En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, Amén, pueden ir en paz.
multitud
Demos gracias al señor.
Esas fueron las últimas palabras que resonaron en aquel templo sagrado ese domingo por la noche.
Jae-Hyun había acabado de celebrar misa y empezaba a recoger los utensilios eclesiásticos con ayuda de los monaguillos.
Joven chica
Padre, puedo hablar con usted?(Llamó en voz poco audible una joven).
Lee Jae-Hyun
Hermana cuantas veces te he dicho que no me llames padre, padre solo hay uno y es el que nos mira desde lo alto
Joven chica
Es cierto sacerdote Lee, lo siento.
Lee Jae-Hyun
Tranquila hermana, ahora dime que es lo que necesitabas hablar conmigo?(Preguntó el pelinegro sentándose junto a la joven en una de las bancas de la iglesia).
Joven chica
Yo... necesito confesarme.
Lee Jae-Hyun
Pero las confesiones se hicieron hasta las dos de la tarde, que acaso no viniste?
Joven chica
No yo... tenia demasiada vergüenza, no quería que aquellas personas supiesen de mi pecado.
Lee Jae-Hyun
Pero si nadie más que tú, yo y el señor lo íbamos a saber...
Joven chica
Sí, pero todos me verían ir a confesarme con usted y sabrían que estoy manchada por el pecado.
Lee Jae-Hyun
Pero quién no lo está? Juan 8: 7 《Quien este libre de pecado, que tire la primera piedra》.(Dijo con obviedad).
Joven chica
Lo sé, pero de todas formas, en serio necesito su ayuda, ya no puedo aguantar más, estos pensamientos me están carcomiendo y si no los confieso no tendré sueño tranquilo.
Lee Jae-Hyun
Siendo así, acompáñame.
El sacerdote Lee guió a aquella pobre cristiana agobiada por sus pecados al confesionario.
Lee Jae-Hyun
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, cuéntame hija ¿cuales son esos pensamientos que te agobian?
Joven chica
Sacerdote Lee yo... he pecado en pensamiento y obra... y me arrepiento.(Su voz sonaba temblorosa, había miedo en lo que quería decir).
Lee Jae-Hyun
Entonces vamos por buen camino, lo primordial es arrepentirse... pero que tan graves son tus pecados hija?
Joven chica
Yo... he tenido pensamientos intrusivos... lujuriosos.(Habló y cerró los ojos como si temiera ver a la cara al sacerdote).
Lee Jae-Hyun
Oh... y a qué se deben esos pensamientos?(Cuestionó con curiosidad).
Joven chica
Eso es lo peor... he estado imaginandome compartiendo cama... con una chica... y... me he tocado pensando en ello.
Lee no estaba alarmado... no era la primera vez que una joven le confesaba lo mismo... pero siempre eran pensamientos con sus parejas... hombres.
Estaba sorprendido pues era la primera confesión homosexual que recibía desde que había iniciado con sus servicios como sacerdote de aquella iglesia, eso desde hacían 2 años, y temía profundamente que este caso se ampliara en la población juvenil de aquel distrito.
Lee Jae-Hyun
Pero... me has dicho que te arrepientes, no es así?(Habló tratando de calmar de alguna forma a la joven que había empezado a sollozar).
Joven chica
C-Con todo mi ser.
Lee Jae-Hyun
Entonces puedes ir en paz hija, tu penitencia será rezar 3 padres nuestros, 3 avemarías, 3 glorias y no deberás faltar a misa ningún domingo hasta el día de tu consagración, entendido?
Joven chica
sí.
Lee Jae-Hyun
Bien entonces, en el nombre del padre del hijo y del espíritu santo, el poder y la gracia de Dios te absuelven de tus pecados... puedes ir en paz.
Joven chica
Gracias, Sacerdote Lee.
Lee Jae-Hyun
Dale las gracias a Dios... y evita a toda costa volver a pecar.
Joven chica
Así será.
La joven salió del confesionario mientras Lee seguía postrado en su asiento. Aquella confesión estaba haciendo eco en su cabeza y un pequeño recuerdo al cual prefirió no darle mucha cabalidad llego a su mente.
~♤~
Lee termino de organizar el cronograma de esta semana para las actividades parroquiales, tomó su maletín y salió del recinto.
Hoy era un día, no digamos que especial, pues no era de su completo agrado, pero si digamos que importante, ya que el prometido de su hermana iría a pedir su mano en matrimonio.
Y él como hermano mayor debía estar presente.
Tomó un taxi le dio la dirección al conductor y partió rumbo a la casa de sus padres.
Ya en el portón de aquella casa con aspecto medieval le dio un saludo al guardia y este lo dejó ingresar, pagó la carrera y bajó del auto.
Caminó unos cuantos pasos, rozó sus pies en la alfombrilla de la entrada y dio tres ligeros golpes a la puerta, para que tras unos segundos una de las damas de limpieza abriera la puerta.
Nicole (empleada)
Joven Lee, bienvenido.
Lee Jae-Hyun
Gracias Nicole, ya llegó?(Preguntó refiriéndose al prometido de su hermana).
Nicole (empleada)
No, pero pasé, sus padres y su hermana lo están esperando en la sala.
Lee Jae-Hyun
(Sonrió amable y se adentró a la casa dejando a cargo de Nicole su saco y maletín).
Lee Jae-Hyun
Familia.(Dijo el pelinegro paseando la mirada por los presentes que charlaba amenamente acompañados de un poco de té).
Lee Ji-Woo
Hijo, que bueno que llegaste.(saludó con falso entusiasmo su madre).
Lee Ji-a
Hermano...(Se acercó un tanto cohibida la menor).
Había tenido una pequeña discusión con su padre y hermano cuando les anunció que estaba de novia con un joven de cuna humilde, y aquello no era realmente lo que les disgustaba, era el hecho que desde pequeña su padre había trazado como destino para sus hijos la vida religiosa, quería que su hijo fuera cura y su hija monja... pero ella decidió tomar otro camino.
Lee Ji-a
Sigues enojado?
Lee Jae-Hyun
Eso es pecado.(Dijo con gracia) Ven aquí.(Sonrió leve y abrazó a su hermana).
Lee Ji-a
Es muy bueno, ya lo verás, te caerá de maravilla.(Habló convencida la menor).
Lee Jae-Hyun
Como diría santo Tomás, "ver para creer".(Los presentes soltaron una risa modesta y siguieron con la charla).
Algunos minutos después los golpes en la puerta principal se hicieron presentes anunciando la llegada del personaje más esperado de la noche.
Lee Ji-a
Debe ser él.(Comentó alegre la menor levantándose para abrir la puerta ella, pero su madre la tomó del brazo).
Lee Ji-Woo
Deja que Nicole lo haga, no es de muchachas decentes verse tan desesperada por la presencia masculina.
Lee Ji-a
(Con una mirada desanimada agachó la cabeza y asintió).Sí, madre.
La puerta se abrió y el resonar de unas zapatillas de tacón se acercaba cada vez más a sala.
Song Min-Jae
Buenas noches, les pido disculpas por mi retraso, el tráfico es un verdadero caos estos días.
Lee Ji-a
No te disculpes, es entendible.(Habló la menor acercándose a él y tomando su brazo para acercarlo a los muebles).
Song Min-Jae
Song Min-Jae, un placer.(Dijo cordial el rubio extendiendo su mano al señor y señora Lee quienes atendieron al saludo).
Jae-Hyun reparó sin descaro la figura de aquel joven, más que todo su vestimenta pues no lucía menos que un Dolce & Gabanna, con zapatillas de diseñador italiano, su cabello pulcro y... un rostro particularmente angelical.
Lee Ji-a
Min-Jae, él es mi hermano, es sacerdote por eso su mala cara.(Dijo en susurro con una risa suave).
Lee Jae-Hyun
Te escuché!(Recriminó el pelinegro)
Lee Jae-Hyun
Lee Jae-Hyun, un placer.(Extendido su mano con un semblante serio, su plan era intimidarlo, vamos! Que se iba a llevar a su hermana, a su pequeña).
Song Min-Jae
–El placer es mío Jae-Hyun o... debería decir, padre?–Habló con algo de gracia en sus palabras, su novia rió al igual que sus padres.
Lee Jae-Hyun
Con que me diga Jae-Hyun está bien.
Lee Jae-Hyun
Han asintió y tomó asiento en el sillón individual donde le habían indicado quedando al frente de la familia.
Lee Jae-Song
Bien Joven... ¿qué intenciones tiene con mi hija?
Song Min-Jae
Créame que las mejores, señor... la forma tan... espiritual en la cual nos conocimos me hizo darme cuenta que, de alguna u otra manera, al lado de su hija, me había ganado un pedazo de cielo.
Lee Jae-Hyun
Mentir es pecado.(Dijo entre dientes el pelinegro).
Song Min-Jae
Uhg?(Preguntó, aunque en realidad había escuchado, pero quería ver si se lo decía a la cara).
Lee Jae-Hyun
Que muy romántica su declaración, pero aquí lo importante es... ¿Qué tiene para ofrecerle a mi hermana? Tenemos entendido que es de cuna humilde y nos preocupa que mi hermana no pueda acoplarse a estar sin sus vanas excentricidades.
Song Min-Jae
Bueno, como lo has dicho, soy de cuna humilde, pero eso no me impidió en ningún momento salir adelante, hoy día cuento con una empresa de exportación de alimentos mediana, que va en ascenso, ya terminé mi carrera de ingeniero en alimentos y estoy en busca de la maestría y bueno... nunca me quedo quieto, siempre estoy en busca de más conocimiento así que por el bienestar de tu hermana no deberías preocuparte... Jae-Hyun.
Song en serio estaba haciendo su mayor esfuerzo por impresionar a los padres de Ji-a tenía que entrar sí o sí a esa familia.
Lee Jae-Hyun
Eso... eso es bueno.(Respondió fingiendo indiferencia, cuando en realidad sí había logrado sorprenderlo).
Lee Ji-Woo
Yo creería que no hay nada más que decir, Min-Jae se ve un buen muchacho, aparte también es religioso, tiene nuestras mismas costumbre, no será un problema... yo los apoyo.(Comentó la señora Lee levantandose de su asiento).
Lee Jae-Song
Yo también, creo que incluso podríamos hacer negocios en un futuro.
Song Min-Jae
Que así sea.(Dijo el rubio levantándose para extender la mano de sus suegro).
Lee Ji-a
Y tú, Jae? No me darás tu bendición?
No muy convencido Lee se levantó y apretó la mano del prometido de su hermana.
Lee Jae-Hyun
Dios es justo y bondadoso... pero yo no soy Dios, así que si haces sufrir a mi hermana...(Amenazó viéndose interrumpido por la queja de Ji-a)
Lee Ji-a
¡JAE-HYUN!
Lee Jae-Hyun
Bienvenido a la familia.(Soltó con algo de sarcasmo)Bueno creo que hasta aquí llego mi labor, debo volver a la parroquia.
Song Min-Jae
Qué no te quedas a celebrar con nosotros, Jae?(Preguntó con... picardía? Mientras que Jae-Hyun fruncia el ceño por el confiado apodo que le había puesto.
Lee Ji-a
Déjalo... tiene 28 y ya parece señor de 50, ya el anciano tiene que ir a dormir?.(Dijo burlona su hermana).
Lee Jae-Hyun
A quién le llamaste anciano?
Lee Ji-Woo
¡Bueno ya!(Regaño la madre de ambos pelinegros) Ve a descansar hijo... mañana nos vemos en la misa.
Lee Jae-Hyun
Nos vemos.(Le dio un beso en la mejilla a su madre, un corto abrazo a su padre, como nene pequeño le saco la lengua a su hermana y a Min-Jae... a él solo le dijo buenas noches).
No sabía por qué, pero aún no le generaba confianza ese chico... se veía... demasiado perfecto para ser real.
Él confiaba en sus instintos y se encargaría de descubrir qué era lo que ocultaba aquel chico a como diera lugar.
Comments
Thapir
.👍
2024-01-16
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