DEJEMOS IR A NUESTRA BEBÉ (2)

******* ANTONIO

Luego que el emperador Miguel aceptará, bajo la presión de los del comité imperial, llevamos a Angelina y a su doncella a mi mansión en el Archiducado, Vanessa y mi suegro estaban destrozados, lo que más me dolía era que mi Vanessa se sentía culpable.

_ Hoy vino a revisarla el mago superior de la torre celestial, lo toma de la mano para revisar su mana, lo observó y su rostro es de tristeza

_ Antonio gran amigo, déjame decirte, que tu hija ya no está con nosotros, ella está con vida solo porque su corazón late, por la poción que le di aquel día. _ Me dice Lucius, el mago y gran amigo mío.

_ Eso quiere decir que mi bebé ¡está muerta! _ Grita desesperada Vanessa.

_ Así es Vanessa, ella murió minutos después del ataque, pero yo no deje que su corazón dejara de latir, con el elixir de la montaña sagrada, con eso puedo hacer que su corazón nunca se detenga y continúe latiendo por siempre. _ Dice Lucius.

_ Si mi bebé, ya no está con nosotros debo dejarla ir, no quiero que su cuerpecito sea detenido acá, cuando su espíritu no está en él.

_ No Vanessa, mi hija continuará así, hasta que encontremos la solución para que regrese a la vida, no perderé a mi hija, cuando recién la encontré.

_ Dejemos ir a nuestra bebé! Antonio déjala ir amor.

_ Lo siento Vanessa, no quiero que mi hija se vaya, sin antes luchar por ella, por favor Lucius ayúdame a conservarla.

_ Está bien amigo, te ayudaré._ contesta Lucius muy conmovido.

EN LA ACTUALIDAD

Ya había pasado un año, Vanessa y yo a diario discutimos por el estado de inconsciencia de mi hija, ella quiere que Angelina descanse en paz.

Hace un par de meses cumplió dieciséis años, su doncella despertó hace unos meses, pero Luzmila es distinta, es más educada y osada a su vez, sigue siendo leal a mi hija, apenas despertó corrió en busca de Angelina es incondicional para ella.

Tengo un arduo trabajo, regreso al Archiducado después de una semana de duras reuniones y tratados, mi suegro me tiene de aquí para allá con los proyectos del imperio, ahora que se apoderó del imperio del Ámbar y que unimos al Imperio Luna Oscura al imperio Luna renaciente, el trabajo aumento, quien en sus cinco sentidos atacaría a este imperio y más cuando tienen al demonio del Archiducado como lo soy yo.

_ Ingreso a la mansión y me dirijo a la habitación de mi hija, pero escucho unas voces, una de ellas es de Luzmila y la otra es...

No puede ser, esto es un milagro ¡Dios! Mi hija está despierta, ingreso a su habitación y esa imagen la que estuve esperando por el lapso de un año y que nadie daba fé que algún día pasará, está frente a mis ojos.

Mi Angelina se encuentra sentada a orillas de la cama, pero hay algo que me desconcierta, es esa mirada de confusión en sus ojos.

_ ¿Angelina? _ Le digo con mi voz entrecortada por la emoción y la incertidumbre de verla extraña.

_ Ella demora en contestar.

_ ¿Padrino? _ Me responde, eso me da tristeza, porque deseaba que ella me contestara papá, pero reaccionó y me doy cuenta que ella no sabe que realmente soy su padre.

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               ANGELINA

Hace una semana que desperté en este cuerpo, con las terapias y los cuidados de mi hermana del alma, me estoy recuperando muy rápido.

Hoy por fin, puedo moverme más rápido, ustedes se preguntarán porque una joven después de estar postrada en una cama por un año puede recuperarse tan rápido.

La respuesta es, que tanto Angelina, como lo era Nuwa tenían poderes, la loca de mi tía, la Diosa loca sello mis poderes cuando era Valeria, porque estaba en el mundo moderno, ahora que estoy en esta novela, quito el sello del bloqueo, por tal motivo soy poderosa y poseo un sin fin de poderes que tengo que controlarlos.

Cuando salgo del baño, luego recibir un rico baño de aceites aromaticos, me siento en la cama y me pongo a conversar un rato con Luzmila, cuando la puerta se abre y veo a un hombre sumamente guapo, de cabellera blanca y ojos rojos, me quedo impresionada por lo guapo que es, solo reaccionó cuando me llama Angelina, con voz entrecortada.

_ ¿Padrino? Contesto al recordar.

_ Luzmila ¿Nos puedes dejar a solas por favor? _ Dice aquel guapo hombre, que al buscar en los recuerdos de la anterior Angelina, descubro que es mi padrino de vestimenta, es algo absurdo, pero para la anterior Angelina, era lo más bonito que le pudo pasar.

_ Angelina, deseo saber cómo te sientes, cuando despertaste y porque nadie me avisó. _ Mi padrino en realidad está muy emocionado, lo que me contó Luzmila, esque mi padrino tiene esposa y varias veces ha venido a visitarme y siempre se retira con los ojos hinchados de tanto llorar, eso es extraño, en la novela nunca apareció un padrino con su esposa, pero al fin también me contó Luzmila que con ellos venía el gran emperador del imperio Luna renaciente, osea mi abuelo, esto si es extraño.

_ ¿Angelina? ¿Angelina? _ Siento que me mueven del brazo y eso me hace reaccionar.

_ Si, si padrino le escucho. _ Me siento confundida y con una emoción en el corazón, que solo llegué a sentir con mi padre cuando era Valeria.

_ Me asustaste Angelina, te estaba hablando y tú no me contestabas, estabas estática y fuera de sí.

_ No se preocupe padrino, desperté hace una semana y estuve haciendo mis terapias con Luzmila y ahora me siento mejor. _ Le contesto muy seguro de mi, pero veo en su rostro confusión.

_ ¿Terapia? Eso hizo que te recuperarás pronto. _ No se cual es el problema, que este mucho más recuperada, pero debo de mantener la paciencia y de eso no soy buena.

_ Si padrino, Luzmila me ayudó mucho, ahora puedo caminar y podré pronto ejercitarme, ¿usted cree que me pueda ayudar con el entrenamiento con la espada?

_ ¿Entrenamientos con la espada? Pero Angelina, tengo por entendido que tú nunca entrenaste, incluso tenías miedo que Miguel escuché, que alguna mujer hablara de querer ser guerrera, por la pena de muerte que conllevará por ser acusada de traición al imperio.

_ Pero ahora vivo en su mansión y estoy en otro imperio, dónde no aceptaron dicho trato, o sea ahora puedo entrenar con la espada.

_ Contesto muy segura de mí, luego de cometer el error de proponerle que me entrene con la espada, olvidando que había una prohibición de algunos imperios, que ninguna mujer puede tener entrenamientos con ninguna arma de guerra.

_ Claro que sí hija, serás la mejor guerrera de todos los imperios.

_ Contesta muy feliz mi padrino, se acerca y me abraza con mucha fuerza, un muy sublime sentimiento recorrió por todo mi cuerpo, repito esto solo lo sentí con mi padre en mi anterior vida, se supone que él es mi padrino y no puedo sentir esto por él, eso quiere decir que él no solo es mi padrino, este guapo y musculoso hombre debe ser mi ahora padre.

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