cuelan bajo la camisa del rubio, tocando directamente su piel, Riley se sobresalta, pero no porque le moleste, por el contrario, el roce de las manos ajenas sobre su piel lo hizo erizar, además puede sentir como Hayden besa y lame su cuello, además, debido a esto, el aliento cálido del alfa choca contra su piel.

—¿estás bien?— Hayden respira algo agitado. Para él, era difícil estarse conteniendo, después de todo, son cinco años desde la última vez que toco el cuerpo del omega.

— c-continua...—

Riley puede sentir como un aroma dulce inunda la habitación, eran las feromonas del alfa, causando que su cuerpo comience a reaccionar, estimulado también por las caricias de Hayden, parece que él sabe perfectamente que parte de su cuerpo tocar; Riley deja salir un suspiro al sentir como las manos del alfa acarician su espalda, delineando la zona de la columna lumbar y gracias a esas caricias, Hayden comienza a sentir el aroma de las feromonas de Riley, aunque puede notar que el aroma es completamente diferente al que él conocía, antes el aroma era similar a las rosas, pero ahora, era un aroma suave, dulce, parecido al del durazno y tal vez esto se deba al cambio de almas.

Debido a ese cambio, Hayden sabe perfectamente que ya no es el verdadero Riley a quien tiene en sus brazos. Riley se estaba dejando llevar por las caricias que recorrían su cuerpo, el aroma lo estaba llevando al límite, la habitación ya estaba llena de las feromonas de ambos y ya estaban lo suficientemente excitados, así que Hayden aprovecha para morder con fuerza cerca del cuello del rubio, este se queja por el dolor al sentir los colores del alfa clavarse en su piel.

Cuando le suelta, Riley respira agitado y se acomoda contra el pecho del demonio, mientras que este le abraza y le sigue bañando con sus feromonas, se asegurará de ahuyentar al hijo de esa duquesa.

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