La batalla de Tadmury

Luego de horas marchando, la puerta de piedra de la ciudad se encontraba a poco tiempo "Capitán ¿no siente algo extraño?", pregunto Alfred

"La niebla se está volviendo muy espesa, todos saquen sus armas y atentos a los árboles" tras mis orden, todos sacaron sus espadas o arcos y comenzaron a observar los costados del camino, mientras más cerca de la ciudad nos encontrábamos, más espesa se volvía

"Lady Ophelia cuidado" grito el jefe de guardias, mientras se posicionaba frente a ella y detenía una espada, la espada era sostenida por un esqueleto, entre los árboles aparecieron varios esqueletos

"Todos prepárense, algunos nigromantes se ocultan entre los árboles, las hordas continuarán hasta que los derrotemos"

"Entendido" los guardias y mercenarios comenzaron a luchar contra los esqueletos, gracias a los toscos movimientos, mis hombres pudieron detener la primera horda con demasiada facilidad, luego de acabar con otras seis hordas, los esqueletos dejaron de atacar

"Inspeccionen el bosque, algo sucede" los hombres se separaron en grupos y comenzaron a inspeccionar, por mi parte me quedé con algunos mercenarios protegiendo a Lady Ophelia, luego de minutos los hombres comenzaron a regresar

"Capitán, estos son los nigromantes, sus cuerpos están ardiendo, también están enfermos"

"Capturen a todos y continuemos hasta la ciudad" en cuanto todos los nigromantes estuvieron capturados, continuamos la marcha, luego de minutos nos encontramos en la montaña de Tadmury, el lugar donde se construyó la ciudad subterránea, la niebla cubría todo el terreno y dificultaba la visión

"Señor, las valkirias que protegen la ciudad no están y la niebla es aún más espesa en este lugar" informó el líder de los guardias

"Vamos con cuidado, mantengan a Lady Ophelia alejada y a salvo" en cuanto estábamos a menos de trescientos metros de la puerta, los esqueletos salieron de la niebla

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Luego de escapar de mi celda, gracias príncipe por dejar la llave en la puerta, comencé a buscar una manera de escapar, las celdas de piedra natural, indicaban que estaba encerrada en la prisión de Tadmury, por lo que decidí subir las escaleras, en cuanto llegue a una ventana, pude observar como los guardias cerraban la puerta, estaba por subir nuevamente, pero escuché a alguien bajar por las escaleras por lo que me oculte

"Preparen los guivernos, ejecuten a los ciudadanos y llévense toda la tecnología, Arman aprenderá lo que ocurre cuando te enfrentas al imperio de Rum, nigromantes, con este sacrificio creen a los vivusmortuae y ahora hagan las cosas correctamente"

"Mi príncipe, aún no encontramos a la señorita"

"Encuéntrenla, si no está en el patio antes de salir, ustedes serán los primeros ejecutados" en cuanto el peligro desapareció, subí hasta el último piso, era la armería, aquí encontré armaduras y armas valkirias, pero no era lo que buscaba, luego de otros quince minutos lo encontré, era mi pergamino personal, lo cree a la edad de diez años, el pergamino me permitía invocar, mi ropa de hechicera, mi libro de hechizos y mi varita o mi báculo, por lo general solo necesito mi libro, pero siempre guardo mi varita o báculo, ante cualquier problema, luego de leer el pergamino, mi ropa se transformó y el libro apareció frente a mí, con mi libro a mano, comencé a bajar las escaleras, mientras bajaba, comencé a escuchar el ruido de cadenas, pensé que debían de ser prisioneros imperiales, pero en cuanto llegue a la celda me sorprendí al ver a quince valkirias encadenadas de la cintura, el cuello, los brazos y las piernas, ellas intentaban atrapar a dos imperiales, pero las cadenas la detenían, abrí mi libro de hechizos y lance dos ráfagas de viento las cuales golpearon a los imperiales, dejándolos inconscientes, al ver esto las valkirias me observaron durante varios segundos, lance otro hechizo de aire, el cual cortó las cadenas con facilidad, las valkirias ahora libres me observaron nuevamente, se acercaron a los guardias y se arrodillaron ante mí

"Nuestra Reina, le juramos lealtad"

"¿Lealtad?¿Reina?"

"Así es mi señora, desde la guerra demo-divina, no ha nacido ninguna valkiria, hemos perdido la entrada al reino divino y desde entonces buscamos a la próxima valkiria, a aquella que tras su muerte no se dirija al abyss, sino que renazca como una de nosotras, quedamos pocas y todas somos concientes que la próxima valkiria debe ser poderosa, lo suficientemente poderosa para vincular su alma con el mismo corazón del abyss, lo suficientemente poderosa para dominar la magia oscura y la divina"

"Pero yo no domino la magia oscura, solo la magia divina y los cuatro elementos"

"Su ropa y su libro son invocados, la magia oscura impregna los objetos y su corazón, pero su alma, está impregnada por magia divina, es lo que evita que usted y sus objetos se corrompan, le juramos lealtad, nuestras hermanas al conocerla, también lo harán"

"Debemos salir de aquí, mi hermano debe de estar por llegar a la ciudad, el príncipe Abasi lo menciono, también ordenó cerrar la puerta, debemos abrirla y permitirle entrar"

"Los imperiales controlan la ciudad, no será posible abrir la puerta sin ser descubiertas"

"Arriba se encuentran sus armas y armaduras, debemos subir rápido"

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Mientras luchábamos contra los esqueletos, del interior de la ciudad se comenzó a escuchar ruido de lucha, preocupado por el ruido, le ordené a mis hombres que presionarán, debíamos ingresar a la ciudad cuanto antes

"Capitán, corra a la puerta, lo cubriremos"

"Alf, Dag, conmigo" luego de dar la orden corrimos hasta la puerta de piedra y comenzamos a empujar "Alfred, los nigromantes, los veo están detrás de los pilares de piedra" en cuanto grite, algunos arqueros dejaron de disparar a los esqueletos y se enfocaron en disparar a los pilares, los nigromantes al estar distraídos esquivando las flechas, dejaron de invocar esqueletos, lo que permitió que mis hombres los capturaran y les quitaran sus artefactos mágicos, con la entrada despejada, comenzamos a empujar la puerta con más fuerza, en cuanto ingresamos, pudimos presenciar la gran batalla entre las valkirias contra los imperiales, los enanos, los vivusmortuae y hechiceros, detrás de las valkirias pude observar a Liza "Todos, las valkirias son nuestras aliadas, acabemos con los imperiales" tras mi orden, mis hombres corrieron y se sumaron a la batalla

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