NUEVA VIDA, HEREDE PODERES (1)

              FEIYU

Hola soy Feiyu aparento tener 19 años, pero en realidad tengo un siglo, soy hijo del Dios de tiempo y Penélope la Diosa de la muerte, que gran combinación ¿No creen ustedes?

Durante muchos años, he buscado a la mujer que por fin me hará volver al limbo, en realidad me siento atado en este mundo adverso, que no es malo, pero deseo regresar a donde pertenezco, pero los Dioses dicen que solo podré regresar cuando encuentre y ayude a la elegida, que por cierto la busco con mucha insistencia.

Hoy tuve una gran sensación y algo me decía que hoy es el gran día, que por fin encontraré a la mujer que hará que por fin regrese a dónde pertenezco.

Me decido ir al palacio del emperador, bueno eso fue lo primero que me vino en mente, así que lo hice caso y me dirijo a ese sitio, cuando estuve por los pasillos, escucho unas voces junto a sonido de golpes, muy sigilosamente me acerco y me sorprende lo que veo, es una hermosa y pequeña niña que le daba de golpes a una sirvienta, no me sorprende lo que hacía la pequeña niña, sino el aura tan poderosa que se reflejaba en ella.

Observo todo su proceder de la pequeña, eso me da mucha curiosidad y alegría por fin la encontré, no es una debilucha, será fácil hacer de ella una gran guerrera.

Mientras estoy perdido en mis pensamientos con una sonrisa en mis labios, la niña voltea y me ve muy sorprendida, me la acerco y le pregunto su nombre, me dice que se llama Nuwa y es la hija no deseada del emperador y una concubina, eso me molesta y a su vez me da una gran idea, la haré a imagen y semejanza mía.

Bien pequeña muy pronto sabrás más de mí, por cierto soy FEIYU y seré tu mentor, ella me mira y sonríe para luego seguir su camino al jardín.

Me dirijo al despacho del emperador, tocó la puerta y me da el permiso para ingresar, él levanta la mirada y muy con su rostro que refleja sorpresa, me invita a sentarme.

_ Que le trae al archiduque FEIYU a mi humilde imperio. _ Me pregunta con una sonrisa ladina el desgraciado emperador, muy pronto le quitaré esa sonrisa hipócrita.

_ Solo vine a visitarlo y a su vez a conocer a su bella hija. _ Le contesto con la misma sonrisa que él me demostraba.

_ No me diga que está interesado en mi bella hija Aiko._ Me dice el emperador, esto me enfurece, que se cree este sujeto, que todo hombre es tan despreciable como lo es él.

_ Por supuesto que no, su majestad y creo que no me está entendiendo, yo hablo de la pequeña, su hija Nowa es una niña dulce y dócil, me gustaría llevarla a mis tierras para que sea una de mis protegidas, claro que yo pagaría muy bien por ella. _ Esto me da asco, pero por tener a la elegida con mi proteccion, yo poder entrenarla libremente, entraría al mismo juego que él.

_ A, estabas hablando de esa molesta chiquilla, no sé por qué me dices que es bella cuando es la vergüenza de este palacio, pero dime cuánto estás dispuesto a pagarme por ella, si me conviene te la entrego en este mismo instante, por cierto no sabía que te gustaban las niñas, si con Nowa puedo obtener más riquezas bien por mí. _ Este emperador es un sucio, como es posible que venda a su pequeña hija así de fácil, ahora más que nunca me la llevaré, ella corre un gran peligro en las manos de este desgraciado.

_ Tres baúles de diamantes y le entrego las hectáreas de tierras que me cedió en su imperio por salvar la vida a su emperatriz, que dice. _ Espero que eso sea suficiente para qué me entregué a Nowa.

_ Ja, ja, ja, perfecto no pensé que esa chiquilla valiera tanto, te la puedes llevar ahora mismo si deseas.

_ Bueno, su majestad ahora queda que me entregué los documentos de la niña dónde diga que yo soy su tutor, no pensará que me la lleve como esclava, esa no es mi intención, además que pensarían de usted.

_ Sí, tienes razón, entonces te daré un documento donde te entrego a mi hija como prometida por tal motivo te la llevas para que se acostumbre a ti y conozca a su gente, que dices._ Esto no me esperaba, este hombre es perverso, como pretende darme a su hija como prometida si es apenas una niña y yo prácticamente le doblegó la edad, pero tengo una misión, si es de esa forma que me la puedo llevar, que así sea.

_ Bueno, la paga se encuentra en el carruaje y solo queda que me entregué los documentos y a la niña, que por cierto se irá con su doncella.

_ Claro, mi archiduque, solo, espere unos minutos y enseguida se irá con su prometida.

UNA HORA DESPUÉS

_ Mi señor, el emperador me dijo que ahora yo le pertenecía a usted ¿es verdad eso?

_ Me encontraba sentado en una silla que se encontraba en la sala de espera del palacio cuando una fina y dice voz me saca de mis pensamientos al girar mi cabeza, veo a Nuwa parada tras de mí, su rostro refleja preocupación, le sonrió para darle confianza y enseguida contesto su pregunta.

Si, pequeña, te dije que serías mi discípulo, te haré fuerte y nadie te hará daño, mis tierras son bonitas y su gente es muy amable, sé que te acostumbras muy pronto.

_ El emperador me dijo que soy tu prometida y tengo que hacer todo lo que me ordenes, te aviso que yo no soy obediente, soy una niña problemática y no puedes obligarme a nada.

_ Nuwa quieras o no, debes obedecer y prepararte física y mentalmente, debes ser mejor que los demás, debemos limpiar los imperios de las escorias que hacen sufrir a sus habitantes. _ Debo convencerla y ganarme su confianza, si no nunca podré salir de este mundo y regresar a tierra de los Dioses.

_ Mi señor, solo soy una niña de cinco años y pronto cumpliré seis, como pretende que vaya a limpiar los imperios de personas malas.

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