MUERTE CEREBRAL, DEJEMOS IR A NUESTRA BEBÉ

            ANTONIO

No cabe en mi pecho de tanta felicidad, ni en mis mejores sueños pensé que la hija mayor de mi Vanessa era mía, esa preciosidad es mi hija, sabía que Vanessa jamás sería de otro hombre, ella solo es mía.

Si no fuera por la loca y obsesionada de Nicol, que planeo todo para secuestrarme y luego querer hacerme creer que esperaba un hijo mío, bueno eso jamás se lo iba a creer porque, mi demonio solo reacciona con su escogida y esa persona es Vanessa, así que ni bebiendo afrodisíaco mi cuerpo se calentaría con otra mujer, que no sea su destinada.

Bueno, ya todo está aclarado y por fin sé que Angelina es mi hija, eso me llena de dicha y felicidad.

En estos momentos estoy ingresando al palacio del imperio Amatista, llevo su vestido, zapatos y la joya que lo envío Vanessa a nuestra hija, al verme ingresar con una caja aterciopelada de color azul con ella llevo dos cajas más, una mediana y otra pequeña, las concubinas de Miguel corren a saludarme y para preguntar para quién era tantos regalos.

Les miro con cara de enojo y les contesto que es para mi ahijada, la princesa Angelina, la tal Esther me pide que se lo entregue a ella, que ella misma se lo entregara a Angelina que de seguro se pondrá muy feliz.

Me río a carcajadas, para luego contestar, ni loco iba a entregar esos regalos a ella, que de seguro luego los desaparece.

_ Señor Antonio, soy hija de la emperatriz y el emperador Miguel, por tal motivo solo a mí me deben llegar esos regalos y no a la hija de una simple concubina que debe estar hecha cenizas en el infierno. _ En ese momento, mi demonio quiere salir para arrancar la cabeza a Catalina, por insultar a su reina.

La miro con odio, pero debo de contenerme y no arruinar el plan.

_ Lo siento mi Lady, estos regalos se los entregaré yo mismo a Lady Angelina, se lo prometí y cumpliré mi promesa. _ El rostro de ira, que muestra Catalina es una deleite para mí, debe ser un suplicio para ella dejar que mi adorada hija lleve mejor ropa y joyas que ella.

_ Bueno Archiduque Antonio, de esto lo sabrá mi padre, soy su consentida y esa basura solo es un error._ Está chiquilla está haciendo mérito que mi demonio se haga presente, pero debo de recuperar a mi hija, por eso pido a Claus, mi demonio que se controle por el bien de nuestra primogénita.

- Bien mi Lady. _ Hago una reverencia.

Ahora me pueden llevar a dónde se encuentra mi ahijada, debo de hacer presente todos estos obsequios míos y de mi esposa.

_ Bueno, archiduque yo lo llevaré dónde se encuentra Angelina._ observo que le hace un gesto a Catalina para luego retirarse.

_ Por aquí por favor, me dirige al patio trasero del castillo, exactamente donde duermen los sirvientes, llegamos a la cabaña y veo que sale de ella una joven como de edad de Angelina, pero ella es peli está de ojos verdes, muy linda la joven.

_ Mi señor, mi Lady. _ Hace una perfecta reverencia, les puedo ayudar en algo. _ Dice la doncella con una voz suave.

_ Si sirvienta, avisa a Angelina que lo vinieron a buscar, no deseo entrar a esa casucha, debe haber cucarachas y roedores en ella. _ Dice la tal Esther y eso me llena de cólera, en la situación que se encuentra mi pequeña hija.

_ Señora Esther, tengo por entendido que usted tiene un hijo con el Emperador Miguel, que sucedería, si su hijo es tratado como lo hacen con Angelina.

_ Eso jamás pasará, el emperador me prometió que mi hijo será su sucesor,además deben de respetarlo, el es el futuro emperador.

_ ¡Padrino! Escucho una voz melodiosa.

_ Oye chirusa, respeta al archiduque que él no es tu igual.

_ My Lady, le voy a pedir que por favor, no insulte a mi ahijada, ahora ella está bajo mi protección, que ilógico es que el emperador permita que su hija viva de esta forma, lo mismo digo de sus colaboradores, ellos no deben de vivir de forma tan inhumana.

_ Lo siento archiduque, lo que sucede es que Angelina no se separa de esa sirvienta, así que ella misma decidió venirse a vivir con ella, no es así Angelina. _ La veo a Esther, mirar a mi hija con rostro de amenaza, cuánto maltrato debe de estar viviendo en este momento mi hija.

_ Si My Lady, contesta y agacha la cabeza, esto se acabará pronto, mi hija no debe de seguir sufriendo, ni ser una mercancía para este emperador.

Entrego los regalos y le digo, que estaré presente el día del concurso y sé que será la mejor de todas, eso causa gracia a Esther quien dice.

_ Ver para creerlo Archiduque, siempre está niña ha sido la vergüenza para Miguel, canta y toca los instrumentos musicales de forma horrible, así que no se haga ilusiones.

_ Bueno como sea, para mí ella es la mejor. _ Gracias padrino, dice mi dulce hija.

Luego Esther me acompaña a la salida y me retiro, tomo rumbo hacia las tierras del ducado, de mi buen amigo Carlos Santisteban, él es uno de los representantes del comité imperial y es muy influyente en las decisiones que se toman en el imperio.

Luego de la reunión con él, voy de regreso a mis tierras, cuando siento a mi demonio desesperado, de inmediato presiento que algo le pasa a mi hija, de inmediato traspaso poderes a mi caballo, por tal motivo llegamos de inmediato al castillo de Miguel.

Bajo del caballo e ingreso corriendo a ella, todos los soldados que custodiaban el castillo tratan de detenerme, mi demonio está fuerte de control, de inmediato quito de mi camino a todos ellos, me dirijo dónde la tienen hospedada a Angelina, pero lo que veo me rompe el corazón.

Mi hija se encuentra tirada en el suelo, con su rostro todo ensangrentado, mientras su doncella lo está protegiendo con su cuerpo y recibe una gran golpiza de Catalina y las concubinas.

Estoy enfurecido, mi demonio se hace presente de una sola ventisca las envío lejos, telepáticamente me comunico con mi mejor amigo y pido que envié a gente de su confianza y a médicos que tengo a mi hija y su doncella malheridas.

No paso ni cinco minutos, cuando Carlos y tres representantes del comite se hacen presente y con ellos llegan dos magos y dos médicos reales, para eso mi hija ya se encuentra en su viejo catre de una plaza y su leal doncella se encuentra tumbada en un viejo mueble a lado de mi hija

_ El mago, transmite un poco de mana, para sanar las lecciones de más peligro en mi hija, pero la de Luzmila la doncella de mi hija no lo puede hacer, ya que ella no porta ningún espíritu ancestral.

Los médicos y magos, discuten algo que yo no entiendo, pero mi demonio se hace presente y me dice que mi hija ya no está con nosotros, eso me deja furioso, no sé que hacer, esto me está volviendo loco.

_ ¡Que pasa aquí! Porque hay tanta gente en mi propiedad._ El desgraciado del emperador Miguel se hace presente.

_ Buenas tardes, emperador Miguel, vemos lo bien que usted trataba a su supuesta hija. _ Dice Carlos al emperador.

_ Como que supuestamente, que están hablando todos ustedes, Angelina es mi preciada hija. _ Contesta Miguel muy nervioso.

_ Y dígame usted Emperador Miguel, de esta manera tan deprimente ¿trataba a su supuesta hija? enviando golpear a su otra hija y concubinas tanto así que la dejaron al borde de la muerte.

_ Yo no envié a nadie a golpearla, de seguro se comportó mal y por tal motivo la corrigieron de algo.

_ Bueno todos nosotros del comité, hemos tomado la decisión de concederle la custodia temporal de su hija y de su doncella al archiduque Antonio, por petición de él y de su esposa y se lo hemos concedido, ya que usted no tiene el mínimo sentido de protección hacia ella, todo esto será hasta que se esclarezca si usted es verdaderamente el padre de esta joven, porque con el trato que usted lo da, no hace dudar.

_ ¡No! Ustedes no pueden hacer eso, ella es mi hija y ustedes no tienen ese poder de decidir por ella. _ Contesta muy enfurecido Miguel.

_ Es eso o lo llevamos tras las rejas, por exponer a su supuesta hija al peligro y negarse a llevarla a un sitio seguro

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play